All the Blood

Cap 7: "Tregua"

En ese momento mire a los demás y pude notar lo nerviosos que estaban, esta era una situación realmente peligrosa.
- Él ha venido a provocar todo esto - dije - no es nuestra culpa lo que el haya hecho.
- ¿Cómo sabemos que no nos estáis mintiendo? - preguntó Clive.
- Sabes que no estoy mintiendo - sonreí, había deducido que podía leer las mentes, ¿como si no sabia lo que querían decir los lobos? - seguramente siga matando, tanto a lobos como a humanos, podemos encontrarlo y deshacernos de él.
- ¿Quieres que trabajemos juntos? - pregunto la pelirroja con desdén.
- ¿Tan malo es? - Alex se puso seria.
- No es muy agradable - el chico de ojos azules nos examinó con la mirada.
- Sí peleamos es posible que esto acabe mal.... - hizo una pausa - para todos. Así que es mejor que nos ocupemos de él.
Se lo pensaron un momento y Clive miró a los lobos.
- Nos ocuparemos nosotros - el lobo gruñó y luego nos miró. Luego se fueron y nos dejaron solos - por esta vez nos uniremos...

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La búsqueda de Dave dio comienzo, aunque la tensión se palapaba en el ambientes, todos prometimos comportarnos... Aunque sinceramente no creo que todo sea color de rosa.
Al cabo de unas horas habíamos rastredo un noventa por ciento del bosque y no habíamos encontrado a Dave, pasamos toda la noche en el bosque y nos runimos en nuestra casa.

- No está - la pelirroja nos miró como si pensara que éramos inútiles - ¿qué vamos ha hacer?

- No lo se - nos quedamos en silencio - hablaré con los lobos para que mantengan el bosque vigilado, si apareciera ellos darán una señal.

- Bien, entonces vámos, me muero de sueño - uno de ellos dio un bostezo y se desperezó.

- Si, ya es hora de dormir - Helena le dio una colleja al chico - Harry no abras la boca así.

-Mañana seguiremos con la búsqueda - se fueron y nosotros nos metimos en casa, y Alex me paró.

- Sarah el otro día... Cuando fuimos al pueblo... - en su mirada había rastros de tristeza - entraste en aquella librería a ver un periódico, ¿verdad?

- Si - ella puso una mano en mi hombro.

- Tienes que dejar de torturarte - suspiró - tienes que pasar página.

- Si lo hago entonces... - quité su mano - será como si ella no hubiera existido, como si... mi vida hasta que conocí a Dave no hubieran existido.

- No puedes vivir en el psado - andó hacia mí y me miró fíjamente a los ojos - vivirás para siempre, no puedes vivir así.

- Eso lo decidiré yo, Alex - entré en casa y subí a mi habitación ante la mirada expentate de mis "hermanos".

Era uno de esos momentos en los que deseaba poder dormir, era una manera que tenía antes para evadirme de la realidad. Pero ya no podía dormir, y lo hechaba de menos. Cogí un libro y me senté en mi silla, leí toda la noche.

A la mañana siguiente una tenue luz iluminó mi habitación, miré hacia la ventana como esperando algo, pero no sabía que. Alguien llamó a mi habitación y entró.

 - Vamos a seguir con la búsqueda Sarah... - JD se asomó por la pueta y me miró fíjamente - ¿estas bien?

- Oh, sí no te preocupes - le sonreí - ahora bajo.

- Está bien.

Me levanté y dejé el libro en su sitio.