Prólogo

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—Se llama Alyn Rizzo, aunque la llaman Al. Origen Italiano, por su padre. 21 años de edad. Licenciada en abogacía, medicina y boxeo. Tiene una hermana de 17 años, Abigail Rizzo.

—¿A su hermana también?

—No. Por ahora solo a ella, es la que nos interesa.

—Bien, sigue.

—Pelo castaño por debajo de los hombros, 1'67, ojos verdes y delgada. Vivía en San Francisco, pero al fallecer su padre, su madre, Hazel Grace, decidió mudarse aquí, a Las Vegas, con ella y su hermana menor. Vive en el centro del Ozneo, en una casa de 4 plantas con 19 habitaciones.

—¿Una vivienda tan grande solo para 3 personas?

—En efecto. Aún investigamos el dinero total que heredaron de su padre, Massimo Rizzo, un empresario Italiano con negocios ilegales que murió con solo 49 años de edad. Creemos que su muerte no fue un accidente, sino un asesinato por deudas pendientes.

—¿Creéis?

—No lo sabemos a ciencia cierta, pero es muy probable que sí. Alyn Rizzo estudia en la Universidad del Joel, es privada y para poder acceder a esta tienes que pagar un buen puñado de dinero, aunque no hizo falta que pagasen nada, entró por becas. Lo que nos lleva a saber que se las arregla por ella sola y es inteligente respecto a los estudios. Ahora estudia medicina, aunque tenemos entendido que desearía ocupar el lugar de su padre en su empresa.

—¿Sabéis algo sobre su vida sexual?

—Sí. Según hemos visto en su certificado de virginidad, es virgen. Aunque no estamos seguros al cien por ciento. En su test pone que su himen está intacto y en las pruebas de sangre que aún no ha habido sangrado vaginal, por lo que aún no se ha desgarrado su himen...

—Joder, cállate. Me están entrando náuseas.

—Tu preguntaste.

—Pregunté si era o no virgen, no dije que me explicases como funciona el desgarro vaginal, idiota.

—Bien, como sea. Sí, es virgen.

—Perfecto. La mercancía sin estrenar vale más. ¿Cuándo nos pondremos manos a la obra?

—El plan está en proceso, pero aún no tenemos a quien para que lo haga.

—Yo sé a quien pondremos al mando en esta misión.

—¿A quién?

—De eso me encargo yo. Tu procura sacar toda la información posible de la chica y háznosla saber. No se nos puede olvidar nada, cualquier mínimo fallo, por muy pequeño que sea, podría causar que la misión se fuera a la mierda, ¿entiendes, Fabio?

—Sí. Te informaré cuando sepa más de ella.

—Perfecto.



ADICCIÓN AFECTIVAWhere stories live. Discover now