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Tumbado en mi cama mirando hacia el techo pensaba en como Hana había logrado juntar valor suficiente para confesar sus sentimientos, al inicio era bastante insistente con el tema pero por alguna razón ahora sentía mucha inquietud e incertidumbre, de alguna forma no quería que Jungkook pensará demasiado sobre eso a pesar que sabía que sus sentimientos no habían sido correspondidos, tenía un poco de remordimiento al sentir alivio por eso, últimamente tenía esos pensamientos y sentimientos extraños u confusos. No quería pensar en eso demasiado así intenté conciliar el sueño sin éxito por lo que fui a revisar mi celular encontrándome con la sorpresa de que Hana también parecía no poder dormir porque estaba online, decidí llamarla.
-Taehyung ¿Sabes qué hora es?
-Yo debería decir lo mismo ¿No puedes dormir?
-Si, pero estaba por intentar dormir, deberías hacer lo mismo.
-¿Qué vas a hacer mañana?
-¿Por qué?
-Quiero que reserves todo el día para mí, salgamos- se escucho silencio al otro lado de la línea así que comprobé que me hubiera escuchado, pero lo había hecho.
-¿Qué?
-No se, estoy aburrido, eres la única persona disponible, supongo ¿Qué dices?
-Bien- sentí una emergente emoción y felicidad y solté un suspiro.
-Ire por ti, así que espérame.
-Eres extraño, deberías estar pidiéndole esto a Hye- fruncí el ceño ante ese repentino comentario ¿Qué tenía que ver ella en eso?
-Escuche que tuvieron una cita, supongo que bien por ti, te gusta.
-No fue de esa manera y no me gusta, solo dije que era linda, pero no me interesa de esa forma.
-Bien, como digas, aunque estoy segura que fue una cita.
-No tienes que preocuparte, reservaré las citas solo para ti.
-¿Quieres decir que es una cita?
-Sera lo que tú quieres que sea.
-No quiero una cita, las citas son incómodas.
-Entonces no será una cita, será una salida nada incómoda entre amigos y vecinos- la escuché reír al otro lado.
-Bien, nos vemos mañana, en nuestra no cita no incómoda, buenas noches Tae- era la segunda vez que me llamaba de esa forma y no pude evitar esbozar una sonrisa.
-Buenas noches Hana.
(...)
-Tienes que probar esto- le ofrecí a Taehyung un poco de tteokbokki y se detuvo para probarlo- ¿Qué tal?- me rei a carcajadas al ver su cara arrugada
-Muy picante.
-¿Muy picante?- asintió mientras tomaba aire por la boca- ¿Quieres más?- le ofrecí un poco pero comenzó a caminar rápido y yo lo seguía mientras me reía- vamos solo un poco.
-Solo porque me lo ofreces- lo tomo de un mordisco y abrí los ojos de par a par.
-No tenías que hacerlo, era una broma ¿Estás bien? Vamos a buscar algo de tomar.
Conseguí un refresco para mí porque a Taehyung no pareció gustarle ninguna de las bebidas que ofrecían.
-¿Quieres? Pero ya lo usé, volvamos y compremos otro- no me dejó terminar porque ya tenía la pavita en sus labios- Taehyung- lo regañe- pensé que no querías compartir mi saliva- hizo una cara de asco y me burle de nuevo, era muy quisquilloso
-No me importa compartirlo.
-Ahora tienes mis bichos- hice una cara de asco.
-Que bien, ahora compartimos bichos- puso su mano sobre mi hombro y seguimos caminando.
(…)
Entramos a una tienda de juegos e intentamos ganar uno de los peluches de la máquina, fallamos, así que solo decidimos jugar en la máquina de baile, en realidad solo fui yo, porque Taehyung parecía muy avergonzado como para hacer algo así, a pesar de eso se quedó a un lado viéndome jugar, era bastante divertido, aunque era un poco mala.
-¿Qué? ¿Por qué me miras así?- gire a verlo, tenía la mirada fija en mi con una sonrisa juguetona que desapareció cuando se dió de cuenta que lo observaba.
-Eres terrible como bailarina.
-Eso dices, pero mira gane muchos puntos- nego con la cabeza tratando de ocultar una sonrisa.
(…)
-¿Qué tal me quedan?- me puse una gafas rojas en forma de corazón y empecé a moverlas de arriba para abajo, él tenía unas en forma de estrella color verde y levantaba sus cejas de arriba hacia abajo.
-No te queda el verde- me las quito y las puso de nuevo en el mostrador para luego salir de la tienda con nuestras manos entrelazadas.
-¿Qué pasa?- Dije hablando de porque había tomado mi mano y la había puesto dentro del bolsillo de su abrigo junto a la suya.
-Tengo frío.
-No me uses de calentador- intenté quitar mi mano pero volvió a tomarla y ponerla en el mismo lugar, me di por vencida y seguí caminando sin decir nada, por un momento me pareció ver su sonrisa de reojo.
