seis

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—Tae... — Murmuró Jimin con su particular timidez y un tono dulce que lo caracterizaba— ¿El ex de Jungkook era tan bueno? ¿Era realmente tan bueno?

Taehyung levantó sus cejas y miró con acusación a Jimin, quien parecía mirar cualquier otra cosa menos los ojos de Taehyung. Jimin odiaría ser expuesto.

—Y usted para qué quiere saber eso, señorito Park.

Taehyung le habló con ternura. Jimin era compañero de Jungkook en la universidad, mientras tanto Taehyung y Jungkook eran amigos de adolescencia, esa de la que no se sentían tan orgullosos, pero finalmente era el proceso de adolecer el crecer ¿No? Aún así en cuanto Jungkook los presentó el rubio Jimin y el pelirrojo Taehyung se llevaron excelente, y el de piel canela no mentía cuando decía que su corazón había decidido cuidarle por el resto de sus días de una forma cómplice.

—Solo... saber, Tae.

—Mmm... Jimin... ¿seguro?

Habló con desconfianza, no era un secreto para ni uno de los dos que Jungkook aún tenía la cabeza en las nubes, y al parecer ahí no había lugar para otra cosa más, así que Taehyung esperaba que no se tratara de otro tema, pero simplemente vio al rubio asentir con desinterés, así que suspiró y habló. 

—Bien... ¿Como podría describirte a Yoongi?... — Taehyung se acomodó de mejor manera en su lugar y ladeó su cabeza.— Era muy introvertido, sensible quizás, oh, también era de los que no les importaba la opinión del resto, aunque pareciera callado si te metías con él descubrías insultos que no sabías que existían, pero cuando lo conocías era agradable y tenía un montón de temas para hablar, créeme cuando te digo un montón ¡es un montón! Es que le dabas un par de copas de vino y el tipo no se callaba nunca más.

Taehyung río por su cuenta recordando las juntadas que hacían en su casa, también recordó apreciar cómo Jungkook era el único que escuchaba al pobre de Yoongi de principio a fin cuando se le pasaban las copas, como Yoongi hacía dormir a Jungkook en su regazo cuando en las fiestas no había más lugar, y como ellos parecían tener una manera de encajar muy particular. Pero pronto su sonrisa cambio a un ceño fruncido, porque claro, se solían recordar las cosas buenas, mientras que las malas el cerebro intentaba apaciguarlas para... poder funcionar seguramente. Nadie podría vivir si solo se quedara con los recuerdos malos, y habían muchas partes malas en la historia de Jungkook y Yoongi.

—Pero solía pelear mucho con Jungkook... Solían terminar y regresar, terminar y regresar. 

Taehyung siguió hablando y Jimin se sentía debía admitir que se sentía incómodo escuchando de Jungkook en esa situación, no había pensado mucho al hacer esa pregunta, y ahora tenía la sensación de estar en un lugar de recuerdos que no le pertenecían, pero ya la había cagado, y ahora tenía que escuchar hasta el final. 

—¿Por eso terminaron? ¿Las peleas?

—No soy quien para encontrar una respuesta, en las cosas de parejas solo los involucrados saben, pero si fui quién se durmió con el teléfono en mano muchas noches intentando calmar a Jungkook por llamadas hasta que el pobre caía dormido, y créeme que aunque Yoongi era más reservado podías verle los ojos demasiado hinchados de tanto llorar, no era mejor o peor para alguno... Jungkook era muy joven cuando se enamoraron, tenía solo dieciséis y Yoongi tenía diecinueve, su amor no era falso, ni una tonta cosa de adolescentes, ellos realmente se enamoraron... Pero ¿Sabes lo que pasa, Jimin? El amor no es todo para el bienestar de una relación, y las personas cambian ¡Y eso es natural, eh! Y a Jungkook y Yoongi les quedaba mucho por crecer cuando se enamoraron, y estuvieron juntos por años lo que quiere decir que ellos estaban creciendo y cambiando. A veces las personas pueden crecer juntas, pero en ocasiones el crecer juntas no funciona, se enredan, se frenan, y se hacen daño sin querer.

—Oh...

—Ellos se hacían daño sin querer. Y a pesar de que en el último tiempo llegue a odiar al bastardo de Yoongi... Hizo lo mejor que podía hacer, y quitar las cadenas que los limitaban crecer.

—Y así poder florecer.— Interrumpió Jungkook de pronto desde una esquina de la habitación, con su nariz algo roja y sus ojos vidriosos, recordando las palabras de Yoongi y sentándose justo a un lado de Taehyung con descuido, casi que empujándolo.— ¿Qué película veremos?

Jungkook tomó el control de la televisión y empezó a divagar en las opciones que la plataforma le ofrecía,  parecía inconsciente haciéndolo, pasaba tan rápido que con suerte miraba los títulos.

Jimin miraba a Taehyung con culpa, y este intentaba darle tranquilidad, no habían hecho nada malo, aunque claramente hablar del tema personal de otra persona no era lo más correcto.

Jungkook se mordía la lengua por dentro, no estaba enojado con Jimin o Taehyung, no supo cómo inició esa conversación o hace cuánto estaban hablado de ello, quizás solo escucho la parte final, pero las palabras de su amigo no podían tener más razón, y se molestaba... Se molestaba porque sabía que era verdad, que ni él ni Yoongi eran malos, que Yoongi no le había dejado porque no le importara, o no le quisiera, pero por sobre todo le molestaba que por más que lo hubieran intentado sabía que la única opción para ellos era la que Yoongi había tomado.

Ellos se hacían daño por más que intentaran no hacerlo.

CINCO INVIERNOS [YOONKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora