Cómo podría un hombre como él interesarse en sus problemas, pensaba mirándolo a los ojos
-Está bien, no paso nada no tienes porque...
Ella no lo dejó terminar la frase antes de hablar otra vez.
-Es solo que hace mucho no duermo bien, y...?
-Que hace mucho tiempo no estás con nadie.
-¿Qué..? ¡Cómo te atreves! reaccionó ante su comentario.
-No, no me mal entiendas, yo no hablo de lo sexual, supongo que es lo que pensaste. Lo digo por el lugar donde vives, estás alejada de todo, se ve que no sales desde que tienes la responsabilidad de Daniel, y es admirable de verdad que si, pero hasta la mamá más normal necesita un momento para sí misma, tal vez un massage «idiota para que dices eso, acaso no serías feliz tu de tranquilizarla de ese modo» lo digo por quiza una buena copa de vino con una amiga, una noche de movies y palomitas de maiz -dijo antes de seguir pensando en aquello del massage. «pero que me está pasando» se retó nuevamente, es que esa mujer enfrente de él lo empezaba a volver loco-. Y seguramente extrañas la ciudad, los amigos, tu trabajo y tal vez tu novio.
Candy, lo miro en alerta ¿Cómo es que sabía que vivía en la ciudad? Sus ojos verdes echaron chispas.
-Seguramente estás pensando que me he insinuado...
-Perdona ha sido una equivocación por mi parte -declaro él.
-Tendría que estar mucho más desesperada de lo que estoy ya... para... Aunque no estoy diciendo que esté desesperada por Dios, ya no sé ni lo que digo -se corrigió rápidamente-. Haga de cuenta que no dije nada, es mejor que me vaya a dormir y aproveché las horas de sueño que Daniel duerme.
Candy lo vio contener la risa ante las sandeces que ya estaba diciendo, ella iba hablar de nuevo cuando recordó las palabras que le decía su hermana cuando entraba en sus crisis nerviosas. «Candy cuando sientas y te encuentres sin salida solo calla es lo mejor, creeme, siempre te delatas con papá y mamá»
-Buenas noches, Ah... y déjeme decirle esto no es un desierto es un poblado maravilloso con gente maravillosa en él, se dió la media vuelta y la vio alejarse.
-Buenas noches señorita White, -el dolor en su entrepierna le decía que no tendría una buena noche, mirarla de aquel modo responderle, fue tan excitante, que maldita cosa le estaba pasando, porque se sentía así de atraído por ella.
Terry en su habitación no pudo dormir hasta las cinco de la mañana, los relámpagos eran constantes; el llanto del niño no se hizo presente, estuvo esperando oírlo llorar, y se levantaría a cuidar de él, para que ella descansara, que tan difícil sería preparar un biberón, ella salió tan deprisa huyendo de él que dejó el monitor para escuchar si el pequeño se levantaba. Pero por mágico que fuera ese niño nunca lloro es como si se sintiera protegido y sus oídos jamás escucharon los ruidos de la tormenta.
Candy, por lo contrario, llegó a su habitación, y era tanto el cansancio acumulado las sensaciones experimentadas con aquel extraño que solo se metió a la cama, se acostó, su rostro tocó la almohada y quedó totalmente dormida, la tormenta eléctrica para ella no existió. Despertó a las seis de la mañana espantada no había llevado el monitor del bebé con ella se puso un albornoz no quería que pasara lo de la noche anterior, corrió a la habitación de Daniel, abrió la puerta y para su sorpresa estaba totalmente dormido busco el monitor y no lo encontró. «¿dónde lo dejé?» pensó, decidió ir a la cocina y tampoco lo vio. Empezó a moler el grano de café, le esperaba un día largo y más con su primer huésped, dejó haciendo el café en la cafetera eléctrica y subió a alistarse para comenzar el día.
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A TWIST OF FATE
FanfictionCandy y Terry no se imaginan que una tragedia que afectará la vida de ambos los unirá. En medio del dolor un pequeño bebé hará que sus vidas coincidan sin esperarlo, haciendo que su vida y sus caminos tengan un giro del destino. Historia escrita pa...