A instancias de la cumbre

Capitulo 3

A veces, me costaba creer que existieran otras criaturas sobrenaturales en este mundo. ¿Qué tan bien sabía sobre el mundo en el que vivía? Cuanto más hablaba con Jacob y Edward, más tendía a pensar que la respuesta era "no mucho".

Mi amigo asintió con la cabeza a mi pregunta mientras miraba la televisión apagada frente a nosotros:

"Normalmente se alimentan de los cadáveres de los muertos, pero muy bien pueden comer humanos normales. Estos ghouls habían comenzado a atacar a la población de Bellingham y no eran discretos en ab soluto. La gente del pueblo finalmente se dio cuenta, y sabes que la regla más importante en nuestro mundo, no importa si matas a los humanos o no, es no terminar expuesto a todo el planeta. Para abreviar la historia, Sam aceptó la misión pidiéndonos que los elimináramos y fuimos a encontrarnos con ellos en Bellingham. Nos peleamos y luego ... "

Jacob hizo una pausa por un momento, buscando palabras, pareciendo estar vagamente perdido en la memoria.

"¿Y luego?" Susurré.

"Entonces ... estaba este ghoul ... más poderoso que los demás. Se las arregló para escapar de nosotros huyendo. Ella fue la única a la que no logramos matar, y como ya no pudimos verla, decidimos matarla al día siguiente. Pero no esperábamos que ella apareciera así, un minuto después. Apenas captamos su olor cuando se abalanzó sobre Paul y lo mordió ".

El lobo apartó los ojos de la televisión y me miró.

"El siguiente segundo, literalmente destrozamos a la criatura, pero Paul todavía no se ha despertado y parece que está sufriendo. No sabemos si va a ... "

Mi amigo se quedó en silencio y supe que no podía seguir con ese horrible pensamiento.

"Va a estar bien, Jake," dije con lo que esperaba que fuera una voz tranquilizadora. "Te lo prometo."

Deslicé mi mano sobre la mejilla del Quileute y la acaricié suavemente. El chico cerró los ojos ante mi gesto y fue a cubrir mi manita con la suya, ardiendo. Sentí una oleada de amor cuando vi la expresión frágil y pacífica de Jacob. Con mi otra mano, tracé el contorno de su rostro y pasé mi pulgar sobre sus círculos oscuros, secretamente queriendo borrarlos con mi toque. Jacob volvió a abrir los ojos y miró a los míos, sonriendo tiernamente:

"No estás afectado".

"¿Por qué?", ​​Pregunté suavemente.

"Mi aura extraña", respondió, cerrando los ojos.

No sabía de qué estaba hablando, pero tuve la loca necesidad de tomarlo en mis brazos y abrazarlo indefinidamente para quitarle el dolor y el miedo. Sin embargo, antes de que pudiera ceder a mis impulsos, la puerta principal se abrió de repente y se cerró violentamente, sobresaltándonos.

Leah, una de las hermanas de la manada de Jacob, a pesar de su entrada aplastante, entró en el medio de la sala de estar luciendo demasiado tranquila para ser inocente. Jacob seguía diciéndome lo horrible que era su personalidad, pero no pude evitar encontrarla tremendamente hermosa con sus simples pantalones cortos rotos y su camiseta sin mangas de color violeta claro, revelando sus musculosos muslos y sus brazos bronceados.

"¡Lea, lárgate!", Gritó Jacob mientras se levantaba.

"Bueno, ¿quién es?", Susurró Leah, ignorando a su hermano y mirándome con una mirada gélida.

Normalmente no le tenía miedo a los lobos, pero detrás del comportamiento demasiado tranquilo de la loba, podía sentir una tormenta amenazando con estallar en mí. Por instinto, me levanté y me acerqué a Jacob. Leah entrecerró los ojos con saña ante mi movimiento.

"¡Leah, sal de aquí ahora!" Repitió Jacob.

La niña finalmente miró a su hermano. Se miraron el uno al otro durante un largo momento, desafiándose el uno al otro. Finalmente, sin dejar de mirar a Jacob, Leah dijo: "Creo que es Swan quien debería ir. ¿Qué dices, mi pequeño humano?