Identidad desconocida

osos y algunos besos

: Muero de hambre... - Comentó el idiota que estaba a lado mío, mientras acariciaba su abdomen con su mano casi haciendo que se me cayera la baba.

Será un idiota lo admito pero su físico no era nada dañino para los ojos.

: Igual yo, creo que tengo mas hambre que tu. - Le contesté, intentando sonar con indiferencia.

: Te creo, cualquier chica estaría más que hambrienta teniendo a este bombón a lado suyo - Dijo guiñando un ojo.

: Ja Ja. - Le dije con sarcasmo.

: Bueno... - Se levanto del suelo. : Creo que es hora de buscar algo de comer antes de que tenga que tomar un árbol y empezar a comérmelo, no es broma, el árbol se ve algo apetitoso en este punto.

- Asentí mientras reía y me levantaba.

: Mmm, - Se quedó pensando, ¿No tendrás acaso alguna arma que podamos utilizar?

: Sip - Le contesté : Podemos usar mi arco.

: Perfecto, para tu suerte soy un experto en esto del arco, aunque se me dan más las pequeñas espadas, son como cuchillos pero mas dañinas.

: ¿Y donde están?

: Las olvidé en el área. - Dijo mientras sonreía tímidamente y se rascaba la nuca.

: Idiota. - Contesté con frialdad.

: Lo seré si es lo que te gusta. - Dijo guiñándome un ojo.

: ¿¡Lo que me gusta!? - Pregunté, mientras sentía mis mejillas calientes.

: Jajaja, por supuesto linda... Bueno, también hay ocasiones en las que tengo que ser más bien salvaje. - Dijo
mientras me volvía a guiñar un ojo.

: Dios, no eres solo un idiota, también eres un pervertido, lo que me faltaba.

: Mmm, que mala eres, no se ni tu nombre y siento mi corazón latir a mil por hora, y lo único que haces es insultarme, pero debo admitir que lo malo me encanta.

: Mi nombre es algo que no te importa - Le dije con una mirada de poco amigos.

:Mmm, claro... - Dijo confundido.

: Sin embargo, estoy interesada en el tuyo.

: Já, creo que eso no es justo linda, pero te lo diré, soy Jason. Y supongo que tendré que ponerte un apodo.

: Bien, igual no me importa.

: Chica vaya, actúas como una princesa... Mmm... Princesa... No está mal, queda perfecto con tu personalidad y con tu extrema lindura.

: Como digas, vámonos que estoy pensando en ese árbol cada vez mas y mas.

: Claro princesa. - Dijo mientras reía.

- Quien de cree ese chico para hablarme de esa manera, no soy una puta que va a caer rendida a sus pies únicamente porque salió digamos que bonito, no me agrada este idiota. Seguramente tiene otras "amigas" con las que va a poder divertirse toda la tarde y noche, yo digo que con una, con que esté buena y no se canse es más que suficiente.

: Y aquí estamos princesa, el lugar ideal para cazar.

- Miré a mi alrededor y me encontré con nada más y nada menos que un bosque lleno de arboles sin ningún otro rastro de vida ademas de nosotros.

: De qué hablas, eh visto más vida en un pedazo de pan de mi cafetería que aquí.

: Eso es porque es de noche, toda la presa está refugiada, debemos encontrarlos.