La escala de una nota amarga
1 semana después.
Paso el tiempo desde aquella practica.
Habia llegado al fin el dia del San Juan en la escuela, Amelia estaba bastante emocionada, pero… tenía tambien algo de miedo, se habia prometido a si misma que ese dia iba a declararse a la persona que le gustaba, pero enserio, ella estaba muy asustada.
Asi que termino primera la de copiar las 7 pizarras de tarea de ese día, tomó su mochila, y salió afuera, y cómo ya tenía tiempo libre, no se preocuparía en irse a su casa, sus padres no vendrían, la dejaron al cuidado de la familia de Elena, Romina le habia ayudado a practicar para la presentacion con entusiasmo, Maria y Jade la iban a ayudar con la trenza y su prima Helen iba estar en el frenteite, gritando para apoyarla, igual con sus tíos. Todo estaba bien, y tambien lo estaria…
…pero cualquier pensamiento desapareció de su mente cuando le vio salir, la segunda persona en terminar, la tarea era larga, para colmo la letra de la profesora era horrible, así que los demas no estarian ni cerca de terminar, asi que se armó de valor y dijo:
—Emm… Vale…, tú no vas a ir a casa para prepararte o sí?
—No… Espera… Porque? Te sentís mal? Querés que te acompañe al baño?, necesitás algo? —le respondió ahora con preocupacion por su amiga.
—No es nada de eso, es que quería hablarte,… solo tu y yo, se puede? —le preguntó Amelia asustada.
—Sí, por supollo que sí —respondio Val, sacandole una risa involuntaria a Amelia.
Entonces Amelia le tómo de la mano y le llevo hasta un tinglado de la escuela, alli se sentaron viendolo.
—No puedo creer que ya nadie quiera venir aquí, es un lugar bastante amplió y tampoco es que se desmorone —comentó Amelia.
—Lo sé, además, ¿Porque mierda traen comida a la cantina de ahí? —pregunto Vale riendo.
—Creo que, para guardarla, nadie aparte de mí, sabia de este lugar antes de que te lo enseñara a tí —obvió Amelia riendo tambien.
—No es una mala teoria, pero por otro lado, que me querias decir? —pregunto Val cesando sus risas para escuchar a su amiga.
Enseguida Amelia se detuvo y el miedo volvió, recordó todos los comentarios que recibió a lo largo de su vida, esos que le llenaron de complejos, sabía que Val era diferente, pero eso no evitaba que se preocupara por como seguiría su amistad si lo decía en voz alta, así que se le aguaron los ojos y con el valor que no tenía, dijo:
—Vale, eres una persona fabulosa, eres amable, leal, amigable e inefablemente dispuesta a ayudar, sé que probablemente no soy nada comparada contigo, pero con estos tres años en los que nos conocimos, me enamore de lo que eres y todo lo que viene contigo —dijo Amelia, con las lagrimas comenzando a formarse— S-se que no soy bonita, que soy grosera, que soy gordita, que soy sabelotodo, sensible y que probablemente… yo ni siquiera este en tu rango, pero quería decírtelo, porque desde que te conocí sonrió más, soy más amable, me haces querer ser mejor, me motivas a tener una meta, pero si no sientes lo mismo,… por favor, n-no hagas burla de mí, eso me haría aún más miserable que ahora —concluyó ahora con las lagrimas saliendo libremente.
Vale al ver a su amiga así le causo dolor, pero también coraje:
—A ver, Amelia, eso significa que, ¿estás… enamorada de mí? —pregunto con incredulidad, recibiendo un asentimiento de ella, lo cual causo que la mirara de nuevo
A Vale nada de lo que Amelia dijo le parecía cierto, excepto por lo de estar enamorada porque las lágrimas parecían auténticas, no le parecía que no fuera bonita, ni mucho menos que fuera gordita, y no era la única grosera, pero lo de que no estaba en su rango le parecía lo más ridículo, en especial por qué ella hace mucho acepto que sentía algo por ella, así que limpio sus lágrimas y le dijo:
—Mírame a los ojos y dime, ¿enserio estás enamorada de mí? Yo te prometo que nunca me voy a reír de tí, pero diló, no mires a otro lado —exigió.
La miró directo a los ojos y confirmo:
—Estoy enamorada de tí —dijo en voz baja.
Entonces a Vale no le quedo duda, la abrazo con fuerza mientras sus lágrimas volvían a salir, la consoló, le parecía que no era real, no creía que enserio ella lloraba por eso, le hacía preguntarse, ¿que tanto paso en su vida en el tiempo que ella no había estado presente?, eso era lo que más quería era saber.
Ellas solo se quedaron así un rato, y al momento siguiente Vale le dijo:
—También estoy enamorada de ti.
Eso desencadenó un huracán de emociones en Amelia, según ella eso seria drogarse.
Ella soltó a Vale, le dijo rápidamente:
—Entonces quieres ser mi novia?
—Sí, me gustaría.
Y ese fue todo el cambio, solo el título de esa relación que hasta entonces era solo amistad.
Amelia salio y canto con emoción, su prima le hacia coro desde adelante, pero eso pasaría a ser un doloroso recuerdo en un futuro muy cercano...
... Estaba pasando el tiempo, en el que en realidad no cambio su relación tan significativamente, ellas estaban en cambios mínimos, como por ejemplo solo la forma en la que se hablaban la una a la otra.
Hasta que...
... Llego su primer año juntas, Amelia estaba emocionada, era la primera vez que duraba tanto con alguién, o que estuvo con alguién, era tan feliz, hasta hizo una canción para ella una noche antes, en el que puso todo su corazón.
—Amelia? Que haces? —preguntó su madre sonriendo— Con quien pa chateas por eso estas sonriendo tanto? —la molestó divertida.
—Estoy componiendo nomás mamá, no seas mala —dijo Amelia evitando la mirada de su madre, un tanto avergonzada.
—Bueno, te dejó, voy a dormir —le advirtió su madre.
—Ok, descansa mamá —se despidió levantándose rápidamente para abrazarla.
—Tu igual, que tengas un buen día mañana.
Su madre salió de su pieza y ella término de escribir.
Entonces, lo envió por uno de los chats, lastimosamente no sabía tocar instrumentos, así que estubo luchando por hacer algo, pero al final ya no le importó...
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En Busca de Mi Propia Sonrisa
SonstigesAmelia Morales es una chica nacida en Paraguay, segunda hija de Jorge Morales y Dalia Prados, única viva, siempre con presión en sus hombros, cada día más gris por dentro por los diferentes sentimientos que le causa la soledad y el silencio... ... H...