~7~

2.6K 381 9
                                    

- Papá - Jimin quién armaba el árbol de navidad con su hijo de ahora 10 años, miró al pequeño cachorro que jugaba con un bombillo.

- Dime Kookie

- ¿Por qué no viene Taehyung? - el menor observó por la ventana esperando que el rostro de su mejor amigo aparezca por los árboles.

- Oh, él tuvo su primer encuentro con su lobo - los ojos grises del menor se abrieron completamente hacia su padre - Se convirtió por primera vez en cachorro lobo

- ¿Se quedará en forma de lobo? - su padre negó con una sonrisa

- Volverá a su forma humana, solo que ahora puede convertirse en lobo en el momento que quiera

- ¿Cómo papi Yoon? - el omega asintió acariciando su mejilla, el menor hizo un suave puchero y su padre dejó de sonreír cuando el rostro por un momento se pareció bastante a cachorro mayor; Taehyung.

Y cuando horas después un pequeño lobo color amarillo y gris apareció en la puerta de su casa y saludó con bastante alegría a Jungkook que se asustó por un momento.

Pero cuando Jimin susurró que era Taehyung por su aroma, el menor sonrió feliz.

El cachorro volvió a su forma humana y sus ojos brillaron totalmente cuando miró a Jungkook y lo abrazó, su sonrisa fue enorme y una pequeña luz de luna que atravesó por la ventana iluminó a ambos seres.

Yoongi que alzó la cabeza observando cuando la confusión y sorpresa por parte de su omega inundó el lazo, se acercó a su esposo, tomó fuertemente su mano y sintió su boca secarse.

- Y-yoongi... - la voz entrecortada de su esposo se escuchó - Ellos... No son almas gemelas

Jimin se giró con sus ojos llenos de lágrimas, Yoongi tragó fuertemente.

- Son llamas gemelas - susurró el alfa llevando su mirada hacia la sonrisa de ambos niños que saltaban escuchando la música.

Taehyung y Jungkook, no eran simplemente almas gemelas, eran aquellos mundos dónde fueron separados cuando nacieron, pero que se necesitan tanto el uno con el otro, que llegan al punto de complementarse con sus actitudes, gustos, pensamientos e incluso con aromas y sus voces, se complementan así como el ying y el yang.

Son aquellas almas que no solo se conectan entre lobos, sino, espiritualmente, mentalmente y físicamente.

Tienen tanta conexión que cualquier persona puede olerlos y observarlos, e incluso ellos mismos pueden sentir aquella conexión cuando hacen alguna actividad normal, como dormir o descansar.

No importa cuánto se separen o se alejen, la vida, la luna, el sol y todas las estrellas, encontrarán la manera de reunirlos para toda la eternidad. 

Hijo de la Luna ~ TaeKook ~ OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora