capitulo 50

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___ ╠  POV Edward ╣ ___ 

En resumen, Sam no había estado nada contento conmigo.

Y Jacob casi me da un puñetazo en la cara después de que lo mordí.

Técnicamente tenía el derecho de marcar al Quileute como mejor me pareciera sin el consentimiento de su Alfa. Después de todo, yo era el alma gemela de Jacob y podía dejar que los demás supieran todo lo que quisiera.

Pero sí, fue "técnicamente".

Aparentemente, era una tradición para mí pedirle permiso al líder de la manada y que él celebrara una ceremonia en nuestro honor. Incluso Sam aún no había marcado a su media naranja, a pesar de que había estado con ella durante años. "Como una boda a espaldas de tus padres", me había regañado mentalmente.

Además, no habíamos terminado nuestro ritual, ya que Jacob no me había marcado en su costado.

Pero no me arrepiento de lo que había hecho. Al ver la Marca de Jacob, los seres sobrenaturales, al menos, instintivamente se mantendrían alejados de él.

"Mantente alerta", ordenó mentalmente Beta Katia en su forma de lobo, desde su posición.

Asentimos y observamos el más mínimo movimiento sospechoso en medio de este enorme y húmedo bosque.

Mi equipo, Beta Katia, Carlisle, Embry, Collin, Ryan, Donna, Juriz y yo estábamos cubriendo el centro-oeste del bosque Hemlock del estado de Washington. Estaba feliz de estar en el mismo grupo que mi papá. Estaba un poco molesto porque no me habían puesto en el grupo de mi chucho, pero al menos tenía un miembro de mi familia conmigo.

Todos nos habíamos reunido temprano esa mañana -las dos manadas de lobos y mi familia- en nuestra villa. Habíamos repasado las tácticas que necesitaríamos usar para pelear esta guerra, y luego nos habíamos dividido en nuestros cuatro equipos antes de correr a nuestras respectivas posiciones en el bosque. Bella se quedó en la villa y preparó el equipo de primeros auxilios para ayudar a sanar a los heridos cuando regresáramos.

Cuando quiso besarme antes de que me fuera, esquivé el intento sin sutilezas, eligiendo en cambio darle un breve abrazo. Esta vez, ella no había insistido en un beso de verdad, y mi corazón se apretó cuando noté su mirada abatida. No sabía si estaba triste de vernos ir a la guerra o si estaba molesta porque todavía me negaba a ser demasiado cariñoso con ella. No podía esperar a que terminara esta misión para poder explicarle a mi "novia". Después de hoy, no habría posibilidad de que las visiones de Alice se hicieran realidad y finalmente podría terminar esta relación. Aunque Bella seguramente estaría dolida al comienzo de esta ruptura, se merecía a alguien que la tratara mejor que yo.

Muy a mi pesar, apenas había tenido tiempo de ver a mi lobo a solas antes de separarnos. Jacob simplemente me había llevado a un rincón escondido del bosque y, sin una palabra, nos habíamos besado con fiereza, tratando de transmitir toda la preocupación y el deseo de volver a ver al otro a través de ese beso. Luego besé su nueva marca en su cuello como despedida, y nos fuimos a nuestras estaciones.

Estuve esperando con mi equipo durante muchos minutos en silencio. Fue la primera vez que me di cuenta de que pronto estaría arriesgando mi vida frente a cientos de ghouls, y la espera se estaba haciendo pesada. Ahora entendía la angustia que deben sentir los soldados ante una muerte segura en el frente. ¿Tenían miedo, como yo, de no volver a ver a sus seres queridos? Probablemente. Pero tenía que sobrevivir para mi familia.

Y para Jacob.

De repente sopló un viento extraño y el silencio a nuestro alrededor parecía diferente. Algo se acercaba.

A instancias de la cumbreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora