Para vos...

4 0 0
                                    

En mi vida generalmente he pasado tormentas y hermosas puestas de sol, la felicidad me acompaño tanto como la adversidad; siempre ese refugio o momento para recargar fuerzas, para ser vulnerable fue mi familia. ¿a que voy con esto diras?

Honestamente crei que ellos eran las piezas fundamentales de mi mundo, aun lo son, que ese sentimiento incondicional solo podia venir de sus brazos o palabras; mi absoluta confianza, el ser yo al cien por cien era ahi donde fuera que tocara ser mi casa y ellos, nadie mas. La vida parecia apacible, con destellos de grandes momentos en largas mesas de domingos, risas y ese particular humor reservado durante los cumpleaños o salidas y vacaciones... felicidad seguro si, pero hasta ahi; ahora, mas alla de mi familia o amigos, ¿tuve grandes amores? ¿me permiti amar mas alla de la fantasia?

Para responderte con sinceridad, no a ambas; ¿por que? como bien te explique me senti comoda y a salvo, al ir creciendo, de lo poco o mucho que fui viendo del amor en mi vida me genero cierto temor, ver el dolor de su perdida, que los sentimientos duraban mucho menos que las palabras dichas, descubrir que habia poca de esa magia que leia en libros o veia en mi otro gran mundo: el cine. Entonces, me dije que para necesitar experimentar algo que posiblemente me iba a lastimar, siendo timida y sensible como soy crei que manteniendo esa parte para mi y mostrando solo mi superficie, ser diversion iba a ser suficiente.

Por un tiempo lo fue, me permiti creer que estaba bien siendo esa persona, libre sin esfuerzos de llegar mas alla de lo fisico o de triviales conversaciones; siendo fugaz para cualquiera que se atreviera a mirarme y pensar que mas habia por descubrir en mi. La fantasia del enamoramiento si me alcanzo, ese fue un espacio seguro de explorar por un tiempo, pero como todo no dura para siempre...

Una vez mas la vida me sacudiria desde mis bases y miedos mas profundos, perdidas familiares, la enfermedad de mi papa, su accidente y mas adelante la pandemia me demostraban que vivir la vida conllevaba un tipo de dolor necesario, los momentos de felicidad eran efimeros y habia que exponerse, aprender de lo vivido para asi valorar mas lo que nos rodea, no tenerlo por seguro...

Ese periodo de tiempo se sintio como estar sumergida en agua, perdida entre eternos cielos plomizos sin un solo rayo de sol a la vista; pasaron personas en el medio, pero resultaban espejismos entre los cuales solo me distraia de mi realidad, como veras y te repito disto bastante de ser perfecta, aunque quise arriesgarme, las personas no eran las correctas, momentos que me lastimaron, asi que termine volviendo a mi antiguo ser, esa bendita y maldita comodidad de ver, imaginar pero poco de arriesgarme sentimentalmente hablando...

Paso nuevamente el tiempo, decidi que era mejor poner todo de mi en mis sueños, en la pasion que mas me mueve como lo es escribir y el cine, dejar que otros me conozcan, lean y conectar con aquellos que sintieran lo que yo al ver esa gran pantalla; la vida, por suerte, parecia encaminarse para todos a mi alrederedor, asi fue pasando febrero, enero y marzo, cielos mas celestes, iluminados, saliendo, conociendo nuevas personas y viendo un poco mas de lo que me esperaba de la carrera que elegi y me desafiaba constantemente. Llego abril, una nueva casa me esperaba, la mudanza es y no tanto mi parte favorita, pero le fui tomando cariño; lo que no sabia era todavia quedaba una sorpresa mas que me tenia la vida, que vendria nada mas ni nada menos que de una aplicacion para citas...

Todavia hasta hoy sabras vos por que habras dado like a las pocas fotos que subi en ese perfil, por mi parte halle a un muy atractivo periodista (esa parte te aseguro es cierta) y cuando la conversacion paso a whatsap, fue precisamente esos pequeños intercambios en comun y tu voz, lo que me llevo a querer conocerte en persona, el decir bueno tengo una funcion en el abasto, salia despues del mediodia podia ser ese dia. Posiblemente la mejor eleccion de mi vida, el riesgo mas sensato que cometi fue decidir esperarte en ese shopping, encontrarte, seguirte y sentarme a tomar un te, mientras vos pedias tu cafe y alfajor; escucharte fascinada ante la inteligencia que habia tras tus palabras, la calidez, esa dulzura de tus ojos que me desarma hasta hoy, mientras me introducias lentamente en la rutina de tu vida. Te cuento, nunca antes escuche a ninguna de mis citas muy atentamente ni ellos a mi, nunca me intereso mucho prolongar las charlas, sin embargo ese dia me encontraba queriendo mas de lo que se convertiria solo en la primera de muchas de nuestras conversaciones...

Antología y Emociones IWhere stories live. Discover now