Narrado por Marinette.
"Efecto mariposa... un conocido efecto según el cual la existencia de una acción o situación determinada puede provocar una serie de situaciones o acciones sucesivas que terminan provocando un efecto considerable que no parece corresponder con la situación o elemento que lo empezó".
Abrí de golpe los ojos dejando escapar un suspiró, me había quedado dormida sobre el escritorio, atraves de las ventanas podía ver la obscuridad en el cielo, tome mi cabeza con mis manos sintiéndome confundida, mire sobre el escritorio y vi uno de mis últimos diseños dibujado sobre el papel, tome el papel y lo sobre analicé.
- Lo tengo...
Susurré, tome un lápiz y continúe dibujando, finalizando por fin el diseñó. Le sonreí a mi dibujo, estaba feliz por haberlo completando.
Entonces, escuché a Emma llorar, mejor dicho, quejarse, un pequeño quejido se escuchó desde su habitación, me puse de pie dejando atrás el escritorio, camine hacia la habitación de Emma por el largo pasillo en medio de la obscuridad, abrí la puerta tranquilamente, pues, no quería asustar a mi pequeña.
- ¿Que es lo que pasa bebé? Mamá ya está aquí.
Entre tranquilamente a la habitación, hablándole dulcemente a la bebé intentando que su llanto no incrementará, asi mismo busque el interruptor a un lado de la puerta para poder encender la luz.
- Alto...
Me asusté al escuchar su voz sin advertencia.
— Adrien... No me asustes así...
Lleve ambas manos sobre mi pecho sintiendo un gran alivio.
- Escuché a Emma llorar, ¿Ella está bien?
Mi voz, parecía ser ignorada por Adrien, yo, no podía ver su rostro, solo él estaba ahí de pie frente a la cuna de Emma, yo solo podía ver su espalda inundada en oscuridad, ni siquiera su cabello rubio podía distinguirlo.
- ¿Adrien?
Comencé a asustarme.
Lentamente comencé a caminar hacia él, intentando ver su rostro, y mientras más me acercaba a él, pude ver la cuna vacía, Emma no estaba ahí.
Mi corazón empezó a latir rápidamente y mi respiración comenzó a colapsar.
- ¿Dónde está Emma?
Pregunté asustada.
— Shuu... Ella está dormida...
Comencé a temblar.
— ¡Adrien mírame! Muéstrame a Emma...
De pronto él se dio la vuelta y me miró, y ante el reflejo de la luz de la luna pude ver sus ojos felinos y azules, el terror se apoderó de mi cuerpo.
— Adrien no está aquí... Yo soy, Cat Blanc...
Con uno de sus dedos golpeó el cascabel sobre su cuello, seguido de una tenebrosa sonrisa, Emma estaba ahí, sobre sus brazos, sin dudarlo llame a Tikki invocando mi trasformación.
— ¡TIKKI MOTAS!
Pero Cat Blanc comenzó a reír.
- Creo... Que necesitas esto mi lady...
Extendió su mano y me mostró mis aretes, rápidamente lleve mis manos sobre mis orejas solo para confirmar que efectivamente mis aretes no estaban ahí, sino en la palma de su manos.
- ¡No! ¡NO! ¡Adrien que haces! ¿Que fue lo que te pasó?
Cat Blanc bajo su mirada y abrazo a Emma.