Capítulo 4 "El mejor recorrido"

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Abril Collins

El estómago me dolía de tanta risa, Mat no para de contar historias de cosas que le han pasado en esta universidad, cosas secretas , cosas que pondría su nombre y su apellido muy sucio.

—Fue una diarrea explosiva, conclusión no comas comida mexicana a las cuatro de la mañana y menos borracha porque terminarás cagando la puerta de el señor Smith.

Finalizó  mi risa EXPLOTÓ literal, carcajadas agudas salieron de lo más profundo de mi ser.

—El.... rector?—Dije  como pude

—Sip amiga y si llegas a ver el vídeo de la cámara de seguridad—él también reía.—Ahora me rio pero en ese momento lo pasé muy mal, a los dos días me llevaron a la oficina del señor Smith y la cara se me calló de la vergüenza.

—Lo sé amigo...lo sé

Mi risa disminuye y nuestra increíble y divertida conversación es interrumpida por una mujer de unos treinta y tantos  años, vestida muy elegante y con una tablet en la mano.

—Señorita  Abril  Collins, lamento interrumpir su charla con el señor Mateo Wagner pero el director solicita su presencia.—Dijo la mujer despacio pero firme y yo me empecé a poner nerviosa.

— ¿Sucede algo malo? ¿Hay algún problema?

—No para nada, esté tranquila.

No dijo nada más pero sonó a ese tipo de cosas que la gente dice como (Tranquila camina hacia el risco que lo más probable es que vivas sin quedar como vegetal) , me despedí de Mat y seguí a la mujer por el campus hasta llegar a la sala de profesores y de allí a la oficina del director. Mis nudillos un poco temblorosos golpearon la madera, en mi cabeza sólo resonaba "Fiesta del lago... Fiesta del lago"

—Adelante...

Se escuchó una voz gruesa y en mi cabeza apareció una imagen del hombre, viejo y barbudo, cascarrabias y pidiéndome explicaciones sobre la fiesta a cambio de no decirle a mi familia sobre mi comportamiento.

—Buenos...días director.

Dije cerrando la puerta despacio. Al  verlo la realidad me golpeó de una forma abrupta.

Un hombre joven, con cabello castaño claro y con ojos verdes me sonrió.

—¿Paul?—dije relajada pero de pronto quedé helada, el esposo de tía  Halley estaba enfrente de mi, era mucho peor.

—Hola Abi, soy tu nuevo director.—Dijo dejando ver esa sonrisa pulcra. En cambio mi sonrisa fueee...bueno, se parecía mucho a las risas de los malos en las películas animadas, fea y un poco torcida (fingida)

—Bueno te debes preguntar porqué te llamé. En la universidad damos un recorrido a los nuevos alumnos por el campus para que se puedan familiarizar con la zona, como tú sabes hablar tres idiomas pensaba que tal vez podías ayudarme.

—Ehh...

—Si me ayudas tendrás algunas ventajas en historia e idiomas, está tarea le tocaba  a los profesores pero se les presentó un problema con los alumnos de tercer año.

Bueno la verdad no estaba nada mal tener a dos profes de mi lado, pero me aburre mucho todo lo que es historia local y más escuchar, los Collins fundaron no se qué, lograron no sé qué más y todos te miran con los ojos como platos, como diciéndote (Y tú Abril que lograrás tú) suspiré y asentí.

—¿Cuando tío Paul?—Dije y una nueva sonrisa se dibujó en su rostro.

—Son dos grupos, uno de ellos alemanes así que ya sabes.

Los CollinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora