𝑍𝑖𝑡𝑡𝑖 𝑒 𝑏𝑜𝑢𝑛𝑖

8

El sol estaba a su máximo esplendor y en la casa de los Sano, Acalia estaba acostada en el sillo apreciando el refrescante aire acondicionado, el silencio reinaba en la casa y la azabache sonrió al ver la poder respirar la tranquilidad mientras esperaba a Emma para salir de compras, pero toda esta paz se fue a la mierda en el momento en que escuchó a Mikey gritar

—¡Damelas!— gritaba Mikey mientras sujetaba a Draken de su habitual Kimono

—¡Sueltame, sueltame!— grito de vuelta Draken tratando de zafarse del agarre

—A ver, ¿qué pasa? ¿de quién son, de donde salieron?— dijo Acalia interfiriendo en la mini pelea de ambos por un paquete de papas

—Yo fui a la tienda y Mitsuya me las compro— dijo Draken alejando el paquete del Mikey quien aún no lo soltaba e insistía en agarrar el paquete

—Perro mentiroso— dijo Mikey mirando enojado a Drake, mientras Acalia luchaba por aguantar la risa —Estaban en el cajón— dijo el líder de la ToMan

—¿Cual cajon, hocicón?— dijo Draken

—¡No me digas hocicón!— grito hacia Drake apuntándole con un dedo y acercándose, mientras Acalia se colocó en medio

—¡Hocicón!— le gritó Draken desafiante

—Valiste— dijo Mikey para que este se abalanzó sobre Draken, mientras Acalia logo apartarse a tiempo dejando a ambos rubios en el piso peleando por el paquete

—Que peligroso—dijo Acalia mirando la el forcejeo de los chicos aun lado y a una distancia considerablemente segura

—¿¡Que mierda esta pasando!? ¡Lia, ayúdame a separarlos!—dijo Emma al ver a ambos gritando y forcejeando contra el otro

—Emma, ¿sabes contra?— dijo Acalia sin despegar la vista de los chicos

—¿¡Qué!? ¡si!, ¿por qué?— respondió Emma observando confundida a la azabache

—Pues no cuentes conmigo, nos vemos en la reunión de esta noche. ¡Vemos socia!— dijo con rapidez Acalia para salir corriendo de la casa de los Masano

Acalia se encontraba ya casi a llegar a su hogar para que en es momento su celular comenzara a sonar dejando ver la cara de su novio sonriendo, aun mostrando el nombre de Daddy

—Hola guapo, ¿que hiciste?— dijo Acalia al momento que contesto el teléfono mientras que caminaba tranquilamente

—Antes de que Chifuyu ande de chismoso te lo digo yo, le partí la su madre a tu amiguito— dijo sin rodeos Keisuke haciendo que repentinamente Acalia dejara de caminar sorprendida por lo que dijo

—¿¡Que hiciste que!?— gritó enojada

—Dijo que él era mejor novio para ti—dijo el azabache que se le notaba lo alterado por el tono de su voz

—No mames Keisuke, ¿está bien? voy a ir a verlo —dijo ella con su voz llena de estrés

—Está en el hospital, pero no me molesta. Es más, llevale unas mandarinas de mi parte. para que me la siga pelando—

—Aveces te pasas de pendejo keisuke— dijo Acalia para luego colgar y dirigirse a el hospital

La azabache se encontraba en su departamento jugando con el pequeño gatito que Chifuyu y Baji habían rescatado hace unos días, hasta que sintió como algo rompió el vidrio de su ventana. La chica se colocó alerta enseguida mientras agarraba al felino que buscaba refugio entre sus brazos, Acalia se asomo y divisó a Keisuke junto con chifuyu que sostenía un cartel que decía Perdonalo