06

125 12 0
                                    

06✧*。
amigos

Hace dos años

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hace dos años

Odiaba las mudanzas más que a cualquier otra cosa en el mundo, pero era un sacrificio que estaba dispuesta a tomar para poder vivir sola, mi madre había intentado persuadirme para irme de regreso con ellos a Melbourne pero prefería quedarme en Seúl para intentar vivir sola y no tener que cambiar de lugar ya que me había acoplado, rente un departamento relativamente cerca de una parada de autobús que me llevaba a mi universidad, lo único que no considere es que debía mover todas mis cosas hasta el 5to piso, maldije tener tantas porquerías inútiles.

Agotada me senté sobre la última caja que faltaba por subir y me quedé ahí por unos minutos, cualquier persona que pasará por ahí pensaría que era una loca por como lucía.

-¿Oye estás bien?- apareció un chico alto frente a mi, lo mire un poco asustada, me tomo por sorpresa además mi mamá siempre me decía que no confiara en extraños o personas que tuvieran bigotes, lo último no tenía sentido.- Perdón no quería asustarte, soy la persona que vive al lado ¿Te estás mudando?

-No, solo me gusta mover cajas por pasatiempo- le hizo gracia y me extendió la mano para ayudarme a levantar pero la rechace y recupere fuerzas para entrar al departamento y organizar la pila de cosas que había por todos lados, por un momento quise arrepentirme de la decisión de mudarme sola, pero solo fue un pensamiento a causa de la deshidratación.

-Mi nombre es Jungkook, creo que seremos vecinos, puedes golpear a mi puerta si necesitas cualquier cosa o- No lo deje terminar.

-Genial, adiós- dije y cerré la puerta, no tenía energías para ser amable o entablar una conversación con un extraño cuando tenía tanto trabajo que hacer.

(...)

Ya habían pasado varias semana desde que me había mudado, fue agotador y tuve que pelear con un par de arañas que había por ahí, aterrador. No había salido de la casa desde la mudanza pero planeaba hacerlo hoy para comprar cosas para comer y otros productos de aseo que necesitaba, al salir vi al chico de al lado también saliendo, maldita sincronización, ahora tendría que socializar.

-Buenos días- sonrió de par a par- ¿A dónde te diriges?

-Voy al supermercado- dije y comencé a caminar un poco más rápido para alejarme de la incómoda situación.

-Vaya que coincidencia yo iba para allá a comprar unas cosas, podemos ir juntos, solo si quieres, no quiero que pienses que te estoy obligando, es para conocernos mejor y que no te sientas tan sola- hablaba demasiado que no sabía que decir ante tanta información.

-Bien.

-No me haz dicho tu nombre por cierto, pero está bien, cuando sientas más confianza puedes hacerlo- volvió a sonreír y seguimos caminando.

(...)

Me sentía fatal, no sé cómo había atrapado un resfriado si siempre uso ropa de invierno y nunca salgo de mi casa, para sumarle tenía que salir a comprar medicina y algo de verduras para comer algo que me ayudara a componerme, con las pocas fuerzas que me quedaban salí a una tienda que quedaba cerca y volví lo más rápido que pude, cuando estaba en la puerta de mi casa escuché la voz de Jungkook.

-Hola- hice una pequeña reverencia y me disponía a entrar- ¿Estás enferma? Lo digo por las medicinas que llevas en la bolsa, no te ves muy bien.

-Gracias eso es reconfortante- respondí fingiendo una sonrisa.

-No lo decía de esa manera, lo siento, déjame ayudarte, te ves muy mal deberías descansar sobre todo- estaba dispuesto a entrar conmigo, no es algo que hace unas semanas hubiera permitido pero por alguna loca razón lo deje pasar y no solo eso, lo deje solo en la cocina mientras yo me recostaba en mi habitación.

Entro de nuevo con un tazón de sopa, no era gran fan pero se veía bien, agradecí y comencé a comer, sabía mejor de lo que esperaba, Jungkook lo noto porque sonrió y sus ojos se cerraron formando unas medialunas.

-A veces está bien pedir ayuda, no debe ser fácil vivir solo sin ningún amigo, eres muy fuerte y ya sabes que puedes contar con mi ayuda a una puerta de tu departamento- esta vez fui yo quien sonreí enternecida por lo que decía, por lo general la gente se alejaba de mí al ver mi actitud, pero él seguía siendo amable, no muy intenso y siempre con una sonrisa.

-Hana- giro confundido- ese es mi nombre.

Después de eso solo nos volvimos más confianza, él era el único amigo que tenía, al contrario de él que se rodeba de varias personas, pero no era extraño tenía una personalidad agradable que hacía que cualquier persona quisiera acercarse a él, además era muy bien parecido, a medida que pasabamos tiempo juntos me percataba más de cerca de lo apuesto que era y lo peor es que no tenía que intentarlo, supongo que eso era lo que más me gustaba de él.

Restless • Kim TaehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora