Capítulo 21: Daniel II.

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Después de recoger todo lo que lié anoche con la leche y el baso me volví a dormir.

(...)

Al despertarme, de nuevo, me vestí con unos shorts, una camisa simple de mangas cortas y unas vans. Me puse una cola alta. Hacía bastante calor.

Fui a despertar a Carmen pero no estaba, se habría levantado ya. Salí de la habitación y fui al salón. Nadie. Fui a la cocina donde estaban Danisú y Carmen sentados en una mesa, que había a un lado de la cocina.

-Por fin despierta la dormilona.- dijo Jesús. Se levantó y me dio un pequeño beso en los labios. Sonreí como pude -sin querer recordé lo de la noche pasada-. Fui hacia la nevera y la abrí mirando lo que podía desayunar.- Hay tortitas, ¿quieres? Las ha echo mi madre.- me susurró en el oído mientras me abrazaba por detrás.

-Nunca he probado las tortitas.- saqué la leche para prepararme un nesquick.

-Pues hoy es el día.- me soltó y se sentó donde antes.

-¿Tenéis nesquick?- pregunté mirando por los muebles.

-Tenemos cola cao.- dijo Dani.

-Ams, vale.- una vez lo encontré me preparé un cola cao. Guardé la leche y miré donde sentarme. Había un sitio libre al lado de Carmen, pero Jesús me hizo una seña como para sentarme en su regazo. Opté por sentarme al lado de mi mejor amiga. Las dos cosas eran incómodas pero sentarme encima de Jesús sería muchísimo más incómodo que al lado de mi mejor amiga, si recordamos lo que pasó la noche anterior. Jesús me miró extrañado. Cogí una tortita y empecé a desayunar.

Después de desayunar todos fuimos al salón a jugar un poco a juego este de cantar, Singstar, o como se llame.

Todos jugaron, menos yo. No tenía ganas.

Mientras había una batalla de canto entre Jesús y Carmen me sonó el móvil. Fui al cuarto en el que estábamos instaladas Carmen y yo para hablar más en privado.

Descolgué el móvil.

-¿Si mamá?- pregunté. Ya había visto quien era antes de descolgarlo.

-Hola hija. ¿Cómo va todo por allí?

-Pues súper bien, o sea mamá, estoy con los gemelos, ¿cómo va a ir?- reí. Sentí unas manos rodearme desde atrás. Olí ese aroma tan peculiar, su colonia.

-No se. Una madre normal quiere saber si su hija no se ha muerto por dormir en la misma casa que sus ídolos.- reí de nuevo. Sentí algo en mi mejilla. Me había dado un beso. Una sonrisa se apoderó de mi rostro.

-Pues no me he muerto mamá. Sigo viva y coleando.- sentí otra vez como me besaba, pero esta vez un poco más abajo de la mejilla.- ¿Cómo está mi cuñi?

-Fenomenal. Dicen que el niño o la niña nacerá más o menos en Enero.- reí a causa de las cosquillas que me causaba Jesús. Me estaba dando pequeños besos en el cuello.

-Que ganas tengo de que nazca.- dije.

-Si, como todos. Bueno te dejo hija. Adiós.- dijo. Reí bajo otra vez por culpa de Jesusito.

-Adiós.- dije y colgó.- Jesús para ya que tengo cosquillas.- me di la vuelta sin quitar sus manos de mi cadera.- Tú no eres Jesús.- dije seria.

-No me digas- dijo sonriendo. Se iba a acercar para besarme de nuevo.

-Daniel, a ti la que te gusta es Carmen. No yo. Recapacita idiota.

Me separé de el y salí del cuarto pitando. Llegué al salón y Jesús y Carmen seguían cantando. Me acerqué al sillón y me senté como si nada. Dani llegó justo cuando la canción acabó. Se sentó en el sofá que estaba enfrente de mi. Puso una pierna por arriba de la otra -no en plan chica, si no en plan chico, obviamente-, me miró sonriendo. Yo aparté la vista y la posé en el televisor nerviosa.

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Sorry, tenia que ponerlo lo de "recapacita". ("Recapasita biber, recapasita" X'D) Ok ya.

Queda solo un capítulo para que acabe la temporada... Tan tan taaaan.

Me falta retocar algunas cositas y ya veré cuando subo el ultimo cap.

Gracias por leer.

Nuestro pequeño secreto ~ Gemeliers y tú. Primera temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora