One Shots - Bughead

tonto videojuego

Estoy sentada en la cama de Jugguie mientras lo veo jugar. Él no me presta nada de atención así que suspiro y me levanto de la cama. Abro su clóset y busco entre su ropa algún saco de él.

Elijo uno de color gris que me queda gigante pero no me importa, tiene su aroma y eso es suficiente.

Vuelvo a sentarme en la cama solo que esta vez en la orilla para quedar más cerca de él. Mientras jugando dice una que otra grosería y a veces ríe haciéndome sonreír a mi también... Aunque me gustaría ser yo la que haga que él sonría y no su tonto juego.

Pasan los minutos y empiezo a aburrirme, pensé que íbamos a hacer algo divertido, no pensé que se quedaría jugando.

— Jugguie — trato de llamar su atención pero ya que tiene esos auriculares no me escucha — Jugguie — vuelvo a llamarlo pero esta vez tocando su hombro.

Él me mira por unos segundos y luego regresa la mirada a la pantalla, se hace a un lado uno de los auriculares para escucharme.

— ¿Que sucede?

— ¿Podemos acostarnos? Estoy cansada y quiero un abrazo.

Él suspiro y supe cuál sería su respuesta.

— cariño, sabes que no me gustan los abrazos.

— pero yo quiero uno — murmuré, no sé si me habrá escuchado.

Sin obtener alguna otra respuesta de él me levanté para acostarme y acomodarme entre las gruesas mantas. Desde la cama lo mire y mis ojos se cristalizaron... El prefiere a ese tonto juego antes que a mí, ni siquiera se porque me invitó a quedarme a dormir. Tenía tanta ilusión de acurrucarme con él, que me abrazara y yo a él, que me diera besos o que yo se los diera a él, que él se recostara en mi pecho para yo acariciar su cabello...

Un sollozo se escapa de mis labios en inmediatamente cubro mi boca con mi mano para que él no me escuché llorar. Cubrí mi rostro con la manta y seguí llorando en silencio.

Luego sentí como se hundió el colchón a mi lado y como sus frías manos apartaban la cobija de mi rostro.

Trate de voltearme para el otro lado pero él no me lo permitió, se acostó sobre mi y limpio las lágrimas de mis mejillas con sus dedos.

— perdón, no quise ser tan estúpido.

— pensé que íbamos a pasar la noche juntos - dije con mi voz quebrada.

— lo siento mucho nena ¿Aún quieres ese abrazo?

Asentí y él se metió dentro de las mantas conmigo y me envolvió en sus brazos mientras acariciaba mi cabello.

— te quiero demasiado cariño, perdón por ser un estúpido contigo y no prestarte atención — susurro en mi oído — no quería hacerte llorar... Eres muy hermosa ¿Sabias? Eres la mujer mas preciosa que puede existir y soy muy afortunada de tenerte conmigo, y aprecio mucho que a pesar de lo tonto que soy aún sigas conmigo.

— te quiero Jugguie — murmuré y dejé un dulce beso en su cuello y él uno en mi cabeza.

Continuó diciéndome cosas lindas en susurros mientras acariciaba mi cabello y de vez en cuando dejaba un beso en alguna parte de mi rostro o en mi cabeza. Sacándome una sonrisa y así me quedé profundamente dormida.