¿Defendiéndote?

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Gavin se había levantado muy temprano, había tenido un mal sueño que le hizo imposible volver a conciliar el sueño. No era nada nuevo, desde niño solía tener muchas pesadillas solo que ahora su madre ya no estaba ahí para calmarlo, así que salió hacia balcón de su habitación y comenzó a fumar un cigarrillo tras otro hasta que logro calmar sus nervios. El frió de la madrugada pegaba en su pecho desnudo mientras exhalaba el humo del cigarro, sus mente divago entre los recuerdos de su adolescencia cuando su madre murió y desde ese entonces pocas eran las noches en las que lograba dormir de una forma digna, casi siempre dormía máximo 5 horas si le iba muy bien y eso gracias a las pastillas que tomaba.
Cuando el sol comenzó a asomarse en Detroit y su alarma sonó fue cuando apagó el último cigarrillo y entro nuevamente a su habitación. Oír ruido en la cocina lo descolocó por unos segundos, se había olvidado por completo de Nines y fue entonces que de manera inmediata se le vino a la memoria el momento en que se hizo una paja pensando en el androide. Disperso rápidamente  sus pensamientos  y se encerró en el baño.

Se dio una ducha fría para tratar de calmarse y mientras se enjabonaba el cuerpo se convenció a si mismo de que lo que había hecho fue por falta de cordura, sumado al sueño y la excitación. Aveces era muy impulsivo en temas sexuales.

Cuando entró a la cocina fue directo a la cafetera evitándole la mirada a Nines a toda costa pero tuvo que mirarlo cuando esté le tendió una tasa de café caliente.

- Buenos días detective- saludó Nines acercándole la tasa humeante 

-¿Qué tienen de buenos?- respondió cortante tomando la bebida rozando accidentalmente con la mano del contrario provocando que un escalofrió recorriera todo su brazo.

-¿Durmió bien anoche?- cuestionó el androide intentando verle directamente a los ojos

Nines sabía por qué le hacía aquella pregunta, le encantó ver como le temblaba la mano a Gavin al beber el café y luego que tartamudeara la respuesta mientras se le ponían rojizas las mejillas

-D-de puta madre- sonrió al androide tratando de ocultar la verdad

Nines sonrió de vuelta y le sirvió el desayuno, encendió la televisión de la cocina y se sentó a lado de Gavin en la barrita de la cocina.

En el canal estaban pasando una noticia sobre un saqueo a uno de los almacenes pertenecientes a Cyberlife. Habían robado distintos componentes como el Thirium, partes de androides e incluso a androides enteros. Según la información que tenian, se había tratado de un grupo de androides los responsables del crimen. En la tele pasaban algunas imágenes borrosas de los culpables, los cuales habían sido captados por un dron que sobrevolaba la zona justo antes de que lo destruyeran.

Nines quedó pensativo ante dicha noticia, no debía de olvidarse que su propósito era atrapar a esos divergentes y de no cumplir con eso lo mas seguro era que lo desactivarían y luego lo reemplazarían por un modelo mas eficaz, debía admitir que esa idea no le gustaba nada, le gustaba su trabajo e incluso se podría decir que le estaba tomando cariño a su relación con el detective aunque no fuera del todo sana.

-¿Y ahora por qué tú cosa prende roja?- preguntó Gavin con la boca llena de comida

-No es nada, debemos irnos ya o llegaremos tarde- Apresuró Nines apagando la televisión. 

-¡Aún estoy comiendo!, y no me apresures porque mi madre decía que si comías con prisa te daban gases-

-Eso es absolutamente falso -

-¡¿Cual es la puta prisa?! Porqué si quieres puedes irte en el transporte- 

-Olvidelo, termine de comer- 

Haciéndote divergente// Reed900Donde viven las historias. Descúbrelo ahora