Era una tarde bastante nublada en el sitio, aún lo recuerdo vívidamente a pesar de que ya han pasado ya casi 23 años desde aquel día, yo me encontraba trabajando en un prototipo de armadura para operaciones en ambientes hostiles, cuando de repente Choco me interrumpió, venía acompañado de un chico gato rosa que me resultaba extrañamente familiar, como cualquier otra persona le pregunté su nombre y al responderme que se llamaba m4l4, la confusión se hizo presente en mi rostro.
Al parecer se llamaba como aquella peculiar anomalía que tantos problemas nos había dado, rápidamente choco me explico la situación, ese chico era de alguna manera el hijo de la M4L4 original, quién ahora yacía muerta bajo circunstancias misteriosas, por lo cual ahora el sitio 69 sería su nuevo hogar.
Los primeros meses casi no lo vi, pues estuve investigando la desaparición del agente Jharka, la loba Loona y esa imitación de 1471, al parecer habían muerto todos ellos al caer de gran altura desde un acantilado, una vez zanjado ese asunto y al intentar darle una digna sepultura a todos ellos, me percate de algo interesante que había en el cadáver de M4L4.
Un extraño cristal morado, similar a una amatista y que emitía una leve cantidad energía yacía en medio del torso destrozado de la anomalía, al parecer este cristal era el responsable de las habilidades y propiedades anómalas, interesado trate de llevar los restos orgánicos junto al cristal a mi laboratorio, más sin embargo al intentar separar la carne putrefacta, está se convirtió en polvo, al final lo único que pude recuperar fueron los trozos rotos de aquel cristal.
Durante mis investigaciones pude determinar bastantes propiedades de dichos trozos, además de construir un artefacto capaz de usarlos como fuente para la creación de distintos objetos y la manipulación temporal de la realidad, mas sin embargo me topé con un serio problema para continuar con mi trabajo, al tratarse de fragmentos de un cristal quebrado estos ya no tenían la misma potencia ni misma durabilidad que uno completo, además de que pasado algún tiempo estos cesaban de emitir energía , ante tal situación solo había una cosa que podía hacer si es que quería continuar con mis investigaciones.
Invite al chico a dar una vuelta por el bosque, mientras caminamos me hizo algunas preguntas y yo las respondí, pero cuando me interrogó acerca de por qué lo lleve a ese sitio, supe que el momento había llegado, una red de acero reforzado lo capturo e inmovilizó, yo solo vacíe el cargador de mi pistola en su cuerpo tratando de no dañar la zona donde se hallaba el cristal...
Lo que siguió después...
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Goodbye GabS!
Acakuna historia alternativa sobre que hubiera pasado si nunca usaba guionazos