Capítulo 1

1.1K 37 20
                                    

@CarolinaSantana539: Hola, por aquí regreso con este cortito two shot para ustedes. Esta vez trabajo en conjunto con Lady Trifecta, estoy feliz de poder haber escrito este trabajo a su lado y esperamos lo disfruten.

@LadyTrifecta: Holis, Algunos me conocen -y me odian por no actualizar seguido cof cof-Y otros no (? Bueno, solo me cabe darles la bienvenida a esta pequeñita historia en la que trabajamos mi hermana del alma (Y ex esposa, larga historia de amor dramática entre autoras) y yo. Espero que puedan dejarnos un lindo mensajito si les gustó, y darles las mil millón gracias por darnos la oportunidad. Creo es todo. No me dan bien los inicios, mi despedida será más cool.

Los adoro.

¡Nos leemos!

CONTIENE MPREG, LEMON Y DRAMA.LOS PERSONAJES NO ESTÁN EN CANON.
ES UN TRABAJO SIN FINES DE LUCRO Y LOS PERSONAJES LE PERTENECEN A SU CREADOR, LA SENSACIONAL NAKAMURA SAN.

—Lo siento —murmuró a la nada, pues ciertamente no lo había podido decir en voz alta. La disculpa iba dirigida al objeto de su amor. Lástima que éste no la escucharía. Últimamente discutían mucho, ya no sabía qué decir pues cada vez que decía algo se desencadenaba una pelea. También era cierto que él era una persona bastante difícil. Estaba claro que su novio le tenía demasiada paciencia, solo que a veces, a veces él no entendía las cosas que pasaban, a veces su novio no veía las cosas como él las veía.

Yokozawa se sentó en un banco bajo la sombra de un almendro. Era verano y el viento apenas movía las gruesas ramas. Miró el ir y venir de la gente y pensó en su situación. Estaban por terminar sus carreras. Yokozawa había escogido cirugía y Kirishima se iría por Obstetricia. Su novio era un hombre muy sensible, amaba la vida y así, quería ser partícipe del inicio de esta. Pero el, él era más práctico, más...cínico. No le gustaba percibirse de esa forma, pero era así como él era. Por eso le gustaba la cirugía, un campo muy amplio, donde no se admitían los errores. Un mal segundo, una equivocación y la vida que tenías en tu mano, se iría.

Habían sido meses difíciles, más difíciles que incluso los años que llevaba de carrera. Estaban en la recta final y la presión los llevaba hasta sus límites. Él no soportaba con mucha paciencia la presión, Zen, en cambio, era como un mar de aguas pacíficas y cristalinas. Cuando lo conoció apenas comenzaban la carrera. Zen era el centro de atención, con su característico buen humor y esa aura brillante que lo rodeaba. No era raro encontrárselo rodeado de gente y riendo, siempre reía. Él en cambio era taciturno e introvertido. No le gustaban las reuniones sociales y más parecía un ratón de biblioteca que un estudiante común de primer año.

No supo cómo logró conquistar aquel noble y hermoso corazón, pero lo cierto es que un día cualquiera, Zen posó su mirada inquisidora y sensual en él. No fue fácil para Kirishima conquistar aquel corazón tímido, pero Takafumi acabó por rendirse. Era difícil decirle que no al sol.

La relación en un principio tuvo sus altibajos. Eran tan diferentes. Kirishima lo iluminaba todo con su carisma y Takafumi...Takafumi era como una nube gris que a veces opacaba la luz de aquel brillante sol. Con Zen aprendió a reír, a divertirse, a entender el comportamiento vano de quienes les rodeaban. Con Zen conoció cosas de su cuerpo que desconocía. Se perdió en laberintos insondables de lujuria y pasión. Pasó noches enteras desvelado entre besos y caricias o simplemente acurrucado entre suaves sábanas, escuchando la profunda y embriagadora voz de su amante.Se volvieron uno con el paso del tiempo, conectados de maneras tan íntimas que a veces ni hablar necesitaban para comunicarse. Pero el idilio perfecto no existe y los matices de gris que había entre ellos a veces, solo a veces, hacía que aquella perfecta relación tambaleara.Yokozawa provenía de una familia tradicional y estricta. Había sido criado bajo estrictos preceptos. Kirishima solo tenía a su madre y desde muy joven había salido a ganarse la vida. Tenían diferentes visiones de la sociedad que los rodeaba. A uno lo impulsaba un profundo respeto por las reglas y los convencionalismos. El otro se reía de éstos y vivía la vida como viniera sin pararse ante nada.

En nombre de ese amor [Sekaiichi Hatsukoi] Two Shot ft. Carol SantanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora