Cap 11 el juego de crecer

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7 años después
Había pasado mucho tiempo, nada era lo mismo, todo floreció de una manera extraña para Arwen, extrañaba a sus padres y su muerte seguía siendo un misterio, parecía que alguien los había traicionado y sus padres pagaron el precio o simplemente fue un descuido, nadie lo sabía, pero la duda rondaba en la cabeza de la ahora adolescente, mientras el sol se levantaba junto con los habitantes de esa casa. Los jóvenes estaban entusiasmados por el nuevo comienzo del ciclo escolar, estaban en el mismo grado para evitar problemas, no le causó mucha gracia a Victor, debía retrasar un año de sus estudios, pero al final irían a una universidad, claro estaba que con muchas precauciones y con distintas identidades se separarían de sus padres y sería como si nunca existieron ya no habría mucho peligro según los planes.
Pero ahí estaban cerca del bosque para un entrenamiento matutino el menos favorito por parte de Max y el favorito de Nikolai.
Mientras tanto los adultos hacían el desayuno había tiempo de sobra para todo entraban a las 8 y eran las 5, se fueron a bañar, se arreglaron y fueron a desayunar.

- Estás emocionada hermanita

-Si hermanito

Si algo había florecido era la relación entre Jacob y Arwen parecían gemelos, hacían lo que cualquier par de gemelos hacen, se querían demasiado y pues Jack era el menos apegado pero seguían tratándose como hermanos entre todos pero seguía sintiéndose un ambiente frío y estricto como una base militar con el peligro latente de ser atacados en cualquier momento, risas había pero si eran sinceros una familia tradicional nunca fueron parecía más un chiste que otra cosa.

Los papeles a través de los años fueron asignados quedando como el líder  Victor Arreola, hijo de Victoria y Diego Arreola, siendo el mayor con 19 años, ascendencia latina,  el segundo al mando con cabeza sensata era Nicolai Ivanoff, hijo de Natasha y Alexis, teniendo 18 años era el cabezota de todos, el papel del loco le correspondía a Máximo Borrow hijo de Rose y Gabriel Borrow, el más despreocupado era el, el hacker o Niño computadora era Dominique Laurent, hijo de Pierre y Collette Laurent, amante de los videojuegos, el menos atlético pero eso no le quita que sea un gran atleta solo es que los demás están sobre el nivel, Jack había quedado como el frío y calculador, en cambio Jacob era el simpático fuerza bruta y Arwen la estratega todo un haz en el combate y en cada área era el comodín del grupo.

La vida había cambiado y era tiempo de crecer y aunque muy en el fondo de los fríos corazones de sus padres, se encontraba esa leve sensación de miedo y preocupación al ver que sus hijos ya no eran pequeños y se irán con la promesa de un nuevo futuro del cuál no podrán formar parte, algunos se arrepentían por haber elegido esa forma de vida pero no quedaba de otra cierto.

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