Antes de continuar debo aclarar una cosa, el personaje de "Demian" es... Como el chico que quisiera tener, mi amor platónico, crush, como quieran llamarle, es todo, disfruten.
Después de algunas horas al fin aterrizamos en España, me maravilla tanto el como se ve todo, jeje me siento como un niño pequeño en un circo.
Todo es tan nuevo, lindo, quiero explorar, pero primero tengo que instalarme en una casa que mande hacer cuando empezaba a hacer una gira o quedarme por un tiempo.
Pedimos un taxi, Demian sigue sin apartarse de mi lado, al entrar al taxi le di la dirección, mientras Demian me apego a el y puso su cabeza sobre la mía, sentí una lagrima salir de mis ojos.
E-es una de las formas de demostrar amor que tanto quise sentir, sonreí levemente, después sentí que Demian pasaba su pata en mi mejilla.
-Dani, ¿por que lloras? *Preguntó confundido*
-¿Qu-qué? *dije y pase me pata por mi mejilla y al parecer... Estaba llorando de nuevo, llevaba tiempo sin llorar cuando estaba triste, feliz o algo de manera continua*
Es que... A-al estar contigo me siento... *miro al taxista* t-te lo digo cuando lleguemos ¿vale? *dije algo sonrojado, nervioso y apenado*
-Esta bien pequeño. *dijo besándome la frente*
Me volví a sentir en un mar de nueves de alegría, e-esto es tan hermoso, el volver a sentir esto, pensé que no lo volvería a sentir, ya que mayormente niego mi felicidad para que otros sean felices.
Y esto... Es tan bello sentirlo así... Después de unos 20 minutos llegamos al destino, una casa un poco alejada de la ciudad, pero no tanto, es algo pequeña, pero lo suficientemente grande para poder vivir bien.
Al llegar a la fama, nunca me interesó el dinero, la ropa de marca, cosas de lujo, nada de eso, para mi era lo de menos, no eran tan relevantes para mi.
Demian y yo empezamos a bajar nuestro equipaje, le pague al taxista y se fue, entramos a la casa, y después Demian me acorralo contra la pared.
-Ahora pequeño dime que era lo que ibas a decir. *dijo mirándome a los ojos*
-*Empecé a sonrojar me* B-bueno, e-es qu-que al estar contigo me siento m-más alegre, como si fuera otro, y-yo... T-te amo Demian. *dije lanzando me a el, haciendo que cayeramos al piso, y yo simplemente hundi mi cabeza en su pecho.
-Dani. *dijo para llamar mi atención*
En el momento que voltee a mirarlo tomo mi cintura y me miraba a los ojos con una sonrisa.
-Eres tan lindo cuando actúas así pequeño. *dijo*
-G-gracias g-grandote. *dije juntando nuestras narices mientras sonreía*
Después de haber hecho eso Demian tomó mis mejillas con delicadeza, empezá a acariciarlas, después acerco sus labios con los míos, lo cual me provocó una sorpresa y me hizo sentir una vibración en mi cuerpo.
Volví a lagrimear mientras correspondía el beso, intentaba mantener el ritmo, era algo nuevo, algo diferente. No quería separarme, dejar de sentir esta sensación, es tan... Tan satisfactorio.
Después nos separamos y nos miramos a los ojos, Demian me cargo a la cama y me recostó, luego se acostó a mi lado mientras me acariciaba, después me apegue a el.
Me sentía en ese mar de nubes que me ha provocado sentir hace unos días, estuvimos así un rato, después escuché que me rugio el estómago, me apene bastante, simplemente me miró y luego me sonrió.
-Ven vamos a comer. *dijo levantándose*
-¿A dónde? *pregunté confundido mientras seguía su acción*
-Vi un restaurante algo cerca. *dije tomando mi pata*
-Bueno. *le di un apretón a su pata y tome mi mariconera donde tenía dinero y llaves*
Nos dirigimos a la cochera donde también había pedido que dejaran un auto, no uno lujoso, ya que casi no lo usaría, solo que al estar frente al auto le di las llaves a Demian, me miró confundido.
-¿No lo conduciras tu? *preguntó*
-N-no, es que no se conducir, ya que nunca lo vi relevante y por miedo a sufrir un accidente ya que me pongo demasiado nervioso al estar tras el volante de un auto o de una motocicleta. *dije algo apenado*
-Esta bien pequeño, vamos antes que se haga tarde. *dijo subiendo al auto*
-S-si jeje. *dije entrando en el lado de copiloto*
Empezó a conducir y yo me acosté en su hombro, el me miró por un momento y note su sonrojo jeje se ve tan lindo con uno de sus brazos me acerco más a el, me sentí tan cómodo que quede dormido durante el viaje al restaurante, al llevar me despertó.
-Anda Dani, despierta ya llegamos. *dijo sacudiendo me un poco*
-*empecé a abrir los ojos y lo abrace acurrucandome en su pecho* N-no quiero entrar, m-me da pena estar en lugares donde hay gente que desconozco. *dije apretando un poco más el abrazo*
-Hmmm, ¿te parece si lo pido para llevar, te mando foto del menú y ya luego elijes? *dijo*
-Pero no quiero dejarte solo, t-te acompañaré. *dije un poco nervioso*
-Hay pequeño. *dijo besándome la frente*
-*sonrojado* V-vamos grandote. *dije saliendo del coche*
-No dejaré de decirlo eres impresionante y lindo jaja. *dijo saliendo del coche, después se acerca ha mí y me apega a el*
Entramos al restaurante, pedimos lo que nos pareció más agradable, no lo dieron para llevar después de un rato de haber esperado.
Volvimos al coche platicábamos a un ritmo relajado, estaba sentado en sus piernas, ya que no llegó a taparle la vista por mi baja estatura.
Me relajo tanto al estar cerca de Demian, que me puedo quedar dormido bastante fácil, después de haber estado un rato en el auto llegamos a la casa, bajamos del coche y nos dirigimos a la sala con la comida.
Enciendo la TV y me siento en el sofá, Demian también se sienta a mi lado, y yo lo abrazo sonriendo siento otra vez esa calidez, acuesto mi cabeza en su hombro, y el apoya su cabeza en la mía.
Empezamos a ir comiendo, Demian me acariciaba la cabeza de vez en cuando, después de haber terminado miro a Demian, el empieza sentir mi mirada, así que me voltea a ver, en cuanto me mira le sonrió, y Demian me vuelve a besar, yo le correspondo el beso posando mis brazos en sus hombros...
Aviso: este será el penúltimo capítulo de la historia.
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La muerte me vengara esta vez
FantasyEsta historia es la continuación de "El último humano" donde ahora Daniel se vengara de toda persona que le haya lastimado, al igual que 20, pero lo que tiene preparado para el, será algo que nadie esperara. Al igual que alguien entrará a la vida de...