[᪥ Cap. 01 ᪥]

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El comienzo.

— Pepa la nube — Decía la señora Alma a su hija que parecía no mejorar el ataque de nervios, dando por resultado una nube llena de rayos a nada de salir volando.

— Agradezcamos que no es un huracán  Mamá — La mujer pelirroja miraba con ansias a su vieja madre, mientras era abrazada por su marido Felix, el cual centraba su atención al igual que todos los adultos en el lugar a aquella puerta al final de uno de los pasillos de la casa, los jóvenes dormían plácidamente mientras sus padres y Abuela intentaban mantener la calma en la entrada de la casita, mirando aquella esquina. —  Sin iluminar,sin hacer nada...solo esta ahí... — La sanadora de la familia llamada Julieta habló en un susurro, sin saber que mas hacer.

— Bruno, cuando mirabel comenzó a arreglar todo, ¿No se vio algo sobre esto en alguna vision? — Todos se giraron para ver al desaparecido Bruno que aguardaba detrás de ellos mirando por igual aquella preocupación — No mamá...mis visiones con Mirabel quedaron atrás, esto es totalmente nuevo y aún que mirabel me pidiera otra visión, te puedo jurar que ella no tiene nada que ver con esto está vez...

Y es que luego de algunas semanas de alegría y gozo por el resiente regreso de un miembro de la familia y la restauración de Casita llegó un nuevo problema. Una puerta más se dejaba ver atravez de la sombra del final de uno de los pasillos donde se encontraban las otras; Se sospecho por un momento que sería error de re-construcción por parte de la gente que se involucró con la restauración pero no, el pequeño Antonio se encargo de comprobarlo cuando fue el primero en notar aquella puerta.

Se acercó para intentar abrirla como un buen pequeño curioso pero la puerta de inmediato se desaparecía entre la oscuridad que le rodeaba. Afortunadamente fue unos minutos despues de que los otros jóvenes se fueran a dormir, con el milagro que no notarán aquella peculiaridad, a excepción del pequeño niño, claro. Pepa lo mando a dormir con calma antes de correr por los demás y traerlos al lugar para comprobar si los relatos del niño eran ciertos y la puerta no se podía ni siquiera tocar, pronto todo se hizo un caos como mala primera reacción.

— ¿Y si sale algo de ahí?, Mamá los niños...pronto lo notarán y ni siquiera nosotros sabemos que es o que hacer — Julieta se apoyo en su marido permitiendo que la Abuela soltara un suspiro liberando todos los nervios posibles — Eso es cierto pero como dijiste, no sabemos ni siquiera que hacer así que nos atendremos a que esa puerta ni siquiera es capaz de dejarse abrir o tocar por algunos de nosotros y nadie podrá entrar. Después les explicaremos mañana por la mañana que sucede...no puedo permitir que sigamos ocultando problemas en lugar de contarlos con la familia...no.

Todos se miraron entre sí, convencidos de las palabras de la líder de la familia. Eso se noto ya que la nube tormentosa de Pepa se disipó de a poco mientras todos se iban a sus respectivos cuartos, no sin antes dedicar la última mirada a la oscura esquina en el pasillo. Bruno por su parte solo se despidió de su madre antes de que esta se fuera para irse a la cocina donde comenzó a caminar de un lado a otro.

Inquito...su cerebro repasaba imágenes de sus últimas visiones y ninguna se relacionaba con todo esto, cansado se giro mirando atravez de una de las ventanas de la cocina, notando como la noche cubría al pueblo.

Todos estarían preocupados mañana, y es que nada tenía sentido, mirabel ya tenía su don, Antonio por supuesto está descartado y...dudaba que alguien estuviera en espera de algún bebé y aun que así fuera, la puerta no debería ni siquiera estar ahí.

Sin más comenzó a caminar por la cocina,intentando relacionar sus últimas visiones pero todo era en vano, simplemente este sería un nuevo problemas en la familia.

— Por favor, solo una cosa...solo una cos... — Y como si alguien lo hubiese intentado noquear sus piernas flaquearon y cayó al piso, su cabeza daba vueltas y poco a poco comenzó a ponerse nervioso. Miraba a todos lados notando como todo se distorcionaba, intentaba pararse pero sus entumecidas piernas no le dejaban, terminó acostandose sobre el piso del lugar con sus puños cerrados en frustración hasta que por el reflejo del piso noto sus ojos tomar el peculiar color verde de...una visión...

— Ayuda...— sentía sus palabras como ecos, jamás le había pasado eso y es que ni siquiera había hecho su respectivo ritual como para poder hacer uso de su don. Comenzó a ver cosas borrosas y distorsionadas hasta que sintió un fuerte aleteo dar contra su rostro golpeandolo con un fuerte aire permitiéndole regresar en si, su respiración estaba ecelerada, no podía controlarla, aún tenía miedo y se sentía extraño, ¿cómo pudo pasar algo así?, y es que eso no era lo peor...una tabla de bronce se dejó ver frente a el y el temblar de sus manos se hizo aun más fuerte y rápido, ¿debería verla? ¿debería?, sin más se levantó apoyándose en una silla mientras intentaba ver que se plasmó en aquella piedra pero es que el ver que era hizo que quiera correr a su habitación, sin embargo, un sonido mágico resonó en la entrada de la casa haciéndolo correr con dificultad ya que aún estaba débil hasta el punto donde se escuchaba aquel sonido.

— ¿Que... C-cómo...? — El enorme lugar se iluminó por segundos debido a la luz dorada proveniente de la antes, oscura puerta como si alguien.... — Estuvieran usándola....

𝑇𝑢 𝑇𝑎𝑚𝑏𝑖𝑒𝑛 𝑇𝑖𝑒𝑛𝑒𝑠 𝐸𝑙 𝐸𝑛𝑐𝑎𝑛𝑡𝑜...  [Camilo X Tn] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora