¿Eres Famoso?

Epílogo

Epílogo

Tres años después

El tiempo pasa muy rápido, a veces no nos damos cuenta de lo que nos perdemos por estar al pendiente de cosas que no son importantes.

¿Qué es lo que realmente importa?

Vivir la vida al máximo, porque nunca sabes cuándo será tu último día de vida, irte de este mundo sin haber disfrutado la vida se ha de sentir horrible, pero ya que puedes hacer.

Disfruta de cada momento, las risas, los problemas, las discusiones, las tristezas, los amores correspondidos, los no correspondidos, de todo aprendemos algo, por más duro que sea.

Lucha por lo que quieres, no dejes que nadie te detenga, porque como dijo alguien alguna vez "Yo no veo más obstáculos que los que tú mismo te estás inventando"

Si, te va a costar, porque nada que realmente vale la pena es fácil de conseguir, pero no te rindas, se que al final valdrá todo tu esfuerzo, yo confío en ti.

A veces lo que queremos puede tardar años, pero al final llega.

―¡No lo puedo creer! ―le gritó él ―me usaste para conseguir lo que querías.

―¡Ay, deja el drama! ―vio sus uñas postizas ―en la vida hay que ser inteligente si quieres conseguir tus objetivos.

―Una cosa es ser inteligente y otra usar a las personas para tu beneficio ―ella puso los ojos en blanco, no veía la diferencia ―yo te quiero y como te lo dije una vez sería capaz de todo por ti.

―En-ti-en-de ―tocó sus sienes ―yo por ti no siento nada, bueno ―lo miró de arriba hacía abajo ―un poco de lástima, tal vez.

―No me hagas esto ―dejó caer unas lágrimas ―yo me arriesgué por ti, hace un mes peleé con mi familia por defenderte, me pediste que dejara mi carrera y lo hice.

―Corrección, te sugerí que abandonaras tu carrera, al final tú tenías la última palabra.

Él negó, esto no podía estar pasando, no por la persona que lo dio todo.

—Un día escuché una frase que es muy cierta "Cuando haces algo de corazón, no lo hechas en cara"

—¡Dejé mi carrera!

—No grites, nunca es tarde para regresar.

—La dejé a ella por ti.

—Búscala, pero dudo que quiera regresar contigo —una sonrisa apareció en su rostros, su objetivo era separarlos y lo había logrado.

―¡Maldita sea! —estaba demasiado enojado ―primero te ganaste a mi familia, me hiciste creer que tenías problemas solo para que sintiera lástima por ti.

Ella se acercó a él y miró sus labios, así que la besó, pero ella se alejó.

—Con una sola mirada puedo tenerte, quiérete un poquito más.

—¿No sentiste nada?

―Tengo que admitir que besas muy bien ―se limpió sutilmente sus labios ―pero hasta ahí, esto se acabó, busca a alguien que sienta lo mismo por ti, yo no soy esa persona ―dijo cansada —¿cuántas veces tengo que repetirlo?

Estaba por irse pero él dijo algo que la hizo detenerse.

―Gracias a mí eres la persona exitosa que eres ahora ―rio.

―No te equivoques, tú fuiste lo que tuve que pisar para subir, pero el talento es mío, lo que quiere decir que todo lo que he logrado es gracias a mí.