Capítulo 4

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Desde mis ojos
Vale
Vió cómo su amiga se iba en su bici, de reojo y se dirigió a su puerta.
Estaba entrando a su casa, viendo cómo toda su familia le miraba, entonces preguntó:
-Que quieren?
Todos la miraron directamente y su hermana fue la primera en hablar:
-Queremos saber quién era, parecía importante, especialmente porque es la primera persona a la que le muestras dónde vives desde que vinimos a vivir aquí, así que escupe!
Sus padres la miraron pidiendo información y su hermano menor se le quedó haciendo los ojos del gato con botas.
Ella se quedó callada, pensando como atacar, hasta que hizo lo de siempre y dijo:
-Luli, ella es mi mejor amiga, y me dijo que por acá hay muchos asaltantes y ya son las 18, por eso me trajo, y como es tan insistente como los noticieros, me convenció de mostrarle dónde vivó para traerme antes de irse a su casa - Explicó.
Ellos, no totalmente convencidos, decidieron fingir creerle, sonriéndole para permitirle pasar.
Vale entro a su pieza, y se cambió de ropa, se quedó en su cama a ver algunos vídeos y distraerse un poco, derrepente le llegó una notificación de un mensaje. Salió de sus videos para ver de qué se trataba, y encontró el nombre de su amiga, la tenía como Ame.
Así que entró mejor y vió que le decía:
«Hola!, Solo quería preguntarte, ¿Esa era tu familia? Comparada con la mía es casi el doble y ¿Porque me miraban así?»
Ella se rió para si misma, su amiga era un personaje directo, por eso le quería tanto.
«Ah, eso? No te preocupes, en realidad es porque eres la primera a la que le muestro dónde vivo desde que me mudé acá» - le respondió.
Hubo unos momentos de silencio, y después recibió una llamada. Reviso el número, río y contesto:
-¡¿Como que soy la primera en ver dónde vives?!
-Hola a tí también Amelia - le respondió con sarcasmo - Y eso es porque en realidad no tengo muchas amigas por aquí, ni amigos si querías saber.
En la otra línea hasta se podía escuchar la expresión de lastima.
-Lamento eso, enserio, eres una muy buena persona, me extraña que no tengas tantos amigos, pero sabes?
-¿Que?
-A mí me caes muy bien, y yo te considero una de las mejores amigas que he tenido hasta la fecha.
-Yo también te considero una de mis mejores amigas, la verdad, la única real al menos - dijo para luego sonreír.
Hubo silencio un momento hasta que Amelia decidió cambiar de tema:
-Y bueno, te quería preguntar, ¿No conoces alguna serie o algo para recomendarme?
-Emmm... No sé si lo que a mí me gusta te interesa, enserio.
-Pues si me interesa, así que dilo!
-Bueno... A mí me gusta el anime, hay algunos buenos y adictivos.
-Enserio?, como cuáles?
-Depende, te gusto lo del libro de Lovecraft?
-¡Mucho! Pero que tiene que ver?
-Asi hay más cosas, y en ese caso Death Note y Attack on Titan son muy buenos, Tokyo Ghoul no sé si te trauma o que, pero tené en cuenta.
-Ah, está bien, y no creo que me traume, gracias, enserio quiero distraerme.
Luego de eso hablaron un poco más, de los animes clásicos, Vale le contaba de su experiencia con Dragón Ball y lo mucho que le gustaba, Amelia casi no hablaba, así que habia momentos en los que Vale paraba a preguntar si seguía ahí, finalmente colgó cuando oyó que su hermana se aproximaba, así que se despidió, corto y escondió su teléfono.
-Ok, que paso? - pregunto su hermana al entrar en su habitación.
-Solo... Estaba hablando con mi amiga, la que vino a dejarme acá.
-Ah, espera... Porque escondiste?
-Nooooooo - dijo con mucho énfasis - no lo escondí, fue un reflejo - aclaró.
-Ok... me puedes contar cómo es que llegaron a esto?
-Bueno solo es mi compañera y amiga que hace un poco más de seis meses me ayudó a levantarme del suelo, solo es una buena persona.
-Ahhhhh, es la chica que te ayudo en el baño cuando te caiste mal?
-Sip, es realmente buena conmigo, pero me preocupa un poco.
-Por qué?
-Ella es muy amable, con todos a su alrededor, pero veo que no es feliz, me preocupa mucho que uno de estos días haga algo de lo que se arrepienta, y esta muy mal por todo lo que suele pasarle.
-Deberias de comentarle de tu inquietud, estás en tu derecho, son amigas desde hace un buen tiempo, así que debería de responderte si es que enserio paso tanto.
Vale se quedó pensando, y luego le explicó a su hermana que no sabía si ella confiaba lo suficiente para contarle, por lo cuál, su hermana le respondió.
-Se nota que te aprecia por como me cuentas de ella, deberías intentar acercarte, no pierdes nada.
Entonces Vale le dijo solamente:
-Gracias por el consejo Luli, te prometo tenerlo en cuenta.
Entonces su hermana se fue dejándola sola un rato, al dar las ocho se fue a comer y al terminar volvió a su pieza para dormir por las variadas experiencias de ese día.
Hasta que cerró los ojos y se durmió, cuando vió algo negro, era todo su alrededor, cuando se acercó un punto de luz, que cada vez que estaba más cerca, todo se aclaraba más, cuando llegó a su lado, se dió cuenta de que era una persona, pero despertó antes de ver quién era.
Esa mañana era lunes, así que se preparó para la escuela, bien temprano, ni siquiera su hermana mayor se había levantado, así que trato de no hacer tanto ruido al salir, y se fue a cambiarse dónde estaba su mochila...
Unos momentos después, su hermana, Lourdes, salió a donde ella estaba, y la encontro preparada para salir, desayunando.
-Wow, enserio, cómo mierda te levantaste tan temprano sin alarma?
-No sé, solo voluntad, creo.
-Que fuerte voluntad, yo necesito 3 alarmas, 2 golpes y 6 Ave María.
Vale solo se rió y luego continuo comiendo, su hermana se sentó a su lado, empezando a hacer lo mismo.
Ambas salieron juntas de la casa, pero se encontraron con una sorpresa, alguien estaba en frente, mientras tomaba algo de agua.
-Buenos días Vale, y hermana de Vale.
-Soy Lourdes, un gusto.
-Ah, está bien, igualmente, yo soy Amelia.
-Ah, la mejor amiga?.
-No sé si la mejor, máximo buena - Expresó sonriendo.
-Esta bien, supongo que vienes a acompañar a mi hermanita a la escuela.
-En realidad sí, Vale, vienes?
Ella la miro por unos segundos para luego responder:
-Sí, claro
Ella empezó a caminar y se quedó parada al lado de Amelia, esperando que avanzará, pero le dijo:
-No prefieres subir? Llegaremos más rápido.
-Ah, bueno
Ella subió en la parte trasera de la bici como lo había hecho la última vez y se agarró de los hombros de su amiga, se despidieron de Lourdes y se fueron a la escuela.
Y era cierto, el trayecto era más corto pasando frente a la plaza, los 10 minutos a pie se volvieron 5 en bici, y llegaron finalmente.
Ambas bajaron, Amelia dejo la bici en frente y se sentó con Vale a compartir algunas galletitas que había traído.
-Eso no es para más tarde?
-En realidad es mi desayuno, hoy no desayuné para venir.
-Por qué? Que ocurrió?
-Nada, solo lo olvide, siempre traigo comida extra, y sí, si no la necesito la como en la merienda
-Ah, estás segura?
-Sip
Entonces Vale miró, no había nadie en ese lugar, así que preguntó:
-Amelia? Podría preguntarte algo?
-Adelante
-Bueno... Por qué parece que no eres feliz?
-A que te refieres con eso?
-Bueno, sonríes, te ríes, pero se parece... Apagado
-Ah, no lo noté, pero no es algo grave lo juro, he sido así toda mi vida
-De verdad? Pero como?
-Solo... Paso, desde que tengo memoria soy así, lo siento si te incomoda, si pudiera intentaría cambiarlo.
-No. A eso no me refería, era más como, hay alguna cosa que pueda hacer para hacerte sentir mejor?
Amelia sonrió, esta vez sincera, y eso la lleno de calidez.
-En realidad ya lo haces, la preocupación de otras personas hacia mí es muy escasa, me hace sentir especial que te preocupes por mí.
Ella solo le sonrió en silencio unos segundos, luego la abrazo, más del tiempo que debería ser. Pero ninguna quiso apartarse.
Se separaron después, y siguieron como si nada, Amelia desayunando, mientras ella estaba a su lado, contándole más de su familia, porque se lo había pedido.
Después de poco, los pasillos se llenaron, abrieron los salones y sonaron la campana, ambas se pararon en la fila, y Vale sorprendió a Amelia, al fin se aprendió el himno nacional, estaba ahí para quedarse.
Ambas se sentaron, al fondo como siempre, junto a las demás, prestando atención a la clase, para no tener que repetir en febrero.
Al recreo ellas se juntaron de nuevo con las demás para contar anécdotas, Vale no evitaba notar que cuando Amelia reía no parecía tan auténtico como se suponía.
El resto del día transcurrió rápidamente, hasta que debieron marcharse a casa, de nuevo juntas en la bicicleta, pero como no era tarde, fueron nada más caminando, por el sendero que solo ellas tomaban.
-Amelia? - Pregunto Ella
-Eu
-Puedes decirme que te paso? Por eso, terminaste así?
-Los chicos pueden ser crueles, bastante, y las mujeres peor, en general me hacían bullying, en específico, los hombres me rechazan, bastante, desde que eso sucede, cada día de mi vida, me siento un poco menos, a veces mucho, otras poco, pero siempre menos, nunca más, quizás hubiera sido diferente si alguien me hubiera dicho: "Aqui me tienes, y así te quiero", pero jamás paso.
Ella esperaba todo menos esa respuesta, se preguntaba: "Porque ella que trata de ser siempre buena con los demás y porque no alguien que si se lo merezca?" pero no tuvo el valor de decirle eso, solo le dijo:
-Son estúpidos, no te culpes o atormentes con eso, quizás no estuve entonces, pero estoy ahora, y quiero decirte, ellos son solo una cosa, tú eres todo, así que ya no llores por su aprobación.
Amelia la miró con ternura, deteniéndose, lo cual también hizo Ella para no dejarla atrás; Amelia puso la patita de su bicicleta, se acercó a ella y le dió un abrazo, el cuál Vale tomo imprevisto, pero igual lo devolvió. Amelia se separó poco tiempo después, fue hacia la bicicleta y la volvió a poner en marcha, pero al pasar al lado de Vale hizo algo que la conmovió: Le sonrió, pero está vez se veía brillante, genuina, no solo un gesto para encajar, sino uno verdadero, y era solo para ella...
Llegaron a la casa de Vale primero, Amelia la despidió con la mano y se subió en la bicicleta para llegar más rápido, y cuando se aseguró que ya no la veía, Vale entro corriendo a su casa, se fue a su habitación, tomo su ropa, se cambió y se bajó a comer para distraerse de lo que pase.
-Vale? - su hermana le pregunto sorprendiendola
-Si?
-Que paso? Lo hiciste?
-Sí, realmente fue algo que ayudo, gracias
-No hay problema, pero en serio te contesto?
-Sí, incluso me dió otra razón para ser su amiga...
-Que es...
-Repararla, está rota, y la quiero mejor, con tal de verla feliz, lo intentaré...
Al pasar los meses, los exámenes terminaban, estaban más cerca de las vacaciones y... Amelia y ella se hicieron amigas inseparables.
Solían llamarse 3 veces por semana, estaban juntas casi todo el tiempo en los recreos, y Amelia era un poco más abierta a medida que los días seguían y estaba contenta por eso, pero había un pequeño detalle más... Se empezó a sentir diferente cuando estaba con Amelia, no en el mal sentido, pero tampoco en uno muy bueno que dijéramos...
Ella hace dos años se había dado cuenta que le gustaban las chicas y los chicos, pero no estaba segura de que fuera eso con Amelia, osea, sí, era muy amable, era muy graciosa, era fácil hablar con ella, pero... No sabía explicar este tipo de cosas, así que solo decidió fingir que no había tal cosa, quería volver a estar cómoda con ella al rededor, pero... Que si no podía?

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