-Si..si.., has tardado mucho..-dijo Minho separándose y rascando su cabeza un poco avergonzado, a veces era un poco exagerado, cuando se trataba de la seguridad de Jisung.
-¡Pero si solo han pasado 7 minutos hyung!-dijo riéndose de la cara de preocupación del mayor.
-¿Que hay de ese pastel? Tengo hambre-dijo intentando cambiar de tema avergonzado.
Jisung disfrutaba viendo a su mejor amigo devorando el pastel, cuando lo miraba notaba como su corazón sentía una calidez especial, el sabía que el cariño que tenía por Minho no era el mismo que por sus otros amigos, se preguntaba si el cariño por un mejor amigo era diferente o si tal vez sentía algo por él, intentaba ignorar este último pensamiento, no podía ser eso, ¿estar enamorado de su amigo? No, eso era imposible.
Sus pensamientos se iban disipando al concentrar su atención en los labios del mayor, llenos de chocolate, ¿Cómo nunca se había fijado en lo bonitos que eran?, y a su mente regresó la duda sobre sus sentimientos.
-¿Qué tanto estás mirando?- dijo Minho con una sonrisa, sacándolo de golpe de su ensimismamiento.
-Oh, nada..nada…-notó como su cara se ponía roja de vergüenza.
Minho sonrió tomando otro trozo de tarta y pensando en si había visto mal o su amigo estaba atontado observando sus labios. Minho no era tonto, a sus 16 años estaba seguro de sus sentimientos, sabía que llevaba varios años enamorado de Jisung, pero prefería no decir nada, sabía que su amigo no estaba seguro de lo que sentía y no quería asustarlo, pero la intensa mirada de Jisung lo estaba poniendo muy nervioso y cada vez se hacía más difícil ocultar sus sentimientos.
Jisung y Minho de 18 y 20 años se encontraban sentados en la fría hierba.
-Solo falta un año para abrir nuestro cofre, no me creo lo rápido que ha pasado el tiempo-dijo el menor acariciando una flor violeta que había junto a su pie derecho.
Minho asintió mirando al cielo, en su mente se libraba una batalla de pensamientos, llevaba muchos años enamorado de su amigo y nunca reunía la valentía necesaria para decírselo, había convertido la idea de que su amigo tal vez no sentía lo mismo como la excusa perfecta para seguir siendo un cobarde.
Dejó de mirar al cielo y sus ojos se posaron en los labios rosados de su amigo, quien seguía jugando con la flor.
Mientras lo observaba recordó el día que Jisung se quedó ensimismado mirando los suyos y eso le dio fuerzas para moverse y acercarse un poco más a su amigo.
Jisung notó este acercamiento y levantó la mirada, al notar la de Minho posada en sus labios su corazón dio un salto en su pecho.
Quería decir algo pero las palabras no salían de su boca, su amigo cada vez estaba más cerca.
Minho notó como los labios de Jisung temblaban ligeramente, notaba su cálida respiración sobre sus propios labios, estaban demasiado cerca, ambos empezaron a cerrar lentamente sus ojos.
Solo dos centímetros los separaban, sus corazones latían al mismo ritmo, estaban a punto de besarse.
-Minho!!! Ven enseguida!!- el grito de la Madre de Minho los asustó y ambos se apartaron bruscamente.
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Prometo Regresar (Minsung)
Fanfiction-No sabes las ganas que tenía de hacer esto.. Minho y Jisung son los mejores amigos, están enamorados desde pequeños, pero ninguno se atreve a confesarse. ¿Quién será el primero en dar el paso?