Cap. 4

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Los ancestrales eran los ancianos más longevos del clan, eran tan viejos que algunos dicen que Cherokee Baki, el anciano mayor y actual jefe, data los casi 1000 años y sigue viéndose como un hombre de 60 años y los otros 3 rondan entre los 700 a 600 años, pero no se veían tan conservados, y en cualquier momento la madre Tierra reclamará sus cuerpos para que sus almas sean uno con la naturaleza. Era por ello que eran tan respetados.

Cuando era pequeño, Taurus a menudo visitaba la carpa mayor para ver a Cherokee, y creció junto con las maravillosas historias sobre los Tonkawa.
Pero cuando fue rondando la edad más fuerte y buscó por mucho tiempo, Cherokee le dijo que se rindiera, que ser uno con un Tonkawa era una ilusión.

Resignandose por décadas, solo pudo aceptar los planes de sus padres, casarse con su misma raza y clan, suceder a Cherokee y ser el jefe del clan Baki y seguir la línea de sangre de los Baki, era su responsabilidad por ser nieto de Cherokee

Pero en cuanto vio a ese lobo blanco esa noche, quedó extasiado, nunca había visto a alguien más hermoso que ese lobo con olor de sangre alpha escurriendo de sus filosos dientes.

Supo de inmediato por quien viviría y moriría.

Y ahora que lo había encontrado, nunca lo dejaría ir de sus garras.

Sus padres al escucharlo no podían moverse de los sorprendidos que estaban. Pero pronto la sorpresa se hizo preocupación.

- si cuentas con mi aprobación, te la niego hijo-dijo su madre con voz entrecortada y miró a Borja que igual suspiró y dijo - tampoco cuentes con la mía...

Taurus estaba sorprendido y disgustado debido a ello, la madre se acercó y tomó su mano al ver su expresión - ¡los Tonkawa son muy peligrosos!- dijo con una voz aguda y asustada - ¡puede incluso matarte en el nudo! ¡Has vivido hasta ahora! No quiero que nuestro próximo patriarca alfa muera de esa forma-dijo para luego abrazarlo

Su padre se acercó y puso su mano en su hombro en modo de consuelo - es por eso que nosotros los Baki no podemos ser uno con un Tonkawa, tienes que entenderlo...

Los ojos dorados de Taurus estaban apagados, se había imaginado toda una vida a lado de Jade, alguien que incluso podía matarlo, pero ahora no le importaba, su abuelo le había contado que los ancestros llegaban incluso a amarrar y atar bien las manos y las piernas de un Tonkawa en el momento de aparearse para sobrevivir al nudo, incluso llegando a ponerles un bozal para que no les mordieran el cuello, Taurus pensó que si bien llegaban a aparearse tendría que recurrir a ese tipo de cosas, pero le daba miedo lastimar a Jade.

-padre, madre, no me importa ese tipo de cosas, quiero que ese Tonkawa sea mi esposa y madre de mis hijos...

Borja al escucharlo quedo pasmado pero luego entendió, su hijo era tal que cumplía lo que decidía hacer, fue así mismo cuando viajo por el mundo tratando de encontrar al lobo blanco.
Y ahora que lo había encontrado no renunciaría fácilmente a él.

—bien, bien... —dijo su madre —pero queremos conocerlo, traelo a casa uno de estos días.

—lo conoceremos nosotros primero, luego lo presentaremos ante el clan— dijo Borja rendido.

Taurus al escuchar eso, se dibujo una gran sonrisa en su rostro —¡padre, madre! ¡Gracias! ¡Sin duda alguna lo traeré y se los presentaré! ¡Es un omega muy hermoso! ¡Seguro que les agradará  conocerlo!

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En otro lugar en el último piso de algún edificio, el presidente de dicha compañía estornudaba sin parar

—¿acaso me he resfriado?

Pero pronto su secretario tocó la puerta y el le dejó pasar

—presidente, ha venido a visitarlo el sr. Maein.

Pronto el semblante de Jade cambió y respondió molesto — dejalo pasar, y que no me molesten.

—¡si presidente! —dijo el secretario para luego salir.

Pronto sin demora, entró un hombre vestido con un traje, aunque no era costoso se veía que tenía varios usos

— ¡señor Salvatore! ¡Que alivio que decidió recibirme el día de hoy! —dijo con algo de desdén en su tono de voz

—si, si, como diga detective ¿que se le ofrece? — contestó Jade tocando se la sien con una mano y con la otra adentrándose en los papeles importantes sobre la mesa.

El detective tomó asiento sin ser invitado y comenzó a hablar —¿no ha visto las noticias recientemente?

Jade levantó una ceja y sin apartar la mirada de los documentos dijo — soy un hombre muy ocupado como puede ver—suspiró y siguió en lo suyo

El detective bufo y respondió — pues ha aparecido los restos de un hombre alfa en el bosque está mañana, y no se porque algo me dice que usted puede saber algo al respecto

— ¿un hombre alfa? Y que tiene que ver eso conmigo — dijo sin la menor fluctuación de su voz

— hemos ido a ver a su prometido, el cual alega que usted fue a un bar hace una semana, resulta que el camarero lo vio a usted y a ese hombre platicando juntos muy armoniosamente ¿puede explicarlo?

Jade suspiró y finalmente aparto la mirada de los papeles —voy a esos lugares para distraerme, si me he topado con algún alfa, no me acuerdo de sus rostros, además mi chófer puede ayudarle a responder a que hora me fui esa noche del bar— dijo para luego tocar una tecla del teléfono el cual llamaba a su secretario —si eso es todo, puede retirarse, mi tiempo es oro, literalmente.

Después de ello, el secretario no tardó en llegar e invitó a Maein a salir.

El detective sonrió déspota y se levantó del cómodo asiento para luego añadir antes de irse —lo voy a estar vigilando Mr. Salvatore, que tenga buen día.

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⏰ Última actualización: Jun 01, 2022 ⏰

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