A instancias de la cumbre

Capitulo 29

capítulo
___ ╠  Punto de vista Edward  ╣ ___

Bella creía que era ella.

Huella de Black.

Después de tres días de reunir mi coraje, finalmente había decidido decirle a Bella que había tenido algo de ... cercanía con Black. No había tenido la intención de decirle la profundidad de mis sentimientos por el lobo, porque yo no los conocía exactamente, pero aún quería que supiera que no le había sido totalmente fiel.

Así que había traído a mi novia a mi habitación para contarle todo. Sin embargo, cuando se sentó en mi cama, me di cuenta de que parecía preocupada. Un poco preocupada, le pregunté qué le pasaba. Se había mordido el labio inferior antes de decir:

"Edward ... no lo culpes, ¿de acuerdo? No es su culpa. Pero ... creo que la huella de Jake ... creo que la huella de Jake es m-yo".

Había perdido la voz por eso. La confesión de Bella me había afectado tanto después de eso que me había olvidado de contarle mi propio error. Pero eso no me importaba en este momento.

Sabía que Bella probablemente sería el alma gemela de Black, ¿no? Tenía las mismas dudas que ella, ¿no? Entonces, ¿por qué la confirmación hizo que mi corazón doliera tanto?

Probablemente porque se estaba volviendo demasiado real ...

Probablemente porque, si ese fuera el caso, Black ... realmente no iba a ...

Me pertenece.

Eso fue todo. Esas fueron las palabras.

Ese pensamiento me había golpeado en medio del tormento de mi noche, mientras trataba de encontrar una lógica a la inmoralidad, un significado a mis sentimientos.

Quería a Black.

Yo realmente quería Black.

Amaba a Bella. Sí, la amaba. Pero quería que Black's Imprint fuera yo. No podía aceptar en absoluto que alguien más me quitara ese loco deseo, ya fuera mi novia o no. Y no podía creer que me estuviera imaginando tales cosas.

"Edward, ¿está todo bien?"

Miré a Abdoulaye y Carlisle. Mi padre estaba sentado en su escritorio y su mejor amigo estaba junto a él. Los dos hombres me miraron con expresión preocupada y no pude sostener su mirada por mucho tiempo.

El resto de la familia se había ido a comer. Era nuestro día libre, por lo que habían aprovechado para ir a cazar al bosque. No estaba de humor para nada, así que me quedé en casa. Pero esta había sido una muy mala idea. La caza al menos me habría permitido escapar de mi lamentable realidad durante unas horas.

En cambio, había venido a buscar la compañía de mi padre y su mejor amigo que estaban charlando en la oficina de Carlisle. Me había acomodado en una silla junto a ellos, pero no había tenido el corazón para unirme a su conversación.

"Tal vez deberíamos comprobarlo", dijo Carlisle. "No te ves nada bien y me han dicho que tu temperatura corporal es bastante alta".

Miré a mi padre y suspiré con cansancio. Habría hecho cualquier cosa por tener un remedio para mi obsesión por el lobo y mis pensamientos infieles. Si pudiera curarme, sería un milagro.

Volví mi mirada hacia Abdoulaye que me estaba mirando en silencio. El hombre de las Tierras Inmortales parecía estar analizándome profundamente, sin reflejar completamente el rostro preocupado que mostraba mi padre. Entonces, mientras lo miraba, recordé algo.

Abrí la boca sin darme cuenta. "Abdoulaye, ¿pueden los lobos dejar huellas en una persona muchos años después de conocerlos?"

Carlisle arqueó las cejas, sorprendido por esta repentina pregunta. Era cierto que le había preguntado esto antes. Probablemente se estaba preguntando por qué yo era tan persistente al respecto.