Nuestro pequeño secreto ~ Gemeliers y tú. Primera temporada.

Capítulo 2: Concurso.

-¡Oye! ¡Espera!- escucho que me gritan. Miro para atrás y veo a un guarda-espaldas corriendo hacia nosotros.

-¿Qué pasa?- pregunta mi padre preocupado.

-Nada, solo que su hija ha ganado un premio muy especial. Venid y os cuento el premio y demás.- dijo el hombre indicando por donde ir. Mi padre me miró interrogante y yo asentí feliz. Lo seguimos hasta entrar por donde nosotros salimos de la plataforma, había una puerta en la pared, no me había fijado antes. La abre y nos invita a pasar. Entramos mi padre, yo, mi tío y mi prima.- Sienten se.- dije señalando a unos sillones que parecían de estos que hacen ruidos extraños cuando te sientas. No tardo nada en sentarme y en comprobar si era verdad o no lo que pensaba. Y sí, era verdad.

-Bueno, ¿y cuál es el premio?- pregunta mi padre.

-Pues su hija, de entre todas las gemeliers que han venido hoy, ha sido escogida para pasar un fin de semana con los gemelos.- en ese momento me quedé boquiabierta.

-¿Me estás tomando el pelo?- pregunté.

-No, es enserio. Luego vendrán los gemelos a hablarte del premio también, pero con más detalles y a presentarse como es debido. Eso si, si elijes quedarte el premio...- miró a mi padre quien me mira sin saber que responder.

-Por favor, papa...- dije alargando la segunda 'a' de papa.

-No se...- dijo no muy convencido.

-Es una oportunidad única señor.- dijo el guarda-espaldas.

-Mmm, está bien.- dice, yo al escuchar eso salto sobre el y lo abrazo.

-¡Eres el mejor padre del mundo!- grito, pero no muy alto.

-¿Y mi hija no puede ir?- pregunta mi tío agarrando a mi prima por los hombros. Ella pone cara de pena, pero se nota que es falsa a kilómetros.

-¿Qué edad tiene?- pregunta el guarda-espaldas.

-Diez.- miente mi tío. En verdad tenía nueve.

-No puede, solo pueden ir gemeliers mayor de catorce años...- oups... Por fuera me deprimo por lo de los catorce años pero por dentro sonrío por el echo de que mi prima pequeña no puede venir, a veces llega a ser un estorbo.

-Pero señor, yo tengo catorce, pero claro, cumplo los 15 en julio.

-Oh, en ese caso no importa.- dice sonriéndome. Sonrío también ante su respuesta. Miro por un momento a mi prima quien me mira fulminándome con la mirada.- Yo tengo que seguir vigilando a los gemelos, en un cuarto de hora están aquí.- se excusa. Todos asentimos.

Creo que este cuarto de hora se me va a hacer muy corto. Igual que la espera en la cola...

/Pasan diez minutos/

Quedan solo cinco minutos para que vuelva a verlos, y ahora si que los voy a abrazar. Antes no lo hice por los nervios, pero ahora, nada ni nadie me lo va a impedir.

Mi padre y mi tío estaban hablando tranquilamente sobre el tema del premio, que para mi es como si me hubiera tocado la lotería...

Escucho como las fans gritan como nunca afuera, luego quitan la música de fondo, y finalmente los gemelos despidiéndose de las fans a través del micrófono.

De repente se abre la puerta de antes, por donde nosotros habíamos entrado. Y aparecen los gemelos riéndose. Yo me quedó mirándolos embobada.