Experimento 666
Conforme los días iban pasando , aquella castaña con cada paso que daba, o cada vez que gesticulaba con sus manos lo que quería decir llamaba mi atención cada vez mas; El Mayor la puso en mi celda con un propósito que tendría que descubrir, nunca había tenido una compañera de celda, no hasta que apareció ella, nunca me habían sacado de mis casillas tan pronto, ni tampoco me había preocupado por alguien a tal nivel de atender sus necesidades, como llevarle comida después de cada inyección.
La primera semana de Carina aquí, fue muy intensa, la jaula olía todo el tiempo desagradable, después de cada inyección le daban un liquido tomado, que la hacia vomitar la mayor parte del día, era sorprendente para mi que las tres chicas hayan sobrevivido todas las pruebas iniciales, la mayor parte de las veces no lo hacían.
En esta segunda semana Carina sorprendentemente dejó de vomitar, su energía aumento un 10% de lo habitual, casi no dormía y todo el día estaba alegre, habladora y hacía muchas preguntas, parecía haberse adaptado al sistema que se manejaba aquí, y en el transcurso de cada dosis, sus dedos parecían haber crecido un poco, no es que los mirara mucho, pero se veían mas cortos la ultima vez que los vi. Ella en general había crecido unos centímetros mas, puesto que recuerdo en mi ataque haberla alzado un poco del suelo, para hacerla llegar a mi altura, ahora yo era unos centímetros mas baja que ella.
-pss, Bishop- se acercó dando pequeños saltitos sonriendo levemente hasta quedar frente a mi- Adivina que descubrí- sostuvo el borde de blusa mordiendo su labio, dándole un aire tímido
-¿Que?- respondí en mi pose usual, seria, con las cejas fruncidas y la mirada fija en ella, cuando de la nada, tomo sus bordillos y los subió completamente, mostrando sus pechos y parte del abdomen.
-Mira, tengo el abdomen marcado- me miro sonriente- y mira, si hago así- tenso sus músculos- se pone muy duro- soltó un borde e inesperadamente tomó mi mano y la colocó aquí, haciéndome sentir su dureza, tagüé en seco y dejé una leve caricia ahí, para después desviar la mirada aclarándome la garganta, cruzando mis brazos sobre mi pecho.
-No lo hagas- hablé sin emociones.
-¿Hacer qué?- preguntó arreglando su ropa frunciendo el ceño
Suspiré derrotada- Olvídalo, solo no lo hagas, no somos amigas Deluca- Hice una mueca, alejándome de ahí, hacia la mesa, tomando una manzana, cuando de pronto un látigo golpeo mi mano, levante lentamente la mirada, haciendo notar mis ojos verdes, apreté mis puños, viendo como se acerba un uniformado con una sonrisa retadora.
-Pero mírate gatita- dio otro latigazo, indoloro ya que estaba bastante acostumbrada- ¿nadie te informó que no era hora de comer? Vas a engordar tanto que las siguientes dosis te van a matar, voy a acabar contigo- intentó dar otro latigazo, frenado por mi en el intento, lo jalé hacia mi, él cambio la sonrisa retadora por una mueca aterrorizada, golpee su abdomen, haciendo que se encogiera, para después tomarlo por el cuello y azotarlo en el suelo sacándole el aire, me monté sobre él, dando golpes certeros sobre su cara, unos caían en sus pómulos, otros caían en la nariz y otros cuantos a los laterales de sus costillas, cuando creí que era suficiente me levante susurrándole-No si acabo antes contigo-justo en ese momento sonó la alarma y mi cuello recibió una descarga, volviéndome a tirar al piso al lado de él dejándome débil , para después, recibir varios latigazos en mi espalda, alcanzando únicamente a cubrir mi cabeza, incapaz de defenderme, cuando de pronto se escucharon golpes y jadeos, me descubrí poco a poco y vi a Carina empujando a un hombre, mandándolo lejos, cuando intentó acercarse a mi, un hombre se abalanzó sobre su espalda, y pude ver como aquellos ojos marrones se volvían levemente mas oscuros, casi llegando a un color negro, se deshizo de el y cuando estaba a unos pasos de mi, su collar vibro, dándole una descarga y como consecuencia un espasmo, cayendo frente a mi, intenté acercarme pero de nuevo otra descarga dejándome un poco agotada, sentí un pinchazo en mi cuello y caí rendida, viendo como hacían lo mismo con Carina.
Desperté con un ardor en mi cuello, dentro de la celda, parecía ser la hora de la cena, pero por alguna razón nuestra reja estaba cerrada, fruncí el ceño mientras soltaba un quejido levantándome con un poco de mareo.
-Nos castigaron- se escuchó una voz tras de mi- Ted-Mi amiga, me trajo comida, te guarde un poco- me tendió un plato y una manzana- logré rescatarla antes de la pelea- murmuro sin levantase del piso, su cuello estaba muy rojo, al igual que su mejilla.
-Gracias- murmure tomando un bocado- por defenderme- completé, tragando- pero hubiera podido sola- fruncí el seño sin mirarla.
-Ignoraré esa ultima parte y tomaré tu agradecimiento- soltó con un suspiro- Pudieron matarte si querían, tuviste suerte- murmuro mirándome.
-No me van a matar, ellos me necesitan, como probablemente te necesiten a ti, ahora que te rebelaste- sonreí mientras la veía fruncir el ceño- dos semanas aquí e hiciste lo que yo en un año- nos miramos fijamente hasta a soltar un suspiro.
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Sálvame •|• Marina Fanfic.
FanfictionLo que ellas no sabían, es que, ésto desataría un increíble caos, uno donde ellas podrían salir lastimadas o quizás enamoradas, aún sin siquiera conocerse. Maya Bishop & Carina Deluca [Mini fanfic Marina]