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"¡Gracias al de arriba con barba por este regalito!"

Win gritaba eufórico, mientras corría por varias direcciones de su casa. En manos tenía su celular y este aparato conectado a los equipos de la mansión; Sweet Night, era la canción que invadía en ese momento.

V_MUSIC había sacado un nuevo tema, un tema que tomó desprevenido a Win. La rasposa voz era como una bendición a sus oídos, Win lo sentía así.

"Cachorro, ¿podrías escuchar tus canciones con los audífonos?" Su padre preguntó.

Win abulto sus labios, negando frenéticamente.

"No quiero... "

"En serio es muy--"

"¿Muy qué?"

Tul podía apostar que era manipulado por su propio hijo y era, realmente difícil negar algo a su bebé. Win mantenía esos ojitos llorosos, usando su as bajo la manga cada vez para convencer a su padre. Funcionaba.

"No es nada, cielo" se rindió, suspirando y reír minutos después "... Sigue haciendo lo tuyo."

Por eso te amo!" el mayor Alfa, ronroneo a las caricias del cachorro adolescente. Win besaba su frente en muestra de agradecimiento, aunque por dentro disfrutaba ganar "No quitare esta música por un largo tiempo..."

"Ay, hijo... "

"Lo mimas mucho, papá" refutó Mew, cruzándose de brazos mientras se acomodó en el sofá "Ya veo por qué este pequeño es pícaro."

"No es cierto. Soy justo."

"Ajá, duende mentiroso."

Papá dile algo! ¡Me esta insultando! "

Ambos hermanos iniciaron un insulto infantil de niños; sacarse la lengua en forma de insulto.

"Mew suppasit No molestes a mi bebé."

"¿Y yo no soy digno de tu cariño también?"

"Recibes mi cariño, después de mi cachorrito sea primero" bromeó, escuchando el bufido del Alfa de su hijo.

Win soltó una risa y se abalanzó a los brazos de su hermano, besándole múltiples veces las mejillas hasta escucharlo reír.

"P' tonto."

"Duende de mi corazón."

Mew se carcajeo a la molestia de su hermano menor. Win rodó los ojos, alejándose.

"Iré a mi habitación, cuiden sus oídos" dio una advertencia, antes de correr a su habitación y segundos después, nuevamente la música se adueñó de la casa.

Los Alfas de la casa soltaron un suspiro, rendidos. Tul amaba a su bebé, que no podía prohibirle algo sin sentirse culpable. Mew quería mucho a su hermanito, sin embargo... Tampoco podían reprocharle al Omega sin herirlo.

Ninguno de los dos les gustaría de ver la carita entristecida de Win, eso destruiría a los Thanasrivanitchai.

... Mientras en el segundo piso, Win escuchaba letra por letra, palabra por palabra aquella canción...

¡No soy gordito! [BrightWin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora