Condena

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Si alguna vez anhele el cielo sin sentido 

sus brazos me demostraron cuan posible era ese sueño, 

ingenua creí que jamás podríamos despertar 

bajo soberbia pasión eternos nos idealice...

Solo en las noches me permito soñarlo

solo en la quietud del silencio lo extraño,  

mas en el día despierto olvidándolo 

las horas pasan y nuestros momentos parecieran extinguirse; 

otros besos te ocultan sin remedio 

aquel desconocido logra de nuevo el placer

antes suya, ahora ajena 

distantes resultan las manos que recorren mi piel... 

Como cualquier mentira otorga extraña paz

permanece sin embargo el vacío, 

odiando así el extasis de tu cuerpo 

aquel que tanto ame en secreto...

¿Acaso mencionaras mi nombre tanto como te pienso? 

¿lograran llegar a tu distante pero sensible ser? 

fracaso al no intentar imaginarlo 

apenas si puedo dejar de oír su particular voz

el recuerdo de nuestros cuerpos como nadie logra tentarme 

tu mirada en oscura pasión quema el alma... 

Pienso y derramo lagrimas por tu ignorancia 

me duele aquello que jamás sabrá

cuanto quise contemplarlo entre mis brazos 

infinitas noches fundirme en sus labios, 

hacer de aquella etérea espalda mi lienzo 

entre mis piernas atraparlo y dejarlo ser 

repitiendo así aquella bella e incesante sinfonía...  

Un sueño que jure hacer eterno 

como nunca creí amar 

ignorante de mi, expuse el alma

trágicamente estaba sola; 

es precisa y fría esta ironía de querer 

en desesperada pasión despertar de el 

borrarlo de mi ser inútilmente para luego volver a amarlo... 








Antología y Emociones IWhere stories live. Discover now