Castaway /LipSoul/

II

—Ella era como...— Yerim hablaba emocionada, se subió al sillón y comenzó a contar su historia —Esto parece la historia esa. Ella es como esa encantadora chica—

—Yerim, corazón— Jinsoul llamó a primero, que se baje del sillón —No juegues tanto con eso, ella lo debe haber pasado mal y en el hospital no se sabe cómo está. No pienses en historias de hadas con un verdero sufrimiento de esa chica—

—Te iba a decir que se parece a la princesa, ya sabes la de esa historia que me contaste de niña— Yerim en vez de pararse en el sillón, se sentó como corresponde

—Lo sé, pero es diferente a lo que le pasó a ella. Aún no sabemos qué le pasa— Se sentó en el sillón del frente mirando a su hija que le asintió con su cabeza

Unos segundos más tardes sienten que tocan el timbre de la casa, logrando que la conversación cese y ellas se miren en sospecha

—Yo voy— Yerim se apresuró en levantarse antes de Jinsoul

—Yerim~— Exclamó divertida con tal de retarla, pero la otra abrió de todas formas la puerta por su cuenta

—Hola— Dijo Yerim en cuanto abrió y se encontró a un hombre más o menos de edad y de pequeño tamaño

—Disculpa, ¿Está la señorita Jinsoul ahora?— Aquel inocente hombre preguntó

—¿Sí?— Jinsoul llegó antes que Yerim conteste, logrando reconocer al vecino que se le asomó por la puerta

—Le llaman del consultorio. Es por la chica de la playa, quieren hablar con usted. M-me dijeron que llame a la señorita que la salvó y la trajo a tierra, así que le piden por favor que vaya— Su posición era de nervioso y jugó con el gorro que tenía en sus manos

—Sí, soy yo. Muchas gracias, Don Sung, iré de inmediato— Dijo Jinsoul con cortesía y el hombre dio una última sonrisa antes de retirarse

—Mamá— Yerim mencionó al ver a Jinsoul cerrar de la puerta y apresurarse —¿Podremos verla?—

—Yerimmie— Jinsoul entre que sacó su abrigo y buscaba sus llaves, agachó un poco la cabeza para ver mejor a su hija —Sí, pero no hagas alguna locura. Ahora toma tus cosas y nos vamos—

—Ya— Asintió con ánimo para luego tomar las cosas que necesitaba

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—¿Es una dama?— Preguntó Hyejoo sobre lo que hablaban

—Sí. No como tú y yo— Hyunjin agarró de los hombros a Hyejoo que estaba ahí

—Es una chica cualquiera— Jiwoo levantó sus hombros —Solo sé que nadie la reconoce, no la conozco, el doctor tampoco, nadie lo hace—

—Oye, ¿Y esa extranjera nueva?— Heejin de pronto cambió de tema en medio de todo —¿No ha llegado?—

—No, se quedó en el local— Respondió Hyejoo —No creo que le convenga venir aquí, para ver a una tipa que está en una camilla y conversar con nosotras cuando con suerte sabe decir hola en coreano—

—Jinsoul otra vez es la última en enterarse— Comentó Heejin y Jiwoo a su lado asintiendo haciendo un puchero en sus labios

—Es que Jinsoul es la única preocupada por pasar tiempo en familia y no como nosotras que somos unas víboras acá afuera sin nada qué hacer— Expresó Hyejoo levantando sus brazos exagerada —Y qué hace nuestra jefa de trabajo, zona, todo aquí. O sea, hasta ella está más interesada en saber qué onda con la naufraga y no en su trabajo— Apuntó a Hyunjin

—Como la jefa, quiero saber qué es de esa chica. Es mi responsabilidad— Aclaró Hyunjin burlándose con un tono de autoridad fingido 

—Sí, claro. Ni yo sé qué hago aquí. Parecemos esas viejas metidas en todo, yo me vo...—