Un Amor Desde La Infancia [COMPLETA]

Capítulo 42.2

*Narra Kimberly*

Sentía que me estaban moviendo, volteo a mi izquierda encontrándome con Juan.

—Vamos a hacer lo que me prometiste? —me preguntó haciendo ojitos.

—En la mañana, te lo prometo —cerré mis ojos.

Sentí que él me abrazó por la cintura, pegó su cuerpo con el mío, me empezó a dar besos en mi cuello y su mano acariciaba mi vientre.

—Juan —lo dije más como un gemido.

Pasó lo que tenía que pasar, tratamos de no hacer ruido para no despertar a nuestra hija. Caímos rendidos, abrazados, Kima estaba en medio de nosotros dos.

*A la Mañana Siguiente*

—Mamiiiiii —sentí que alguien se me tiró encima.

—Buenos días hija —le sonreí a mi hija.

—Papi? —me preguntó bajándose de encima mío.

Volteo a mi izquierda, veo que Juan no está, me senté en la cama, le encendí la televisión y le puse unos dibujos animados a Kima.

—Buenos días —dijo Juan saliendo del baño.

—Papiiiii —Kima se emocionó al verlo.

—Mi niña —Juan la agarró y luego la puso en la cama nuevamente —buenos días amor —se acercó a mi y me dio un beso.

—Buenos días —le sonreí cuando nos separamos.

—Cómo te sientes después de lo de anoche? —me preguntó con una sonrisa.

—Bien... —me levanté de la cama, pero me dolió el vientre —adolorida —toqué mi vientre.

—Quieres que te traiga pastillas o algo? —se preocupó, me ayudó a sentarme en la cama de vuelta.

—Tranquilo —podía aguantar ese dolor —me ire a bañar, luego bañaré a Kima y nos vamos —me levanté nuevamente a buscar mi ropa y la de mi hija.

Juan miraba atento cada movimiento que yo hacía, me gustaba mucho que se preocupara por mi, por eso lo amo mucho. Me metí a bañar, luego me cambié y salí del baño.

—Vamos a bañarte Kima —regresé al baño con mi hija.

Luego que la bañé y la cambié, salimos del baño, Juan estaba viendo un partido de Fútbol.

—Papii —Kima llamó a Juan, él nos volteo a ver.

—Hermosas las dos mujeres de mi vida —Juan nos sonrío.

—Vamos a comer, que ya hace hambre —me puse un collar y una pulsera.

—Yo también mami —Kima dijo viendo mis pulsera.

—Bueno —busqué una —está —le puse una que le quedaba exacta.

Juan agarró la llave de la habitación, bajamos al restaurante, Kima iba emocionada; me gusta la energía positiva que transmite mi hija. Nos sentamos en una mesa para tres, al rato llegó un mesero.

—Buenos días, qué van a pedir? —nos preguntó cuando se nos acercó.

—Yo quiero unos espaguetis, y tú mi amor? —me preguntó Juan.

—También, para mi hija, puré de papa y un sandwich —le dije al mesero.

—Ok, y de tomar? —nos volvió a preguntar el mesero.

—Tres vasos con agua —le dijo Juan.

—Ok, ya les voy a traer su pedido —se fue el mesero.

—Mash mash mash —dijo Kima con una servilleta.

—Pero todavía no traen la comida hija —dije sonriendo.

—Está confirmado, que Kima salió glotona por ti —dijo Juan bromeando.

—Ah si? —lo miré incrédula —mira quién habla, que el delgado en su juventud tragaba —sonreí viéndolo.

—Estoy a dieta amor —dijo orgulloso.

—Eres un.... —lo mire seria —voy al baño —me levanté de la mesa.

—Amor —escuché que Juan me llamaba, pero no lo voltee a ver.

Fui al baño, ocupaba tranquilizarme, tenía hambre, pero sigo enojada con Juan por el comentario que dijo. Salí del baño y me dirigí a la mesa de nuevo, vi que ya estaba la comida y las bebidas.

—Amor —Juan me volvió a llamar, pero no lo miré.

—Buen provecho hija —le di la comida a mi hija.

—No me ignores Kim —lo miré rápido y luego a mi comida.

(....)