¡No soy gordito! [BrightWin]

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Sentir molestia por el insoportable bullicio en todo el salón, era algo que Win no podía controlar. Sus oídos dolían de escuchar las escandalosas risas de los jóvenes, los murmullos, risas escandalosas y los típicos chicos como chicas que 'buscaban atención'. Bufo. Agarró sus pertenencias, saliendo de allí; el profesor había faltado. Pensó en ir a la biblioteca, el silencio en el lugar, brindaba las 24/7 de la semana.

Pasando de largo por las cerradas puertas que daban al campus, donde se podían escuchar silbatos, incluso fuertes pisadas. Supuso que los jugadores estaban en horas de entrenamiento. Win tuvo cierta curiosidad de verlos... un cortito momento. Pero... su mente trajo un pequeño incidente. El beso de Vachirawit.

Sé detuvo bruscamente. Cerró sus ojitos con fuerza, cubriendo sus mejillas rojizas con sus manitos a tal recuerdo. Sintió a su corazón latir veloz. Y su respiración se cortó por los nervios. ¿Por qué se sentía de ese modo? ¡No era tanto!... ¿Verdad? Para su Omega, si lo era. Win podía sentir la gran timidez al recordar la acción de Bright... ese roce de esos labios acariciar con un suave beso en su piel. Recordó esa sonrisa y su corazón se descontrolo...

Su cabecita atrajo una y otra y, otra vez esa felicidad (si podía decirse) del famoso y popular Alfa Vachirawit. Él no formó una mueca de asco, ni siquiera hizo nada cuando huyó de allí. Sólo lo vio irse... con esa hermosa sonrisa.

< ¡E-es un tonto! Se-seguro esta planeando algo más adelante... ¿no es así? > completamente irreal a lo que su mente procesaba, apretó sus puños. No se dejaría llevar por un acto algo "tierno" no, imposible. Win ya no iba a caer en otras burlas. Pero... su Omega y tonto corazón llevaban la contraria.

"... Alfa imbécil.." una parte de él, no quería dejarse llevar por algo tan banal. No importaba que tan guapo sea Bright, no importaba que tan popular y halagado sea por la gente, no importaba aquel beso... no caería como otros. Win suspiró. Muy metido en sus pensamientos que, no espero que una voz lo sobresaltara a sus espaldas.

"¿Quién es un Alfa imbécil?"

Win se tensó y trago. Girándose al dueño de esa rasposa y gruesa voz. Y olvidó cómo respirar.

A unos metros estaba Bright Vachirawit, con el uniforme de física puesto. Mirándolo con una ceja alzada, mientras escabullía esas grandes manos a los bolsillos de su pantalón deportivo. Se acercó a pasos lentos, sin romper la mirada... Win sintió el calor adornar su cara. Esos cabellos eran sostenidos por una bandana, mostrando gran parte de su frente... esos labios rojizos por las constantes mordidas de Vachirawit que hacía inconscientemente. Hasta que Bright se detuvo, admiró en silencio como esos ojitos de bambi brillaron.

Se acercó más, se guardo ese hermoso movimiento de Win al alzar la mirada. Metawin era un Omega... tan precioso.

"Win, acaso... ¿volvieron a molestarte?" lo miró en busca de una respuesta, apretó su puño que aún estaba en escabullido en los bolsillos. Odiaba en definitiva aquellos ineptos que disfrutaban de molestar al castañito, daría lo que fuera a todo el mundo en que dejarán de criticar el físico de alguien. ¿No sé daban cuenta de la inseguridad, desilusión, decepción que formaban en cada Omega o incluso Alfa?

Win no dijo nada. Preocupando más a Bright.

"... N-no es nada..." habló en balbuceos después. Sin convencer al Alfa frente a él. Win se sentía incapaz de abrir o mover la boca. La cercanía del bronceado, lo puso extraño de un momento a otro...

Bright frunció las cejas y terminó por sostener el mentón del Omega con su diestra, se agachó al tamaño. Lo inspeccionó con una mirada, realmente incrédulo de creer esas simples palabras. Esos ojitos se abrieron más a los centímetros que lo mantenían distanciados, Win podía jurar que sus respiraciones podían sentirse mezcladas...