─No sabés cuanto te extraño Caesar, han pasado años pero tu pérdida sigue sintiéndose igual quel ayer ─habló con una sonrisa melancólica en su rostro, dejando girasoles sobre la tumba del rubio.
Los girasoles no solo eran las flores favoritas de Caesar, si no que también las de Jojo. Le recordaban su sedoso cabello.
Habían pasado exactamente ocho años desde aquello. Ocho años en los cuales Joseph intentó ignorar los sentimientos amorosos que habían surgido hacía el italiano.
Lo intentó, pero por más que intentará suplantar sus sentimientos; no podía sacarse de la cabeza a Caesar, su dulce Caesar.
El 27 de febrero de 1939 lo perdió, y ni siquiera tuvo oportunidad de plantearse correctamente sus sentimientos y confesarse.
Extrañaba perderse en la mirada verdosa de Caesar. Extrañaba todo de él, incluso su hermosa voz que lo molestaba por lo malo que era controlando el Hamon. Extrañaba molestarlo hasta hacerlo sonrojar; que perdiera los cabales, solo por un par de palabras de parte suya. Extrañaba con cada parte de su ser la precencia apasionada del ojo-verde.
Últimamente su insomnio a estado empeorando haciendo que casi no duerma. Y aunque él intentará seguir con su vida y ser feliz junto a Suzie y su hija, la pequeña Holly de seis años; todo parecía empeorar, con el pasar de los años la memoria de Caesar se estaba perdiendo en su mente, lamentablemente había olvidado como sonaba con exactitud su voz.
Caesar había dejado una huella en el corazón de Joseph Joestar, una enorme. Él recién nombrado podría jurar que si su querida hija y no tuviera la compañía de Suzie, probablemente habría caído en la locura, teniendo una horrible demencia.
Caesar permanecería en el corazón de Jojo hasta que él olvidará su propio nombre y que la locura lo consumiera. El castaño creía que nunca olvidaría a Caesar, aunque ya lo había comenzado a olvidar; ironía.
─Lo siento Caesar, ya es algo tarde y Holly debe extrañarme; te he hablado tanto de ella, pero realmente desearía que hubieras podido llegar a comocerla ─Joseph dío un suspiro antes de de limpiarse una lágrima traicionera que bajaba por sus mejillas─. Tengo que irme ya, pero prometo regresar como siempre.
Sin decir más se levantó para irse a su auto. En él su subconsciente lo traicionó, y comenzó a llorar como un niño que recién nacido, desorientado.
Puede que su amor por Caesar pertenezca al ayer, pero le seguirá doliendo hoy, mañana y siempre.
𖦹𖦹𖦹
Hoy me levanté con ganas de escribir cosas que nunca pasaran.
Para eliminar la tristeza que hay en mi corazón, ahí va un chiste malo:
El nombre del ship de Joseph y Caesar es literalmente JoseCae...Jose cae, ¿lo captan? JSJK. En mi mente sonó gracioso cuando leí el nombre.
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Llantos Del Corazón; One'shots Ramdon's
FanfictionSimplemente me da pereza crear un libro de one'shots en específico en mi cuenta principal. Va, hay spoilers, ships culposos, temas delicados, etc. Incluido todo lo que haga llorar a mares a uno (especialmente a mí). No le presto tanta atención a mis...