Pensamientos intrusivos 🔞

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Gavin despertó algo confundido, tenía algunos recuerdos borrosos de lo que había sucedido. Después de unos minutos meditando sobre lo que le había pasado al final recordó cómo había acabado en esa habitación de hospital.
Miró hacia a los lados buscando con la mirada a Nines, no sabía por qué pero tenía la esperanza de que el androide estuviera ahí. Movió la cabeza espabilando sobre su pensamiento ¿Por qué estaría ahí el androide? Si lo había tratado como un simple pedazo de plástico era normal que no contará con su presencia y eso le dolía muy en el fondo.

Justo cuando iba a cerrar de nuevo los ojos escuchó el sonido de la puerta abrirse. Era el androide quien acababa de entrar, Gavin sonrió inconscientemente al verlo parado en el marco de la puerta.

-Me alegro de que esté despierto detective -dijo Nines

-¿Atraparon a esos imbéciles? -Cuestionó mientras trataba de acomodarse en una posición más cómoda

-Ambos están en la cárcel y dudo que salgan pronto -contestó

-¿Ya me puedo largar de aquí? -

-No hay prisa detective -

-Odio los putos hospitales -gruñó

-¿Hay alguna razón? -preguntó el androide sentándose en el sillón que estaba a un lado de la cama

-La comida es horrible -

-Esa no es la verdadera razón -

-Tu que sabes -

-se identificar cuando una persona miente, por algo soy detective -Alardeó

-¿Cuantos días llevó aquí? -cuestionó cambiando de tema

-Estuvo casi dos meses en coma detective -bromeó con un tono tan serio que Gavin se lo creyó

La cara del detective no tenía precio, movió sus manos por toda la cama en busca de su teléfono, al no encontrarlo tomó el control de la televisión en la mesita que tenía a lado y a toda prisa la prendió, todo esto mientras Nines lo miraba con una pequeña sonrisa burlona.

Gavin soltó un suspiro de alivio al ver la fecha y notar que no habían pasado ni dos días, luego cambio su semblante y le dirigió una mirada severa a Nines

-¡Jodete maldita máquina! -Exclamó luego soltó una pequeña risa que creyó que pasaría desapercibida -¿Me extrañaste?-

Aquella fue sin duda una pregunta extraña viniendo del moreno el cual enseguida se arrepintió de preguntar eso.

Nines retiró su mirada de el televisor y lo miro frunciendo el ceño debido a la confusión por la pregunta.

-¿Que si extrañe sus insultos y malos tratos? Para mí fue como tener unas pequeñas vacaciones -

-¿Qué hiciste mientras no estuve? -

Aunque Rk900 trató de disimularlo, su mirada perdida y su repentino cambio de expresión delató que no lo había pasado muy bien, pero no le iba a contar lo que paso con kamski  así que solo mintió lo mejor que pudo

-Solo ordene papeleo - respondió evadiendo la mirada del contrario

................

Ambos pasaron la noche en el hospital, Nines no dejó el lugar ni un instantes, se sentía mejor teniendo a la vista a Gavin y sabiendo que estaba bien.

Para la tarde del siguiente día ya lo habían dado de alta, un androide médico le dió indicaciones muy claras a Nines sobre los cuidados del humano. A parte que en el trabajo le habían dado un par de días más solo para terminar de recuperarse.
Gavin odiaba estar en casa, detestaba encontrarse solo y sin nada que hacer por qué entonces pensaba en lo miserable que era su vida sin el trabajo. La comisaría era el único lugar al que sentía que pertenecía y aunque eran pocos los amigos que tenía ahí, para él eran suficientes.

El primer día en casa Nines no lo dejó solo en ningún instante, mostrando preocupación por el todo él tiempo, esto le irritaba un poco al humano pues sentía que debía agradecerle todo lo que hacía pero ni en mil vidas le daría las gracias a un androide por simplemente hacer su trabajo.

La Noche del viernes Gavin terminó muy cansado luego de ver películas hasta la madrugada. Le había enseñado a Nines las películas de misión imposible, unos clásicos que le encantaba ver cuando era niño. Nines parecía fascinado ante las cintas de acción así que terminaron de ver todas las películas existentes de la saga, por lo que terminaron hasta las 3 de la madrugada.

Gavin se levantó del sofá mientras los créditos de la última película se terminaban de proyectar en la pantalla de la televisión y se fue a su habitación arrastrando los pies mientras daba un gran bostezo, ni siquiera se molestó en cerrar la puerta de su cuarto, solo se tumbó en la cama e intentó dormir.

Era curioso que a pesar del cansancio que sentía no podía dormir, cerró los ojos pero había algo que no lo dejaba en paz en sus pensamientos. Su mano bajó inconsciente hacia su entrepierna palpando una erección bajo su pijama, el tacto lo hizo abrir los ojos al darse cuenta que se encontraba exitado. Tal vez masturbarse le ayudaría a dormir, además hace días que no lo hacía, necesitaba liberar su estrés de alguna manera así que bajo sus pantalones y comenzó a tocarse, cerró los ojos para concentrarse pero una escena pasaba por su cabeza una y otra vez. Se trataba de aquel día en el que le dispararon, no precisamente el momento del disparo si no algunos momentos antes cuando Nines lo beso en el bar. Podía sentir aún sus labios contra los suyos, y eso lo estaba matando por dentro de culpa. ¿Se estaba masturbando pensando en Nines? Si.
Y lo peor es que estaba tan exitado que en lugar de alejar el pensamiento comenzó a imaginar que ese beso se transformaba en más.

Mientras tanto Nines terminaba de recoger los platos de la cena y las bolsas de frituras que había consumido su compañero mientras veían las películas.
Apagó la televisión y se sentó un rato en el sillón meditando sobre cosas al azar.
Salió de sus pensamientos al escuchar leves gemidos en la habitación de Gavin. Volteó hacia el pasillo y al fondo pudo ver la puerta del cuarto de el detective entreabierta, eso de por sí ya era raro pues su habitación era algo que Gavin siempre mantenía cerrado.
Espero unos minutos para confirmar que los ruidos provenían de ahí, cuando estuvo seguro se levantó y recorrió sigilosamente el pasillo y asomó la cabeza para ver si podía ver algo.

La habitación estaba obscura pero la luz de la luna que entraba por la gran ventana de la habitación era suficiente para dejar ver claramente la figura del detective semisentado en su cama con los ojos cerrados y la cabeza hacia atrás mientras se autocomplacía y soltaba algunos suspiros a lo bajo que para Nines eran completamente audibles.
El androide se quedó completamente quieto mirando tal escena, sintió el impulso de entrar en la habitación pero no lo hizo, quedó unos segundos espiando al moreno hasta que se dió cuenta de lo que estaban presenciando sus ojos.
Difícilmente apartó su mirada de esa escena tan adictiva, dió media vuelta y se marchó con el mismo silencio con el que llegó, dirigiéndose a su habitación. Entró y cerró la puerta tras de si, aún quedó unos momentos parado frente a su puerta recargando la espalda en esta, pensando en lo que acababa de ver. El sentimiento que tenía ahora mismo era inexplicable para Rk900, sentía un calor recorrer su abdomen bajo, no hacía falta analizar la situación para darse cuenta que por primera vez tenía una erección. Caminó y se sentó al filo de la cama mirando la pared debatiendo sobre si hacer lo mismo que su compañero o olvidarlo e irse a dormir.
Pero en ese instante estaba peor que un adolescente hormonado y la curiosidad y el deseo lo consumieron. Llevó su mano a su parte baja y tocó sobre la tela provocándole una descarga en todo el cuerpo, no espero más para desabotonar y bajar el cierre de su pantalón.
Metió una mano debajo de la tela y sacó al aire su miembro completamente duro, lo tomó firmemente y comenzó a subir y bajar despacio. Se vió obligado a llevar la otra mano a su boca para evitar que cualquier sonido saliera y lo delatara.
Cerró los ojos y echo su cabeza hacia atrás. Su mente no podía dejar de pensar en Gavin masturbándose pues ese era el motivo de que se encontrará en esa acalorada situación.
Su mano aceleró el ritmo, su espalda se arqueó cuando sintió un extraño cosquilleo y espasmos repetitivos en el vientre, no tardó mucho en soltar aquel espeso líquido color azul sobre su mano. Dejó salir un ronco gemido el cual no se preocupo en silenciar y terminó de desechar toda su semilla sobre su mano y parte de su camisa, manchandola un poco de color azul.


Haciéndote divergente// Reed900Donde viven las historias. Descúbrelo ahora