Castaway /LipSoul/

XI

—¿De nuevo?— Preguntó Jinsoul en cuanto entró y vio que Yerim la atrajo para comer —¿Fue Lip, cierto?—

—Sí— Contestó la niña con emoción, ella y la castaña prepararon de nuevo algo para comer más el orden en la mesa

—Lip— Llamó Jinsoul una vez que estuvo ahí cerca de la mesa y se fue a la silla que obtenía —¿Cómo lo hiciste esta vez?—

—Creo que es cierto que el cuerpo lo sabe solo— Comentó graciosa

—Ah, supongo que sí. Cuando quieras podemos intentar todas hacer algo que pienses que te pudo haber gustado, algún deporte o nadar— Replicó Jinsoul mientras Yerim la llamó obligada a sentarse 

—¿Qué hiciste?— Preguntó con inocencia —Sobre el trabajo—

—Ah, estuve dejando cosas a los proveedores por ahí en las ciudades— Contestó tomando del tenedor para comenzar a comer, pero antes soltó una tierna risa

—Ya veo— Dijo en voz baja mientras se escuchaba a Yerim jugar con los utensilios —¿Y tu ojo ya se mejoró?—

—Ah...— Por impulso se tocó esa parte —Sí, ya no necesito el parche—

—¿Sabías que yo le decía a mi mamá pirata?— De pronto Yerim habló alegre, llamando la atención de la castaña —Porque siempre tenía el parche puesto—

—Es solo que uso lentes de contacto y de pronto los manipulo con las manos sucias— Jinsoul dio una risa algo nerviosa

—¿Te has visto?— Preguntó ladeando su cabeza

—Sí, siempre consulto cuando pasa y solo me ponen el parche, no es nada— Contestó Jinsoul ignorando la mirada encima suyo y continuó comiendo

La comida pasó algo lenta, porque a Yerim se le ocurría conversar sobre todo, cada cosa que veía o vio. También lo hacía con la finalidad que la castaña escuche sobre otras cosas, con tal que recuerde algo. Yerim de verdad se esforzaba en eso, aunque en todo el tiempo que han estado ahí, nada de eso había pasado

Justo cuando retiraron todo de la mesa y Jinsoul terminó de lavar, se escuchó el timbre de la casa. Salió la peliazul de la cocina y se dio cuenta que probablemente las otras dos estaban en la habitación. Así que caminó sola y abrió la puerta encontrándose con Jiwoo allí afuera

—Hola, ¿Cómo...?— Jinsoul esperaba un saludo de ánimos, así como lo hacía lo de flequillo, se lanzaba encima y lanzaba mil besos por minuto, así lo hacía con cada persona, era así, pero ahora Jiwoo en cambio solo la tomó del brazo y pidió que saliera de la casa —¿Jiwoo?—

—¿Estuviste trabajando todo el día por hoy?— Preguntó ella, tirando despacio del brazo de la peliazul, llegaron un poco más allá, con la vista al mar y el poco ruido de la calle 

—Sí...— Contestó simple —En la mañana estuve con Haseul, luego con Kahei, después me fui con Hyejoo a dejar unas cosas a la ciudad, acabo de volver para comer, ¿Por qué?—

—Nada, solo es que no me fuiste a ver en todo el día, por un momento pensé que vendrías a almorzar— Explicó la de flequillo —Incluso fuiste por Kahei y yo no me di cuenta, ni me buscaste para decirme hola—

—Lo siento, Gumi— Se acercó a darle un abrazo, Jiwoo no hizo nada para detenerla, pero tampoco lo devolvió —La verdad estaba preocupada por el tema de Kahei, ya sabes un poco—

—Pero podrías haber pasado un tiempo conmigo, no lo sé— Levantó sus hombros y se separó de aquel abrazo —Además, ¿Qué haces tanto metida en lo de Kahei?—

—Porque ella es la ex de mi hermana, suena tonto, pero quiero ayudarlas a las dos, y no por su relación, si no por los problemas de Kahei con su hija y porque quiero que Haseul le pida ua explicación, la escuche un rato y aclaren cosas— Expresó algo desesperada —Tal vez no vuelvan juntas, pero deben escucharse—