紅蓮華 I ━ ❛ No, ellos no me enseñaron a ser fuerte, el mundo me obligo a serlo. Si quieres sobrevivir, esa es tu única alternativa ❜.
━━━𝐆𝐔𝐑𝐄𝐍𝐆𝐄 | Siglos atrás sé perpetuo la batalla más
grande entre los demonios y los humanos, teniendo como
de...
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❛ Envíale saludos a tu tío de mi parte ❜
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━━━Shinoa permanecía parada inmóvil en la cima de un poste de luz, con vista al santuario donde espiaba al rubio. Habían pasado nueve días desde que se conocieron, tiempo en el que se había dedicado en gran parte a indagar sobre la vida del muchacho.
Y los resultados no fueron los esperados.
La familia de Hanagaki no era descendiente de ninguna rama de cazadores de demonios, shinobis, soldados, o cualquier organización mítica que allá existido. Tampoco existía un vínculo que los conectara a su mundo, razón por la que ha estado de mal humor. Lo bueno era que su tiempo a estado limitado por sus misiones, por lo que en vez de desquitarse con las personas, lo hizo con los monstruos come humanos.
El reporte de asesinatos semanal tampoco ayudó a amortiguar sus emociones, todo lo contrario, lo empeoró. La cifra de muertes se había triplicado en comparación con los números de la semana pasada. Y los sueños consecutivos de aquella misteriosa fémina violeta, provocaban que sus sospechas cada vez fueran más fuertes.
Un inminente peligro estaba amenazando al planeta tierra, uno en que lamentablemente —aparte de ella—, nadie más era consciente. Tenía una hipótesis al respecto, pero muy en su interior esperaba estar equivocada, eso y que era muy improbable que ocurriera.
Casi imposible.
Un alarido de dolor ocasionó que saliera de sus pensamientos. La reciente tranquilidad que había en la reunión se vio afectada por causa de un muchacho peli negro de largos cabellos, el cual estaba golpeado de manera feroz al joven Takemichi. Su ceño se frunció aún más de lo que ya estaba, no le agradaba ver como la gente se golpeaba sin razón.
Que idiota.
Lo que sucedió después, fue relativamente rápido. El viajero del tiempo se desmayó, en lo que el resto de pandilleros abandonaba el lugar. Pasaron quince minutos para que por fin se despertara. Luego de una amenaza de parte del que ella suponía, era el líder de la ToMan y una "bienvenida" del capitán de la segunda división de esta, el mayor se quedó completamente solo.
