-¡Vamos Jungkook! ¡Vamos Taehyung! – los jadeos se escuchaban mientras ambos chicos corrían con fuerza, con el viento golpeando su rostro y su cabello - ¡Jungkook rebasa a Taehyung! ¡Te estas quedando atrás!
Jungkook movió con más rapidez sus piernas con su mirada pegada en la nuca de su mejor amigo, finalmente le dedicó una sonrisa burlona y victoriosa al rebasar al mayor.
Taehyung sonrió feliz al ver a Jungkook pero una carcajada salió de sus labios al ver a su mejor amigo caer al tropezar con una enorme piedra que no observó.
Jungkook de inmediato llevó sus manos al piso evitando que se golpee su rostro, pero sus manos ardieron al igual que sus rodillas, cerró sus ojos y pegó su frente con la hierba, sintiendo como el aire le faltaba y su pecho subía y bajaba por tomar todo el aire necesario.
Sintió las pisadas de su mejor amigo acercarse, giró su cuerpo mirando hacia el cielo hasta que un Kim Taehyung apareció en su vista con su rostro sudado, su cabello mojado con algunos mechones pegados a su frente, sus ojos celestes mostrando a su lobo por tanto esfuerzo y una sonrisa burlona.
-Mmm Jungkook... Deberías correr viendo al frente – el mayor observó leves destellos de celeste y naranja en sus ojos grises antes de gruñir – Ganarás para la próxima lobito – con su dedo índice tocó su barbilla con suavidad y cierto cariño
- ¡¿Quién te dijo que pares Kim Taehyung? ¡Corre, corre! – la voz de Hoseok se escuchó por el bosque y Taehyung le dedicó una ultima mirada a su amigo antes de seguir corriendo.
Jungkook bufó cerrando sus ojos y trató de calmar su respiración para poder concentrarse en Hoseok que se acercaba sigilosamente. Su mente permaneció en blanco y trató de imaginar a su hyung caminando hacia él, con un rostro serio y quizá con algún objeto en sus manos. Trajo a flote todos sus sentidos, pudiendo oír y oler, sin embargo, solo olía la hierba, los árboles y el río cercano, mas no el aroma de Taehyung ni de su hyung.
El menor abrió sus ojos y alzó sus manos atrapando una pelota antes de que esta impacte en su rostro.
-Mhm... has mejorado Jungkook, pero... - Jungkook sonrió a su mayor – Por distraerte y molestar a Taehyung, caíste. Así que ve a tu castigo
Un leve rugido salió del pecho de Jungkook
-Hyung... Es la primera vez que rebaso a Tae... Me emocioné y yo...
- Corre corre. Ve a ver el balde y sigue con tu castigo de quince minutos – Jungkook se levantó al ver la seriedad de Hoseok, sin embargo, sus ojos brillantes en ámbar, el sol resplandeciente a sus espaldas, decían lo contrario. Su hyung estaba feliz.
- ¡Enseguida! – habló el menor y corrió hacia la casa con leves gruñidos de enojo.
Taehyung sonrió silbando unas melodías al ver a su mejor amigo tomar dos baldes y trotar con estos de un lado para el otro. Jungkook lo miró con una mirada no muy feliz haciendo que su estómago se revuelva.
Ver a Jungkook enojado, era otro nivel.
-Uh... ¿Quiere pelea el lobito? ¿O el tigrecito? – los gruñidos se escucharon más fuertes haciendo que Taehyung ría feliz.
- ¡Dale dale dale! ¡No pierdas el tino! –
-Hyung no...
- ¡Porque si lo pierdes! ¡Pierdes el camino! –
- Taehyung – murmuró Jungkook con una muy pequeña sonrisa en sus labios
- ¡Arroz con leche, me quiero casar! ¡Con un lobito que sepa luchar! – el menor rio disminuyendo sus trotes dedicándole una mirada a su mejor amigo
- Basta... Hyung – se quejó mojando aún más su rostro y ropa
- ¡Que sepa saltar! ¡Que sepa correr! ¡Que sepa abrir la puerta para ir a...!
- ¡Hyuung! – el menor gritó entre risas antes de arrodillarse al sentir sus brazos y piernas temblar - ¡Hobi hyung! ¡Tae hizo que...!
Hoseok miraba con una sonrisa a ambos cachorros reírse y golpear sus brazos quejándose. De alguna manera sintió orgullo, calma y sintió su vida y corazón completo, ese sentimiento que todo padre tenía y no lo supo hasta ese momento.
Sintió como si los había criado desde muy pequeños, pero solo estuvo dos años con ellos. Dos años tratando de que sus llantos, tristeza calmaran y cambiaran a expresiones de felicidad y bastante energía. Quería que a pesar de que sus corazones estén adoloridos por separarse de sus padres, que ellos vean en él, un hermano mayor e incluso un padre. Porque él se prometió que no volverían a sufrir, quería darles amor, cariño, mimos y enseñarles un montón de cosas.
Cosas que él no hizo porque la población le detuvo.
-Su entrenamiento se acabó, vayan a descansar y vuelvan para el almuerzo – murmuró acariciando sus cabezas con suavidad
Taehyung asintió regalándole una sonrisa antes de tomar el brazo del menor y correr hacia su lugar de siempre.
-¡No me atrapas! ¡No me...¡ -dejó de hablar cuando al girar para ver a Jungkook, observó una mirada gris cazadora haciendo que caiga recibiendo el cuerpo de Jungkook al querer mutar a lobo.
Pero solo aparecieron sus colmillos y rasgó un poco de ropa en zonas del pecho y piernas.
Taehyung rio suave acariciando la espalda de su amigo al escucharlo gruñir con enojo.
-Debes estar tranquilo, Kook, debes llamar a tu lobo y tigre con calma... -
- Agh hyung... No puedo mutar ni oler los aromas – susurró con las manos a cada lado de Taehyung.
Estaban recostados, Taehyung de espaldas al piso con el cuerpo de Jungkook encima, algo tan cómodo y natural para ellos.
Jungkook acercó su nariz al cuello del mayor aspirando profundo no percibiendo nada más que la esencia natural de la piel del chico, sin embargo, para Taehyung era totalmente lo contrario, porque además de oler la esencia de su piel, olía el fuerte aroma de su lobo, tan dulce y para nada empalagoso. Ese aroma hacía que su lobo aullara tan fuerte y revuelva su estómago en cosquillas.
-Tranquilo Kookie, somos muy pequeños aún. Tienes toda una vida para conectarte con tu lobo o quizá conectes más rápido con tu tigre. Quién sabe –
- Hyung, mis padres no tienen toda una vida para esperarme... - Taehyung observó la tristeza y desesperación en los ojos grises de Jungkook, y estaban tan cerca que podía presenciar leves destellos de naranja y celeste.
- Entonces solo se paciente, solo debes esperar y esperar. Mientras más te desesperes llamando a tu lobo, menos aparecerá. Ten calma – murmuró con delicadez, alzando su cabeza para besar su nariz como el hábito que tomó desde que comenzaron a vivir con Hoseok, algo tan intimo e inocente para ellos.
Y Hoseok temió por un momento al verlos así.
Debía asimilar que sus cachorros, ya no eran tan pequeños, tenían ya catorce y trece años, una edad en la que en cualquier momento se presentarían y quizá todo el cariño y amistad se acabe entre ellos....
O al contrario, que el cariño sume muchos más niveles y que la amistad cambie a un amor tan único como entre los adolescentes ocurría, algo tan simple pero tan significativo; su primer amor.
Y se prometió tantas veces que nadie los lastimaría, y si... ¿Entre ellos se lastiman? ¿Q-que debería hacer?
Alejarlos... o dejar que todo fluya, que su amor entre ellos y sus lobos fluyeran.
Hoseok votó aire mirando al sol resplandeciente iluminando su rostro, pero el cielo que llevaba un celeste tan hermoso, se opacó con una rapidez a un color anaranjado, algo tan simple para el resto de pueblos, pero para Hoseok era una respuesta.
Un eclipse fue la respuesta cuando se posó en el centro de ambos jóvenes que ahora se encontraban sentados, Jungkook apoyado en el hombro de Taehyung y el mayor sosteniendo sus manos jugando con sus dedos, haciendo reír, al contrario.
-Ya veo Luna... Ya veo al compañero de vida que quieres para tu hijo
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Hijo de la Luna ~ TaeKook ~ Omegaverse
FanfictionLa Luna quiso ser ambiciosa y tener un hijo por medio de otras personas solo para ella, pero olvidó que aquel niño sería un humano. Olvidó que crecería como todo niño humano, olvidó que también podía enamorarse y olvidó que entregaría su cuerpo a qu...