𝖋𝖚𝖈𝖐 𝐲𝐨𝐮 - 𝙆𝙣𝙤𝙬𝑴𝒊𝒏

.Cinco

[Cariño]

¿En dónde estás? V●ᴥ●V

No llegaré al departamento.

¿Por? ¿Algo sucedió?
¿Estás bien?

Preguntas mucho, es irritante.

Perdón... Disculpa

¿Por? Joder Seungmin, no te culpes.
Fastidias, okey.

Es culpa mía..
Lo lamento mucho..
Sólo quería que me dijeras si
estás bien..Aveces pienso que no
soy bueno en nada, te vas a cansar
de como soy...Soy un maldito problema..
Por mi actitud terminan marchándose
Pero no quiero que tu te vayas..
Me encariñe demasiado contigo..
Te amo, te amo verdaderamente mucho...

Aja

Okey..
✓✓

El corazón de Seungmin dolió, ¿Realmente le había dicho que no se fuera de su vida?

Oh, que tonto Seungmin, pequeño e indefenso ante un gran devorador.

— Por favor madre. Entiende, no me gustan los chicos. No debes.de preocuparte de nada, me da incluso asco lo que dices. -solto en seco minho, pues aquellas palabras hirientes que su madre había dicho, le destrozaron el corazón

— Trae entonces a casa a alguien femenino, allí te creeré.

— Madre. Nadie me gusta, ¿Okey?

—Si no lo haces te casare yo misma. Si tu padre no hace nada al respecto, yo si.

Aquella familia disfuncional, su madre una loca que por más que no tuviera la razón, pelearía hasta que le crean. Un padre tan tonto que incluso era el él que siempre hizo todo por sus hijos, siendo golpeado por su esposa cada que hacía mal alguna cosa, aquella hermana que algún día tuvo, aquella que se había suicidado en su mismo cuarto por el rechazó y presión de su madre.

Dejaría que le hiciera a él aquellos maltratos, aquellos golpes, todo. Todo por su pequeña hermana, no dejaría que volviera a pasar.

— ¿Que haces, pequeña? -pregunto sentándose en aquella alfombra, teniendo frente suyo una pequeña mesa, dónde había tazas diminutas con jugo de arándanos

— Juego a la comidita. ¿Quieres jugar, gatito? -pregunto como si nada, sirviendo aquél jugo en una tacita

Seungmin mirando la nieve caer, caminando solo, mirando las parejas juntas, tomadas de la mano, lágrimas corriendo por su rostro

— Minho....Te amo...Pero duele tanto, ¿Porqué?...¡¿Porque duele tanto amarte?! ¿Porque?... -le pregunto a la luna cuando calló al piso frío, aquél helado por la nieve.

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