•[II]•

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POV Experimento 666

Mi madre decía que las cosas malas solo le pasaban a gente mala. Me dijeron que tenían un proyecto, uno en donde yo encajaría muy bien, no fue cierto. Yo solo buscaba un trabajo, uno en donde mi hermano pequeño pudiera salir adelante, tenía que volver a él y alejarlo de quien me encerró aquí, él me necesita y no estoy dispuesta a morir sin haberlo intentado.

Podía deducir que estaba amaneciendo, lo que significaba que el Mayor debía estar llegado con al menos 2 chicas nuevas, porque sí, éste sistema era manejado por hombres, hombres que experimentaban con mujeres, mujeres que no querían estar aquí, mujeres que con suerte quedaban vivas después de las 3 dosis diarias de algún químico.


La gran muralla sonó, estaba abriéndose, danto paso a que entrara la luz y con ella, tres chicas nuevas, con un saco cubriendo sus cabezas, los uniformados hicieron que se arrodillaran y fueron quitando saco por saco.

La primera chica era morena, tanto de piel como cabello, el cabello era largo y quizás un poco ondulado, sus cejas estaban perfectamente delineadas y su cutis se mantenía limpio, parecía estar asustada, miró minuciosamente a su alrededor, haciendo diferentes muecas y caras al ver todo, pero manteniéndose callada, teniendo el ceño fruncido, en su apariencia parecía ser alguien dura, quizás seria.

La siguiente, era rubia, de piel bronceada y labios regordetes, parecía modelo, no sé si era por sus increíbles piernas o porque parecía estar vestida como una. Miró todo su alrededor, manteniendo su vista en las jaulas que la rodeaban, llenas de mujeres, nos observó a cada una, como si intentara encontrar alguna señal de felicidad en nuestras caras, como si hubiera hecho una buena elección.

La tercera chica parecía un poco más joven que las anteriores de tez morena, cabello castaño y esponjado, vestía un top, haciendo que su cintura resaltara entre todo ella, tenía un par de tatuajes, lucía justo como la típica chica ruda, pero afeminada, miraba a su alrededor asombrada, con un poco de miedo, sus labios se movían queriendo decir algo.

"Por favor no digas nada, guárdate tus dudas" me decía en mi mente "No hables"

-¿Qué..?-se oyó un susurro- ¿Qué demonios es ésto?- mientras se movía desenfrenadamente intentando quitarse de encima a aquel guardia -¡Ayuda!- empezó a gritar haciendo que todos miremos hacia ella, intentando discretamente decir que se callara.

-¡Que te calles!- El guardia le dio un golpe tirándola al piso, para después tomarla de sus manos atadas y ponerla en la misma posición que antes- Te mantendrás en silencio- Se puso a su nivel dando un golpe en su mejilla- ¿Entendido?- a lo que ella solo atino a asentir.

Llego otro guardia más con una tabla en sus manos, se paró frente a ellas, mirándolas a cada una- Experimento 767 jaula de la 759. Experimento 780 jaula de la 456. Experimento 467 jaula de la 656... mejor ponla con la 666- "Espera ¿Qué?" Mire al guardia con mis ojos brillantes, intentando sin éxito intimidarlo, el solo se rio de mi mientras sacaba un látigo y golpeaba la jaula, abriendo la puerta, y empujando a la morena hacia mí; corrí sin miedo, intentando alcanzar la puerta abierta, todo iba bien, hasta que el collar de mi cuello dio una descarga, dejándome tirada en la entrada.- ¿Creíste que sería tan fácil gatita?- El estúpido guardia se rio- mientras cerraba la jaula. 

Llevé mis manos al collar, intentando quitarlo y así poder salir de aquí, suspiré cansada y me dejé caer contra los barrotes- Es inútil- murmuré para mí misma.

-¿Qué está pasando?¿Porque están encerradas? ¿Porque esta obscuro?- se aceró a mí con los ojos llorosos la chica nueva- Necesito saber qué es lo que pasa aquí- me miró haciendo un puchero-¿Me voy a morir?- y se soltó a llorar.

Tan dura por fuera y tan débil por dentro.

Sálvame •|• Marina Fanfic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora