Pésima comunicación

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Una carta llegó ese día.

Fue entregada por un hombre flaco y con cara desanimada.

Quien la recibió fue Kanae, ella supo de inmediato que eran malas noticias.

—¡Nee-san! Debe... debe haber otra forma...

Shinobu aprieta sus puños muy enojada mientras mira hacia el suelo.

—Podemos pedirle a los Kamado-

—Hemos sido un carga demasiado pesada para Tanjuro-san durante dos años seguidos. No puedo permitir que nos aferremos a él esta vez.

—Pero él-

—¿Quieres que él entre en deudas insalvables por nuestra culpa?

—Pero... es Aoi...

En la carta se escribía de manera minuciosa y extravagante sobre cómo debían de "enviar" a "trabajar" a Aoi con ellos. Su trabajo era "asistir" al hijo del dueño de la empresa, ellos de "darían residencia" por el tiempo que "ella quisiera".

Era claramente un matrimonio obligatorio.

—Nee-san...

—Shinobu. Lo haré.

—¡No! ¡No puedes!

—Puedo hacerlo. De esa forma saldarán todas sus deudas ¿Verdad?

—Pero-, tú-, invaluable-

Aoi abraza a Shinobu y es apretada fuertemente.

—Aoi-chan...

—No te preocupes, Kanae.

—Pero...

—Lo haré. Por favor, que las niñas tengan un buen futuro.

Y con una sonrisa valiente abandonó la casa en la que había vivido desde que llegó a ella cuando tenía 12 años. Hacía 4 de eso.

[ · · · ]

—Es una familia de huérfanas. Cuando Kanae cumplió 18 adoptó a una niña de 13 llamada Kanao, tres niñas de 6, Naho, Kiyo y Sumi y otra de 12 llamada Aoi, ella fue la que pedimos.

—Puedo cuidarme solo.

—Los precios en los burdeles subieron bastante últimamente, pensé que quizás te interesaría tener a alguien en casa.

—¿Por qué me interesan los precios de los burdeles?

—Un hombre debería de saberlos.

Inosuke suspira y sacude su mano.

—Sí, bien. Haz lo que quieras.

—Ella también es bastante guapa, asi que podría gustarte.

—Como sea.

Cuando su padre abandona la habitación, Inosuke chasquea su lengua.

Viejo imbécil.

Su padre adoptivo, Douma, era el fundador de una gran empresa. Ni él ni su madre sabían bien la razón del por qué hace 16 años él los había acogido, pero mediante su empresa crecía, también lo hacía su fortuna.

—Vamos, Ino-tan ¿Qué tiene de malo que Dou te haya conseguido una pareja?

—¿Qué no tiene de malo, mami?

La mujer estaba tocando el piano que Inosuke tenía en su habitación, sin hacer otros sonidos más que los que las teclas causaban.

—Vi en una ocasión a Kanae-san, ella es buen gente. Al tener una buena hermana mayor sus menores saldrán buena gente.

Pésima comunicación - InoAoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora