-¿Se puede morir uno de aburrimiento?
La respuesta es sí, yo me derretía como mantequilla al sol en esta cama de hospital. Mi teléfono en mano y un cuarto vacío. Kelly se fue hace mucho y nuestro "chismorreo educativo" había llegado a su fin.Mi aburrimiento subió de nivel, cambiaba el canal de la tele demasiadas veces. A una hora exacta me dieron una comida que parecía hecha para diabéticos, no tenía sabor, lo único que valía la pena eran unas pequeñas gelatinas verdosas. Fuera de eso nada más. Mat me visitó también, estaba vuelto loco me miraba como buscando alguna herida que no fuera visible para los médicos. La verdad era que él se preocupaba muchísimo por mí.
Se marchó y el aburrimiento, la ansiedad y las fobias a los hospitales me invadió. Me sentía pequeña y me vi a mi misma siendo absorbida por la cama.
Me levanto de esta, con la esperanza de entretenerme en algo más. De pequeña me entretenía con muchas cosas....
Un pequeño recuerdo apareció como película ante mis ojos.
-Abril donde lo dejaste...
Verdaderamente no tenia idea de donde estaba. Mi cara podía reflejar perfectamente el terror que cargaba.
-No se Adam ayúdame, creo q se me cayó. -dije igual de asustada.
-Te mataran, no lo dudes...--Rió Adam.
Mi collar había caído cuando salí a jugar al bosque. Mi preciado collar. Mamá me mataría definitivamente.
-Por dios Adam busca!-dije con cansancio revisando todo el espacio en el que unas horas atrás me encontraba jugando. Era en las raíces de un gran árbol. Parecía una cueva o algo así. Ya lo había decorado un poco tenía mi mantita favorita y un cofre de madera con galletitas de chocolate que Maria preparó esta tarde. Las cuales se encontraban llenas de insectos diminutos.
-La encontré!--exclamó mi hermano. -Pero cómo llegó eso ahí?
Levanté la vista y vi a mi hermano de rodillas en la tierra y mirando hacia unas rocas apiladas...que al parecer llevaban tiempo allí..ya el musgo tapaban las rocas grisáceas.
-Está ahí!?
Dije algo confusa no había notado la presencia de aquellas rocas.
-Mira tu misma.
Me acerqué y si definitivamente allí estaba mi collar. Iba a meter mi mano cuando Adam me detuvo.
-Qué haces?-dijo con los ojos muy abiertos.
-Recuperar mi collar, genio.
-Yo tu no metería mi mano ahí.
Igualmente metí la mano. Luego metió la suya, algo que tenía Adam es que nadie podía ser mejor que él. Era un poco profundo por lo que mi mano entro un poco más del codo. Tocando sentí una base rara como q alguien había abierto un hueco y puesto estas rocas de base y encima de estas unas como techos para taparle y crear un pequeño escondite. Eran algo mediano. Mi mano sostuvo el collar y saqué la mano.
-Lo tengo!
Dije contenta...y orgullosa de mi logro pero Adam llevaba en sus manos un libro o agenda. Muy vieja. Con un sello o algo así...en la parte trasera...parecía un venado que en su cornamenta llevaba un cuervo y encima del venado como un abrigo la piel de un lobo. Cayendo la cabeza del lobo en la del venado...
Raro...y confuso
-Y eso?-dije
-Lo encontré adentro.- dijo Adam prestando más atención.
-Qué dice?-intenté tomarlo pero lo quitó.
-Nada importante..
Guardó el diario dentro de su pequeña chaqueta.
El recuerdo se esfumó...y pase a prestar más atención a lo que había afuera...por esa ventana de cristal oscuro y mi vista se corrió hacia el techo del hospital como de forma mecánica.
Y si subo?
Nadie lo notará...
Y pues en ese momento me hallaba en el tejado vestida con solo la bata fea...sentí frío por el viento seco q corría y el chirriar de una rejilla era mi música de fondo.
Sentada en el suelo y miraba al cielo...no habían estrellas ni nada. Solo oscuridad y el sonido de mi respiración.
-Puedo acostarme a tu lado?
Dijo una voz masculina y repondí con un sobresalto. -Perdón no fue mi intención asustarte.Levanté la vista y vi a un chico. El cual llevaba un morado debajo del ojo y estaba sonriendo lo cual mostraba unos cachetes blancos debajo de ese oscuro moretón.
-Tranquilo yo ya me voy...
-No, no... tu llegaste primero no te tienes que ir... Hagamos algo...yo me pongo por allá y tu te quedas aquí...
Se trasladó al lugar indicado sin escuchar mi respuesta. Lo cual me hizo dudar un poco. El chico se acercó al borde y se sentó en el muro q con un pasito en falso te hacía caer al precipicio.
-Ten cuidado...no se siente ahí...-él me miró sonriente y dijo...
-La vida son segundos q más da si muero ahora en el borde de esta mierda viendo los autos luminosos o como tú...muero de un paro cardíaco viendo un cielo tan feo...-continúa sonriendo.
-Que lo halles feo no quiere decir q lo sea...solo es diferente.
-Eso no resta q lo más probable es q nunca has estado en el borde de tu cordura.
-Ya...pero que más da...Así estoy bien.
-Puede que no lo estés...eres demasiado confiada para ser una Collins.
Me asusté. Y creo q mi cara lo reflejó perfectamente. Miré a mi alrededor para buscar un arma para defenderme si era necesario. Nada.
-Quien eres?-asustada pregunté.
-Tranquila te conozco por tu familia salen mucho en HolaSozzil y mi abuela sigue el programa.
Sonreí como un poco...Wdf?
-Por cierto eres muchísimo más hermosa sin maquillaje.
-Gracias...pero ya me voy.
Di media vuelta. Dispuesta a marcharme.
-Por qué está aquí señorita Abril?
Sin girarme respondí.
-Es usted periodistas acaso?!
-No...solo es curiosidad. Solo quería hablar con alguien...me aburro mucho...no quise incomodar.
-No me incomodas, pero sí, ya estuve en esta situación.
***
HOLA.....Estimadas dos personas que me leen... Por favor podrías dar un pequeño clik en la estrella...te lo agradezco mucho de verdad.
Dime q te parece la historia???
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Los Collins
Dla nastolatków-Señorita Collins, ¿Está usted segura de lo que vio?_dijo el capitán, con su uniforme perfectamente planchado, su cabello blanco hacia atrás y una barba bien peinada. -¿De verdad me está preguntando éso?-fue una pregunta retórica, pero el capitán la...