ESCONDIDOS 🔞✨

💎 Capitulo 5 💎

Perssia Von Manstein...

Las filas están ordenas por rangos y estoy bastante orgullosa por encabezar a mi equipo de preparación, son solo algunos pocos de los rangos donde nos prepararemos para la verdadera acción cuando lleguemos a nuestros destinos, por mi parte los nervios me consumen al ser la Trono Diamante del equipo de Arian en la mano de Dios.

Es un honor demasiado grande o eso dijo mi padre hace algunos años. El equipo que tiene contacto con Thadeus Brandt es considerado una eminencia en la rama militar, por sus dotes y misiones intrincadas con el gobierno y la monarquía que aun rige junto a nuestro presidente supremo que ahora sedera su lugar a alguien más joven.

La lista de prospectos a liderar el mundo varia de norte a sur y es evidente que todos deben ser previamente evaluados y aceptados por los reyes Juachin que no son fáciles de convencer con ese linaje único que los representa como los reyes más poderosos.

Arian se pasea con su uniforme y es la primera vez que lo veo de esa manera imponente con el mechón rebelde que se pasea por su frente entre sus cejas y las manos sujetas a la espalda con ese andar recto y sin desvíos al pisar con seguridad.

-Ten algo de dignidad -Bufa Ruth tras de mi -No paras de comerle el trasero.

-Silencio caída -Gruño mirándola de soslayo - ¿O quieres darle unas vueltas al terreno para cerciorar que no olvidas quién manda?

-No señora.

-Así me gusta, así que cállate y sigue en la fila que no te permito que me hables como igual.

Llegamos a un terreno baldío y las alarmas comienzan a sonar cuando Arian se para en el medio del lugar haciendo señas a la nada.

Comienzo a direccionar a mi equipo mientras que Amadeus solo rodea al líder de la elite. Se escuchan disparos al cielo y como puedo armo un circulo donde todos nos cuidamos las espaldas, Ruth notifica movimientos extraños en el este preparando su arma, mientras que Joel señala el oeste armado.

Mis ojos se mueven de manera periférica por el lugar buscando un escondite o algo donde podremos cuidarnos de un disparo, al observar a mis colegas el equipo Zafiro está dispersos sin ninguna maniobra defensiva que los proteja, mientras que nosotros nos mantenemos unidos a pesar de las pocas diferencias que existen.

Un disparo se oye al frente justo cuando el líder le entrega su arma a mi hermano.

-Felicidades al equipo Diamante -Aplaude Arian abriendo el grupo para acercarse a mí -Su líder tubo una opción acertada al formar el circulo de protección y cuidar sus traseros de caídos.

>> Pero... No quiere decir que todo el tiempo las misiones sean así -Golpea su dedo contra su mandíbula marcada por esa barba oscura -Las siguientes misiones serán a fuego cruzado con montones de desgraciados queriendo ir por su yugular.

-Nada diferente a lo que se hace habitualmente señor -Bufo.

- ¡Claro nada nuevo! -Repite dando vueltas a mi alrededor como un cazador -Te veo muy confiada de ser indestructible Von Manstein, pero no existe nada más ridículo que confiar solo en tus habilidades y no en las de tu equipo.

>> Recuerda que eres líder de una elite tu vida depende de que tu equipo llegue completo al cuartel y no nada más tu trasero presuntuoso.

>> Así que no me hagas dudar de mis decisiones.

-Disculpa señor -Hago una reverencia militar.

-Tus disculpas no me sirven -Ronronea muy cerca tentándome a portarme mal -Ve y lava las letrinas como parte de una lección reflexiva.

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Cepillo el suelo del baño con mucha indignación, me gano la soberbia y eso es mortal en algo como un equipo donde todos debemos confiar el uno en el otro.

Mis ojos se pasean por el lugar admirando mi trabajo, siempre he dicho que las cosas se hacen bien o no se hacen y me puede el perfeccionismo. Termino de exprimir el trapero y puedo sentir el sudor recorrer mi espalda y el medio de mis pechos de una manera desagradable.

Miro a ambos lados del lugar con la esperanza de que nadie entre ya que cuando se lava se prohíbe el paso. Me coloco en pie quitándome la camiseta oscura del uniforme quedando en un simple brasier deportivo que no oculta nada a excepción de mis pechos, comienzo a mojar mis manos para aplacar un poco la pesadez del trabajo.

- ¡Demonios que calor hace! -Riego el poco de humedad por mis pechos y mi cuello -Necesito un baño.

-Somos dos -De un respingo me vuelvo para ver a Arian parado a una distancia prudente con los ojos fijos sobre mí - ¿Qué haces así?

-Se supone que está prohibido el paso.

-Se supone que soy tu jefe y puedo hacer lo que me da la gana.

-Si como digas -Tomo mi camisa para colocarla nuevamente, pero sus manos me detienen apresándome contra la pared más cercana - ¿Qué haces?

-Mirarte ya que no puedo tocarte.

Siento la presión de su mano izquierda sobre mis muñecas y la posición dominante con mis brazos hacia arriba con los pechos casi expuestos para que juegue con ellos.

Su dedo incide viaja desde mis labios a mi canalillo. Inhalo con fuerza con la sensación de su tacto y me es imposible no contener un jadeo cuando dibuja la forma de mi ombligo y hala del arete que existe en ese lugar.

-Se supone que no podías tocar -Contengo un gemido al ver las profundidades de aquellos bosques verdes - ¿Estas siendo un niño malo?

-Supones mal Perssia -Sus labios están tan cerca de mi lóbulo que cierro los ojos cargada de ese contacto -La única que no puede tocar eres tú.

-No me parece un trato justo.

- ¿Quién dijo que pactar con el Diablo es justo?

Sus labios plantan suaves besos sobre mi mandíbula, me suelta dejándome con el eco de su voz diciendo <<Algún día, serás completamente mia>> Trato de llamarle, pero en ese momento entra Clove con esa mirada de metomentodo que lo sabe todo que completa con esa sonrisa ladina.

Aún sigo contra la pared procesando toda la información de hace un momento.

Fue más hábil que yo al detectar los pasos de los que se aproximaban al lugar mientras yo solo estaba en mi nebulosa sexual donde solo me vi empotrada contra la maldita pared.

- Creo que debo prepararme para mucha porno en vivo -Clove canturrea mientras se lava las manos -Creo que prohibirles algo solo será el detonante para que sigan jugando.

-No es lo que parece -Me justifico asustada -De verdad.

-No me des explicaciones todavía Perssia -Su mano hace un gesto despectivo que detesto -Tú sabrás lo que quieres perder al igual que Arian.

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