Alex me había arrastrado por todo el pueblo hasta llevarme al instituto, de verdad que odiaba esa cárcel. Alex me había amenazado con obligarme por las malas, esta chica siempre hechando mano de su don para controlarnos -_-. Algo que tiene de bueno de ser un vampiro de nuestra raza es que (como muuuchos ya sabrán) algunos tenemos un don, el de Alex es controlar a las personas solo con mirarte a los ojos y darte una orden, Tes (Tessa) puede controlar el tiempo con sus emociones y sin ellas, Emmy puede anular los poderes de otros vampiros o protegernos de ellos y el mío es algo complicado de explicar, soy capaz de ver lo que hay a kilómetros más lejos de donde yo estoy y si me concentro puedo mover objetos de ese lugar y hace unos meses fui capaz de meterme en la cabeza de una chica y ver sus recuerdos, aunque aun no lo controlo del todo.
- ¡Sarah date prisa o llegaremos tarde! – gritó Alex enfadada.
- Esta bien, esta bien – respondí cediendo.
- Venga Sarah no es tan malo – dije JD riendo – el tiempo se pasará volando.
- Tu y yo sabemos eso no es verdad – dije graciosa.
- ¿Es que algo malo…? – iba a decir pero Tes le cortó.
- ¡No! No lo digas que después pasan cosas malas – Tes corrió de la mano de Emmy hacia delante.
El camino fue lento y aburrido haste que llegamos al instituto.
- Me libré del torturador del dentista y ahora me toca aguantar esto – dije para mí misma.
Una chica se chocó conmigo y se le calleron todos los libros, yo me agaché ha ayudarla.
- Sarah, nosotros nos adelantamos, no te escapes, ¿eh? – rió Jake.
- Vale, vale iros – respondí.
Cuando miré a la chica tenía toda la cara roja como si hubiera corrido y se estuviera ahogando.
- ¿Estás bien? – pregunté algo preocupada – No tienes buena cara.
- No… Es… Que… - dijo intentando respirar.
- Tranquila, tranquila – dije mirándola como si se fuera a morir – ¿por qué no vas a la enfermería?
- No… Tranquila ya… Estoy bien… - dijo levantándose y alejándose de mí.
Yo me levanté y me di cuenta de que un grupo de chicos me miraban de forma muy seria, sin mencionara alas chicas que estaban con ellos que con su mirada me estaban descuartizando, no quise darle importancia, aunque el olor que desprendían era distinto al de los humanos. “Bah, mejor me voy que si no Alex me matará”, pensé y seguí mi camino.
Entré por la gran puerta del instituto y me dirigí a la secretaría tal y como me había indicado Emmy, cuando llegué había un numeroso grupo de chicas gritando como histéricas, supuse que era por el chico que estaba en medio un chico con el pelo rubio y los ojos azules, todo hay que decirlo, estaba bastante bien.
- Cariño, ¿necesitas algo? – preguntó la mujer que estaba allí.
- Sí, verá soy nueva y bueno necesito mi horario – dije los más amable que pude.
- Sí, por su puesto, su nombre por favor.
- Sarah Storm.
- Ah, sí, aquí estas – escribió algo en el ordenador – espara un momento a que se imprima el horario.
- Claro, muchas gracias – la mujer se giró y se puso a ordenar los libros que tenía en el estante.
Me senté y esperé, miré al pasillo y el grupo de antes estaba allí y al notar mi mirada se giraron y las sonrisas que tenían se desvaneciron, “Pero que gente más rara” pensé y resoplé.
- Cariño aquí tienes el horario – dijo dándome el papel – que tengas un muy buen día.
- Muchas gracias, adios.
Miré mi horario, Física y Química, “Está bien vamos a la sala de tortura numero 1”. Anduve con prisa, no me había dado cuenta de que todos los alumnos ya estaban dentro de sus aulas, corrí hasta la clase 3.
- Señorita llega tarde – dijo el profesor sin darse la vuelta, “¿Pero qué coño?¿Es que tiene ojos en la nuca este tío?, Sí he entrado tan silenciosa que ni se me ha visto entrar.”
- Lo siento profesor, soy nueva y no encontraba la clase – dije inocentemente. Él hombre se giró y me examinó con la mirada, como buscando algo que usar contra mí. Me llegó el mismo olor que con los chicos de la clase y es que tení a 3 de ellos a los lados sentados.
- Está bien sientese y no quiero ninguna falta más – dijo rendido.
Me senté en el asiento que tenía mi lado justo al lado de uno de esos chicos que huelen tan raro, este me miró al principio con confusión, pero eso cambió cuando le sonreí, entonces me miró enfadado.
La clase transcuyó tan aburrida como me esperaba, estoy seguro de que si pudiera dormir me hubiera pasado la hora durmiendo. Recogí rápidamente y salía ami próxima clase sin hacer caso a la mirada seria del profesor y de los chicos, estyo estaba empezando a cabrearme, no me gustaba que me miraran tanto.
Salí de la clase rápidamente, y según mi horario tenía Castellano, la clase estaba en el aula 4, “menos mal, no tengo que andar tanto”. Entré en la clase y allí estaba Alex, me acerqué a ella y dejé mí mochila en la mesa de al lado.
- ¿Qué tal? – pregunté, ella me miraba muy seria - ¿Qué te pasa?
- ¿Has notado ese olor? – pretguntó muy concentrada, yo aspiré el aire y noté otra vez el olor de la peña esa taan rara.
- Sí, son de unos chicos, ¿por qué? – dije sentándome en la mesa y mirando a las dos chicas que tenía detrás.
- Son del otro clan de vampiros – dijo enfadada.
- Venga que no es para tanto, además aun que huelan taaan… - no acabé la frase por que una mujer entró.
- Sientense chicos, la clase va ha empezar – dijo escribiendo algunas palabras en español en la pizarra – no quiero murmullos.
Definitavamente no entendía a Alex, estuvo toda la clase con la cara de un asesino en seria, cuando acabó la clase preferí irme rápidamente, por que no tenía ganas de aguantar a Alex y sus líos mentales. La siguiente clase transcuyó normal y aburrida, no me había tocado con ninguno del otro clan y tampoco con ninguno del mío. Tocó el timbre que incdicaba que era hora de ir a comer, todos los alumnos salieron de la clase formando un tapón en la puerta que el profesor tuvo que arreglar, yo me lo tomé con más calma al fín y al cabo yo no iba a comer. Recogí mis libros y fui hasta mi taquilla para guardar algunas cosas que no me iban a hacer falta, los vampiros del otro clan estaban en la puerta del instituto y yo decidí pasar de ellos e ir fuera al aparcamiento donde estaban los demás. Pasé por su lado y uno de ellos me paró.
- Estáis en nuestro territorio – dijo fríamente.
- Pues no he visto vuestro nombre en ningún sitio – dije sarcástica.
- No deberías hacernos enfadar – dijo otro sonriendo maliciosamente.
- Tal vez sois vosotros los que no deberían hacernos enfadar – dije con la misma sonrisa.
- ¿ Qué esta pasando aquí? – preguntó el muuuy borde profesor de Física y Química.
- Nada, yo ya me iba – dije sonriendo de oreja a oreja – adios chicos.
Andé hasta el aparcamiento y me senté en un banco encima al lado de Alex.
- ¿Dónde has estado? – preguntó Jake.
- Nah, solo me he entretenido guardando cosas en la taquilla – respondí sonriendo.
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All the Blood
VampireNo se por donde empezar... Hace ya 5 años que me convertí en lo que soy, al principio no quería aceptarlo y eso casi acaba con mi vida. A veces no puedes cambiar las cosas y aprender a vivir con ello, y eso hice yo, ahora vivo con mi "nueva familia"...