Capítulo 6 ★El hospital (Parte 2)

21 5 5
                                    

-¿Se puede morir uno de aburrimiento?
La respuesta es sí, yo me derretía como mantequilla al sol en esta cama de hospital. Mi teléfono en mano y un cuarto vacío. Kelly se fue hace mucho y nuestro "chismorreo educativo" había llegado a su fin.

Mi aburrimiento subió de nivel, cambiaba el canal de la tele demasiadas veces. A una hora exacta me dieron una comida que parecía hecha para diabéticos, no tenía sabor, lo único que valía la pena eran unas pequeñas gelatinas verdosas. Fuera de eso nada más. Mat me visitó también, estaba vuelto loco me miraba como buscando alguna herida que no fuera visible para los médicos. La verdad era que él se preocupaba muchísimo por mí.

Se marchó y el aburrimiento, la ansiedad y las fobias a los hospitales me invadió. Me sentía pequeña y me vi a mi misma siendo absorbida por la cama.

Me levanto  de esta, con la esperanza  de entretenerme en algo más.  De pequeña me entretenía  con muchas cosas....

Un pequeño recuerdo apareció  como película ante mis ojos.

-Abril donde  lo dejaste...

Verdaderamente  no tenia  idea de donde estaba. Mi cara podía  reflejar perfectamente  el terror que cargaba.

-No se Adam ayúdame, creo q se me cayó. -dije igual de asustada.

-Te mataran, no lo dudes...--Rió Adam.

Mi collar había  caído  cuando salí  a jugar al bosque. Mi preciado  collar. Mamá  me mataría  definitivamente.

-Por dios Adam busca!-dije con cansancio  revisando  todo el espacio  en el que unas horas atrás  me encontraba  jugando. Era en las raíces  de un gran árbol. Parecía  una cueva o algo así. Ya lo había  decorado un poco tenía  mi mantita  favorita y un cofre de madera con galletitas de chocolate que Maria preparó  esta tarde. Las cuales se encontraban llenas de insectos diminutos.

-La encontré!--exclamó  mi hermano. -Pero cómo llegó  eso ahí?

Levanté  la vista y vi a mi hermano de rodillas en la tierra y mirando hacia  unas rocas apiladas...que al parecer  llevaban  tiempo allí..ya el musgo tapaban las rocas grisáceas.

-Está  ahí!?

Dije algo confusa no había  notado la presencia  de aquellas rocas.

-Mira tu misma.

Me acerqué  y si  definitivamente  allí  estaba mi collar. Iba a  meter mi mano cuando Adam me detuvo.

-Qué haces?-dijo con los ojos muy abiertos.

-Recuperar mi collar, genio.

-Yo tu no metería  mi mano ahí.

Igualmente  metí  la mano. Luego metió  la suya, algo  que tenía  Adam es que nadie podía ser mejor que él. Era un poco profundo por lo que mi mano entro un poco más del codo. Tocando sentí  una base rara como q alguien había  abierto  un hueco y puesto estas  rocas de base y encima  de estas unas como techos para taparle y crear un pequeño escondite. Eran algo mediano. Mi mano sostuvo  el collar y saqué  la mano.

-Lo tengo!

Dije contenta...y orgullosa de mi logro pero Adam llevaba en sus manos un libro o agenda. Muy vieja. Con un sello o algo así...en la parte trasera...parecía  un venado que en su cornamenta  llevaba un cuervo y encima del venado como un abrigo  la piel de un lobo. Cayendo la cabeza del lobo en la del venado...

Raro...y confuso

-Y eso?-dije

-Lo encontré  adentro.- dijo Adam prestando más  atención.

-Qué  dice?-intenté  tomarlo pero lo quitó.

-Nada importante..

Guardó  el diario dentro de su pequeña chaqueta.

El recuerdo se esfumó...y pase  a prestar más  atención  a lo que había  afuera...por esa ventana de cristal  oscuro y mi vista se corrió  hacia  el techo del hospital como de forma  mecánica.

Y si subo?

Nadie lo notará...

Y pues en ese momento  me hallaba en el tejado vestida con solo la bata fea...sentí frío  por el viento seco q corría  y el chirriar de una rejilla era mi música  de fondo.

Sentada en el suelo y miraba al cielo...no habían estrellas ni nada. Solo oscuridad y el sonido  de mi respiración.

-Puedo acostarme a tu lado?
Dijo una voz masculina  y repondí con un sobresalto. -Perdón  no fue mi intención  asustarte.

Levanté  la vista y vi a un chico. El cual llevaba un morado debajo del ojo y estaba sonriendo  lo cual mostraba unos cachetes blancos debajo de ese oscuro  moretón.

-Tranquilo  yo ya me voy...

-No, no... tu llegaste primero  no te tienes  que ir... Hagamos  algo...yo me pongo por allá  y tu te quedas aquí...

Se trasladó  al lugar indicado  sin escuchar mi respuesta. Lo cual me hizo dudar un poco. El chico se acercó al borde y se sentó  en el muro q con un pasito en falso te hacía caer al precipicio.

-Ten cuidado...no se siente ahí...-él me miró  sonriente y dijo...

-La vida son segundos q más  da si muero ahora en el borde de esta mierda viendo los autos luminosos o como tú...muero de un paro cardíaco  viendo un cielo  tan feo...-continúa  sonriendo.

-Que lo halles feo no quiere decir  q lo sea...solo es diferente.

-Eso no resta q lo más  probable  es q nunca has estado en el borde de tu cordura.

-Ya...pero que más  da...Así  estoy bien.

-Puede que no lo estés...eres demasiado  confiada para ser una Collins.

Me asusté. Y creo q mi cara lo reflejó perfectamente. Miré  a mi alrededor  para buscar un arma para defenderme si era necesario. Nada.

-Quien eres?-asustada pregunté.

-Tranquila te conozco por tu familia  salen mucho en HolaSozzil y mi abuela sigue el programa.

Sonreí como un poco...Wdf?

-Por cierto eres muchísimo  más  hermosa sin maquillaje.

-Gracias...pero ya me voy.

Di media  vuelta. Dispuesta  a marcharme.

-Por qué  está aquí  señorita  Abril?

Sin girarme respondí.

-Es usted periodistas  acaso?!

-No...solo es curiosidad. Solo quería  hablar con alguien...me aburro mucho...no quise incomodar.

-No me incomodas, pero sí, ya estuve en esta  situación.


***
HOLA.....

Estimadas dos personas  que me leen... Por favor podrías  dar un pequeño  clik en la estrella...te lo agradezco  mucho de verdad.

Dime q te parece  la historia???

Te gusta?
  

Déjame  un comentario  o algo  me dan ánimos de seguir  escribiendo😘😘😘😘😘😘

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 19, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Los CollinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora