epílogo: felicidad.

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1,1K palabras.

El campo de tulipanes está rodeado por un cerco de madera que construyó Jeno. Junto a la entrada de este hay un gran árbol de manzanas bajo el cual a Renjun le encanta sentarse a escribir o leer mientras atardece. Cuando el día comienza a dedicarle una despedida lenta y nostálgica y las labores del día al fin se acaban, aprovecha para sentarse un rato.

La vida del campo es tranquila, a Renjun le gusta a pesar de lo arduo que debe trabajar cuidando de las ovejas y preparando la tierra para la siembra de hortalizas. Cada día se levanta temprano y siente el sol sobre él mientras el sudor recorre su espalda, pero no le importa. Le gusta esto, el aire fresco, la libertad.

El tío de Jeno es un señor amable. La primera vez que llegó a su hogar y lo conoció se sintió intimidado, temía que no lo vaya a aceptar, temía no agradarle y que lo obligue a volver a Claro Azul con la cabeza agachada. Contrario a lo que haya imaginado, el hombre, aunque siempre carga con ese semblante tan serio y pensativo, estaba emocionado. Fue amable al recibirlo, al enseñarle el lugar y preparar su habitación, también a ayudarle a acercarse a los animales y hacer que ellos confíen en él. Siempre lo escucha cuando algo le aqueja y lo trata con tanto cariño como si fuese su propio hijo. Jeno dice que lo hace porque quizás le recuerda a como era cuando tenía su edad.

Le gusta el campo porque también está Jeno, con las mangas de la camisa arremangadas mientras planta lechugas o juega con el cachorro de su tío. A veces se queda mirándolo muy fijo, como si no pudiese creer que es real, y cuando este atrapa su mirada, siempre se acerca a robarle un beso, con la risa burbujeando en su pecho y ese par de medialunas en el rostro.

Renjun tuvo miedo, meditó que esto podría ser un error y que las cosas podrían salir mal. Estaba la posibilidad. Sin embargo, cuando prepara la cena en la noche mientras Jeno se acerca a besarle la mejilla antes de comenzar a lavar lo que va ensuciando, decide que nunca nadie lo hará sentir más seguro y cálido que él, y que su hogar es donde sea que esté Jeno.

Mientras el sol cae, la delgada tela de su camisa no es suficiente para abrigarse. Sus vellos se erizan por la brisa que mece su cabello castaño, y cuando eso pasa, lo más probable es que Jeno aparezca con un suéter en la mano y le diga «Mi tío dice que te abrigues» solo para terminar desplomándose a su lado bajo el árbol y apoyar su cabeza en su hombro o su regazo. Le gusta cuando hace eso, así que inevitablemente sonríe y le acaricia el cabello con los dedos. Jeno no dice nada, solo le entrega su compañía, y con eso le basta.

Cuando está solo, muchas veces se encuentra volviendo a Claro Azul. Un viaje mental nostálgico y doloroso; debería cambiar de página, han pasado cuatro años, pero aún así no puede evitar cuestionarse qué habrá pasado cuando se marchó. Lo que no sabe es que después de tomar ese tren su mamá fue la primera en levantarse para prepararle el desayuno a su marido. Estuvo un rato en la cocina moviéndose de lado a lado hasta que comenzó a preparar la mesa y encontró la carta. Extrañada, la tomó entre sus manos de forma delicada, aún vistiendo su ropa de dormir, y con el cejo fruncido comenzó a leer atentamente. Era la letra de su hijo, e inmediatamente sintió el pánico inundar su interior, así que subió corriendo por las escaleras hasta su habitación solo para descubrir que todo lo que había leído era verdad. Renjun no tiene idea de que su madre se largó a llorar en ese mismo instante y que su papá la encontró arrodillada junto a su cama mientras las lágrimas continuaban cayendo de forma desgarradora y desconsolada mientras repetía que su bebé no estaba. Su padre intentaba calmarla, intentaba decirle que era una tontería y de seguro no estaba tan lejos, pero ella lo único que quería saber era qué había hecho mal.

Tampoco sabe que después de clases Jaemin se encontró junto a Chaewon y, con semblante confundido y extrañado, le preguntó si sabía algo sobre Renjun y Jeno. Esa pregunta hizo que un montón de alarmas se enciendan en la cabeza de la chiquilla, quien recordó inmediatamente que ella había recibido un poema de su mejor amigo en su buzón esa mañana. De por sí ya era extraño que no se lo entregue en persona, así que le dijo a su enamorado que debía hacer algo esa tarde antes de correr a la casa de los Huang, solo para descubrir que el chico se había escapado.

Quizás es mejor que no esté al tanto de esa información. Puede vivir de forma más tranquila así, y recordarse que todo esto lo hizo por él.

A veces se pregunta cómo sería si las volviese a ver. ¿Le daría un abrazo a su madre? Probablemente lo haría, con un sabor amargo en la boca. ¿Y a Chaewon? Imagina que ya debe estar casada, tiene 21 años y es difícil escapar de un chico que estuvo enamorado de ella toda la vida y que siempre la mira como si fuese lo más importante del universo. No se la imagina embarazada o cargando a un bebé en brazos, le da escalofríos, pero sí puede imaginarla en el living de su casa bailando calmadamente al son de la radio con su cabeza en el hombro de Jaemin mientras este la abraza por la cintura y esperan a que la comida se cocine.

En el presente, Renjun se preocupa de su felicidad y tranquilidad. Tiene a Jeno a su lado y un bonito campo de tulipanes que él mismo plantó, y eso se asemeja bastante a la idea de paz que siempre se imaginó. No debería pensar tanto en Claro Azul si encontró su hogar en Jeno y el campo. Se supone que un hogar es donde puede ser él mismo sin preocuparse ni sentir que está haciendo algo mal, puede que en algún momento haya pensado que nunca sería capaz de vivir una vida así, pero ahí está. Se siente orgulloso de sí mismo por poder haber alcanzado eso, después de todo, al único que debe intentar impresionar y enorgullecer siempre es a sí mismo.

No cree poder arrepentirse de esta decisión. Hay veces que piensa demasiado, su mente divaga e imagina cosas, pero aún así Renjun decide que esto es lo mejor que podría haber hecho por sí mismo, y no lo cambiaría por nada. Es feliz, vive tranquilo, se siente seguro de sí mismo y además tiene a un hombre al que ama a su lado. Oh, y también un montón de ovejas.

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¡Muchas gracias por leer! Espero que haya sido de su agrado u-u ¡Cuéntenme si les gustó! o qué parte les gustó hahah

tbh escribí esto hace como un mes (de hecho lo escribí para mí lol), pero entre que dudé en si subirlo o no (me daba cosita manejar mal el tema TAT)y que el semestre está terminando, no había tenido tiempo de revisarlo/subirlo lol la moraleja de esta historia, amiguitos, es que a veces hay que atreverse a hacer cosas por uno mismo aunque pueda ser difícil porque al final solo tú eres responsable de tu felicidad, sin embargo, también está bien tener miedo y dudar un poco. you can do it!

[EDIT] finalmente me digné a hacerle una playlist a este fic así que aquí está hehe pueden scanear el código QR (o quizás deje el link en mi perfil o en un comentario lol).

[EDIT] finalmente me digné a hacerle una playlist a este fic así que aquí está hehe pueden scanear el código QR (o quizás deje el link en mi perfil o en un comentario lol)

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—moon✰.


Campo de Tulipanes ⋆ noren!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora