19

96 15 0
                                    

19✧*。
“Servilleta”

Los minutos se me hacían eternos y solo esperaba que mi turno terminará para poder escapar de esta incómoda situación en la que observaba como Jungkook y Hye hablaban de temas triviales y reían de forma ruidosa mientra yo permanecía en la barra

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los minutos se me hacían eternos y solo esperaba que mi turno terminará para poder escapar de esta incómoda situación en la que observaba como Jungkook y Hye hablaban de temas triviales y reían de forma ruidosa mientra yo permanecía en la barra. Solo quedaba media hora para que mi turno acabará pero no tenía mucho que hacer porque además de ellos solo había una pareja en la otra esquina.

Sentí una punzada en el pecho cuando ví lo mucho que Jungkook sonreía cuando estaba cerca de ella y como no apartaba su vista por un segundo a cada detalle que hacía, incluso siempre buscaba la manera de tocarla de alguna manera, vaya se sentía horrible ser rechazada y ni siquiera había intentado confesarme.

Ni siquiera podía odiarla porque aunque fuera irritable jamás me había hecho algo y parecía que él era mucho más feliz a su lado de lo que alguna vez lo había visto conmigo, odiaba este sentimiento.

-Oye Hana- ví una mano en campo de visión y gire a ver a mi jefa- ¿Estás bien? Llevas mucho viendo a esa pareja, el chico es lindo pero parece que ya está pescado, triste- tenía un nudo en la garganta que no me permitía gesticular ninguna palabra así que solo asentí y tome un poco de aire.

-Si solo me distraje- me miró no muy convencida

-Oye creo que no son unos simples desconocidos, supongo que es algo más, no te preocupes Hana puedes irte un poco antes, yo me encargo- puso su mano en mi espalda y la acaricio levemente, asentí y fui atrás para cambiarme y buscar mi abrigo.

Cuando estaba a punto de irme la voz de Jungkook me detuvo, cerré mis ojos con fuerza, no quería girar.

-Buen trabajo- sonrió y volvió a su posición, oh no, lo hacía más difícil, salí rápidamente del lugar y comencé a caminar hacia el departamento mientras sentía como mis ojos se humedecian pero no me iba a permitir llorar por algo tan infantil, camine lo suficientemente rápido como para llegar en la mitad del tiempo usual.

Llegué a mi departamento y puse mi abrigo y mis zapatos en la entrada y acto seguido fui a mi habitación y mi tumbe en mi cama mirando el techo.

-Jamas voy a volver a amar a alguien.

(...)

-Estas perdiendo el juego, es justo el tipo de chica que le gusta a los chicos, muy linda y no tiene un corte de hongo y una cara seria como otras personas, supongo que no hay remedio- intentaba molestarla, de alguna manera eso la motivaba, supongo que amaba tener la razón pero esta vez se mostraba inexpresiva luego asintió y miro al suelo.


-Lo se- su voz se corto y supe que no era el momento de hacer bromas, me miró con el ceño fruncido, sus ojos tenían un brillo cristalino y empezó a empujarme hasta la salida pero con el doble de fuerza la tomé por los brazos para detenerla, tenía mucha más fuerza de lo que pensaba en esos brazos de fideo.

Forcejeamos por unos momentos y luego decidí abrazarla a lo que se puso tensa y no respondió.

-Lo siento, no lo decia enserio, tu loco cabello y tú personalidad extraña me gusta mucho, te hace especial- acaricie su cabello suavemente y sentí como su respiración subia y bajaba con dificultad como si estuviera conteniendo el aliento- Puedes llorar si quieres, no me reire e incluso te dejare que uses mi camisa como servilleta- no respondió pero nego bruscamente con la cabeza.

-No seas terca, no tienes que fingir estar bien, no minimices tus sentimientos.

-No me vengas con tonterías de psicología- me reí un poco, al menos ya estaba respondiendo.

-Eres genial Hana, habrá muchos otros chicos, tal vez más lindos o tal vez no, puedes estar triste ahora, está bien lo superarás y seguirás adelante- sentí como mi camisa se sentía húmeda y como se aferraba a mi con sus brazos, era cálida y reconfortante a pesar de ser yo quien la consolaba a ella.

Mi corazón se sentía inquieto.

Restless • Kim TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora