✧꙳𝙼𝚒𝚗𝚜𝚞𝚗𝚐'𝚜 𝙿𝚊𝚛𝚊𝚍𝚒𝚜𝚎꙳✧ 「𝙼𝙸𝙽𝚂𝚄𝙽𝙶」

𝙻𝚒𝚝𝚝𝚕𝚎 𝚔𝚒𝚝𝚝𝚢

➫Híbridos

➫Smut

Minho dejó sus maletas sobre la cama de su antigua habitación en la casa de sus padres. Se encontraba de vacaciones, por lo que la idea de visitar a sus padres por un par de meses a las afueras de la ciudad le pareció más que perfecto para despejarse de la universidad y del ruidoso ambiente de la ciudad.

La primera semana fue muy tranquila, el silencio y el convivir con sus padres le estaba cayendo muy bien, sin embargo, todo ese ambiente que se había creado a su alrededor empezó a verse perturbado por los maullidos lastimeros de un gato.

Minho, como amante de los gatos que se consideraba, sabía que algo muy malo debía de estarle pasando al pobre animal para que llorara de esa manera, así que una noche luego de su cena, se acercó hacia su ventana para ver si lograba identificar de dónde provenían esos maullidos, hasta que luego de unos segundos, por fin se dio cuenta.

Un pequeño gato con abundante pelaje café claro estaba en la orilla de la ventana de la casa vecina. Su primera opción fue acercarse a sus vecinos y comentarles la situación, sin embargo, en el momento en el que los brillantes y grandes ojos verdes del gato se posaron en los suyos, un inevitable instinto por cuidarlo y protegerlo lo invadió. Así que, a partir de ese día, Minho salía de la casa de sus padres a altas horas de la noche cuando todos dormían y se acercaba al cerco de madera que dividía el patio de la casa con la de sus vecinos, llevándole comida y agua al pequeño gato que tan pronto sentía su presencia, salía corriendo a recibirlo. Minho notaba que el animalito estaba delgado y con algunos rasguños en su rostro, pero eso no le quitaba lo hermoso que era.

—Ven aquí, lindo gatito—lo llamó con voz suave para no espantarlo—Traje tu comida favorita—sonrió cuando lo vio asomarse, caminando hacia él mientras soltaba un maullido.

Al principio, Jisung—según como decía la pequeña placa en su collar—se mostraba desconfiado, manteniéndose alerta cada vez que Minho le daba de comer o intentaba acariciarlo, pero con el pasar de los días, poco a poco empezó a tenerle más confianza hasta el punto de dejar que Minho acariciara sus orejas incluso si estaba comiendo, creando así, un importante lazo durante más de un mes.

Un jueves por la tarde, los padres de Minho tuvieron que salir para atender un inconveniente en el trabajo, dejando a Minho a cargo de la casa por algunas horas. Se dispuso a ver una película en su habitación mientras los esperaba para cenar, pero un fuerte estruendo llamó su atención, causando que se asomara por la ventana para ver qué sucedía.

—¿Pero que...?

El pequeño gato de al lado salió corriendo asustado tras escuchar los gritos de sus dueños, su cola se crispó completamente cuando uno de ellos le tiró un chorro de agua fría, causando que con mucho miedo, intentara escalar la cerca de madera que dividía el patio en su intento por huir. Cuando por fin estuvo del lado del patio de Minho, corrió hasta esconderse entre algunos arbustos, temblando por su pelaje mojado y por el miedo de ser encontrado.

Minho bajó las escaleras rápidamente y salió por la puerta trasera, frunció el ceño ante los gritos molestos de una mujer en busca de Jisung, muy posiblemente para castigarlo.

Se apresuró a buscarlo, llamándolo con cariño como solía hacer, pero no lo encontró por ningún lado, seguía sin salir de su escondite. Varios minutos después, ya cansado de buscarlo, decidió entrar a la casa con el pensamiento de que lo buscaría más tarde.

Jisung por su parte, había logrado escabullirse por la puerta trasera, siendo recibido por la calidez de la casa. Muy sigilosamente, aún con su pelaje húmedo, subió las escaleras antes de ser descubierto y entró a la primera puerta abierta que encontró. Un agradable y reconocible aroma lo envolvió, haciéndolo sentir seguro.