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-¡Gritar en silencio es lo único que sabes hacer! -gritaba jalándole el cabello a Bae, no podía hacer nada al respecto, como siempre.

-¡De tanto gritar te vas a quedar muda! Perdón -sonrió -¡Ya lo estas! -los agresores empezaron a reír como si les pareciera genial lo que ocurría. La chica de complexión gordita empezó a jadear ya que no podía gritar; entre jaloneos, patadas y lágrimas consiguió salir del lío del que se encontraba.

P E R S O N A J E S

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P E R S O N A J E S

Christopher Bang - 24
Alegre . Amable . Amigable
-Solo disfruta.

Bae Na-bi - 24
Tranquila . Invisible . Muda
-Nunca te rindas.

Lenguaje de Señas
Actualización Aleatoria

-¡Señorita Bae! -llamó mi atención quitándola del libro -Lea este párrafo- Negué -Vas a participar quieras o no

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-¡Señorita Bae! -llamó mi atención quitándola del libro -Lea este párrafo- Negué -Vas a participar quieras o no.

-No puede pronunciar ni una palabra Profesora, le tiene miedo y se ha quedado muda -burló.

-Profesora, la alumna Bae Na-bi es muda -dijo un joven alto.

-Ah... lo siento mucho, luego hablamos sobre esto.

¿Quien es este chico? ¿Por que es tan amable? Lo miró pero decidió seguir leyendo el libro de su asignatura, literatura. A pesar de no poder expresar sus sentimientos con el habla como cualquier persona "Normal" lo haría a ella le conmovía escribir poemas, sin embargo la única admiración por sus obras es ella misma.

Las clases terminaron y como no encajaba en los estándares coreanos nadie le hablaría, ya estaba acostumbrada a no tener a nadie con quien compartir su almuerzo.

-¿Bae Na-bi? -habló, miró, era de nuevo el chico alto de pelo castaño, guapo y carismático que había escuchado en los descansos. -Me llamo Christopher Bang, o como me dicen, Bang Chan -sonrió alegre mientras estrechaban manos.

-¿Necesitas algo? -respondió en lenguaje de señas, el chico solo sonrió y se sentó a lado de ella junto con su almuerzo.

-¿Eres muda? -Na-bi asintió desviando su mirada a su almuerzo y tomando con sus palillos un poco de arroz -¿Quieres comer con nosotros? -preguntó en voz alta. Le miró y encogió los hombros demostrando confusión -Solo somos un grupo de chicos populares entre la escuela, no mordemos -rieron bajo.

-¿Quieres presentármelos? -sonrió y se paró del asiento retirándose de la sala llevándose consigo su almuerzo.

Pasaron los minutos y Bae perdió la esperanza de que regresara el castaño con sus "Amigos", seguía comiendo sola en el aula, una vez acabó guardó sus cosas y se enfocó de nuevo en su ya mencionado Libro.

Se escuchaba el bullicio en el pasillo fuera de la habitación pero le restó importancia ya que nada llegaría a ella, menos como había sido tratara unos días antes.

-¡Han! -gritó alguien por la puerta de atrás.

-Déjame Hyunjin -reía.

-¡Chicos! -llamó su atención y el bullicio desapareció calmando a la chica -Es aquí -dijo abriendo la puerta.

Na-bi estornudó -¡Salud! -dijo el grupo de chicos que estaban atrás de ella, agradeció con la cabeza cosa que no le agradó nada los presentes.

-Se dice gracias, señorita -molesta se paró y los miró, 7 chicos que no comprendían su situación.

-Dije gracias -dijo como toda persona muda haría, los chicos cruzaban miradas y susurraban entre ellos haciendo que la chica se sintiera menos como si fuera un estorbo. Se sentó y de nuevo puso su atención en el libro que la libraba de sus problemas, susurros se escuchaban por detrás incomodándola más de lo que estaba.

-¿Eres Bae Na-bi? -una línea eléctrica atravesó su espalda, con miedo se paró y salió corriendo del lugar.

Ellos confundidos salieron corriendo tras Na-bi pero perdieron su rastro, se dividieron los lugares para buscar a la perdida. Pasaron los minutos y no la encontraban por ningún sitio del colegio, ni siquiera con la ayuda de las chicas la encontraron en el baño.

El director J.Y. Park los mandó a llamar, sin embargo Christopher dijo luego alcanzarlos para buscar a Bae, como representante de clase debía conocer a su clase y sus discapacidades en caso de tener.

Solo quedaba un lugar para buscar, detrás de los últimos edificios de los últimos grados. Se dirigió allá, en el camino se topó con 4 alumnos más y preguntaron por Bae sin embargo dijeron que no la conocían; siguieron su rumbo y ahí estaba.

Estaba un un rincón desolada mostrando la espalda, sus ropajes estaban manchados de tierra y manchas de comida, sus objetos estaban rotos y tirados en el piso mientras ella lloraba en silencio al no poder hacer nada ni llamar a nadie para su salvación.

-¿Bae? -preguntó, hincándose a su lado, ella volteó a ver, era peor de lo que pensaba. Tenía sangre en la cara y moretones al rededor de sus finos y hermosos ojos.

Christopher se mostró en angustia, ayudó a Bae a levantarse.

-Estoy bien, no hace falta que me lleves a la enfermería -expresó.

-¿Ya te viste Na-bi? Eres un desastre -dijo, la chica bajo la cabeza -No en ese sentido, ¿Desde cuando te pasa esto? -preguntó acercándose a la castaña.

-Desde siempre -empezó a caminar fuera del oscuro sitio dejando a Christopher solo.

...

-¿Quien te hizo esto Na-bi? -preguntaba revisando las heridas de la chica, ni siquiera hizo señas -¿Por que eres muda?

Beautiful | Christopher Bang | PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora